OnePlus 12, primeras impresiones: la intención de resucitar el término 'flagship killer'... adaptado a la inflación

2023 fue un año vital para OnePlus. Tras un periodo un poco confuso en el que la línea entre OPPO y OnePlus era difusa, lanzaron dos de los mejores móviles de sus categorías. El OnePlus 11 no sólo era estable a nivel de rendimiento, sino que tenía unas buenas cámaras, un diseño robusto y un equilibrio muy interesante. El OnePlus Open es el candidato al mejor plegable del momento por sus bondades en ese campo, pero también por sus cámaras.

Han pasado diez años desde que la compañía acuñó el término 'flagship killer'. Para conmemorarlo, OnePlus celebró una fiesta y Xataka asistió como exclusiva para España al evento. ¿Lo más interesante? Pudimos pasar casi una hora con el OnePlus 12 para unas primeras impresiones que nos dejaron muy buen sabor de boca.

Ficha técnica del OnePlus 12

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Antes de nada, hay que decir que las condiciones para estas primeras impresiones del OnePlus 12 fueron algo singulares. Cuando lo probamos, el móvil se había presentado apenas tres días antes en China y, por eso, hay elementos como el software que se deben pulir de cara a su salida en occidente.

El motivo es que, en China, OnePlus monta el software de OPPO, la capa ColorOS 14. En occidente, sin embargo, tenemos OxygenOS 14. Pude trastear con el móvil, ver sus capacidades en cámaras y navegar un buen rato por el sistema, pero eso es algo de lo que no podemos hablar porque, además, no se trata de una versión final.

Para conocer nuestra opinión de esos apartados del OnePlus 12, hay que esperar al análisis. De lo que sí te puedo hablar es del diseño, y te adelanto que me encantó, aunque tengo un “pero” que comentar.

Como salta a la vista, el OnePlus 12 es un teléfono que sigue casi a pies juntillas las líneas de diseño de la generación anterior, pero puliendo algunos detalles y añadiendo cositas en el módulo de cámara. La esencia es muy similar a la que teníamos en el OnePlus 11, con un módulo de cámaras que sale desde el lateral y aglutina las tres cámaras en un sistema circular.

El módulo de cámaras es lo que más cambia. No radicalmente, ya que el diseño es prácticamente el mismo, sino por los detalles. Por ejemplo, ya no tenemos 'Hasselblad' en grande, sino con una 'H' en uno de los laterales que ya deja ver esa colaboración, de nuevo, entre ambas compañías. En la zona interior de la circunferencia tenemos una textura como si fuera la rosca de montaje de los objetivos de las cámaras de fotos y, además, detalles de cada cámara.

Podemos ver f/1.6, f/2.2 y f/2.6, que son las aperturas de las lentes de cada una de las cámaras, así como 23 mm, 14 mm y 70 mm, que son las distancias focales que tiene nativamente el móvil. Es un detalle que aporta poco, pero que me ha gustado porque demuestra que hay una ambición fotográfica en este modelo. Además, algo que se puede apreciar en las fotos que os dejamos a lo largo del artículo, la cámara inferior no es redonda, sino rectangular debido a que, ahora, es un sistema periscópico.

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Este módulo de cámaras es gordito y el móvil en general es grueso, es mi mayor pega inicial. Tiene 9,15 mm de perfil, algo más que lo que vimos en el OnePlus 11 y, además, el módulo de cámaras sobresale también algo más. Es lógico debido al tamaño de los sensores, que es mayor, y a que eso implica que las lentes se organicen de otra manera, pero bueno, que sepas que no es un móvil liviano. Además, pesa 220 gramos y se nota.

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El acabado me ha parecido espectacular con una trasera de cristal muy premium, unos laterales de aluminio que se funden genial con la curvatura de la trasera y, también, de la pantalla. Y esto va en gustos, pero mi color favorito es el verde. Tiene una textura más lisa y ese acabado como veteado es precioso cuando lo tienes en persona. La textura del modelo negro es más tradicional, la del cristal esmerilado, y el modelo en color blanco no lo pudimos ver en el evento.

En la zona superior encontramos un emisor IR y, al final, aunque es un móvil grandote, en la mano me pareció muy, muy cómodo y, sobre todo, premium. Hay que esperar a ver las sensaciones tras una semana de uso para nuestro análisis, pero en este primer contacto, la impresión fue inmejorable.

Dando un paso más en pantalla y, sobre todo, cámaras

Más allá del diseño, mostrarte fotos del terminal y mis sensaciones en este sentido, poco más puedo contar tras mi primera prueba del OnePlus 12. De nuevo, cuando lo probemos bien, tendremos el análisis, pero hasta entonces, tengo que quedarme con lo prometedor que me parece este móvil.

Como decía, el anterior nos gustó, pero había ciertos detalles que no nos terminaron de convencer para un móvil que estaba llamado a pelear contra la gama más alta, sobre todo por la ausencia de un modelo Pro como tal. Este año tampoco tenemos, de momento, un OnePlus 12 Pro, pero puede que no tuviera mucho sentido.

Y es que, el OnePlus 12 cuenta con el Snapdragon 8 Gen 3 y una gran cámara de vapor para la disipación del calor. La del OnePlus 11 ya era grande y funcionaba genial, permitiendo lograr un rendimiento sostenido muy, muy bueno. La batería es de 5.400 mAh con 100 W de carga por cable y carga de 50 W inalámbrica, así como carga inversa inalámbrica de 10 W y cuenta con opciones de 12, 16 y 24 GB de RAM.

Para el sistema, tenemos OxygenOS 14 y la compañía ha confirmado que ofrecen cuatro años de actualizaciones de Android y cinco de actualizaciones de software. Es el mismo soporte que en el OnePlus Open y en el OnePlus 11. Y, hablando del Open, vamos a ver las cámaras porque aquí es donde se espera el mayor salto respecto a la generación anterior.

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El sensor principal del OnePlus 12 es el Sony LYT-808. Es muy similar al LUT-800 del OnePlus Open, que nos encantó, y es un sensor apilado de 50 megapíxeles que, según Sony (sus responsables), con un tamaño de 1/1,4 pulgadas puede competir contra los sensores de una pulgada. Tiene una distancia focal de 23 milímetros y estabilización óptica.

El gran angular y el telefoto son heredados del OnePlus Open: un gran angular Sony IMX581 de 48 Mpx y un telefoto 3x periscópico con sensor OV64B de 64 megapíxeles. El software es una parte vital en la fotografía móvil y la compañía nos confirmó que su colaboración con Hasselblad se ha extendido y siguen compartiendo tecnología para lograr unos resultados más atractivos.

Y la pantalla, que era uno de los puntos más discutibles del modelo anterior, también ha evolucionado. Realmente nos gustó, pero se quedaba corta en brillo. Ahora, cuenta con un pico de 4.500 nits en un panel OLED BOE X1 (no es de Samsung) de 6,82 pulgadas con resolución 2K y refresco LTPO 3.0 de 1 a 120 Hz.

La idea de OnePlus es la de ofrecer un móvil premium equilibrado y con un precio atractivo. Es algo a lo que aspiran todos, claro, pero teniendo en cuenta el buenísimo trabajo tanto con el OnePlus 11 como con el OnePlus Open, creo que han encontrado ese camino. Sólo queda esperar a nuestra review del OnePlus 12 para ver si cumplen y, sobre todo, cuánto dan de sí esas cámaras en el día a día.

Fotografías | Xataka

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