El pasado jueves acabó el E3 y con su despedida toca asimilar la infinidad de anuncios, titulares y lanzamientos que se han producido en estos cuatro días, cinco si contamos el domingo con la nutrida presentación de Bethesda. Como ya sabéis, este año nos hemos desplazado hasta allí para cubrir la feria y contaros nuestra experiencia.
Ahora, como decía, es el momento de reflexionar. De hablar de los ganadores (que fueron muchos, incluido nosotros como consumidores), de las sorpresas y su efecto, de las tendencias de futuro. Lo que nos ha gustado y lo que no. Sin duda, un E3 para recordar por la cantidad y calidad de lo que se ha visto en los pasillos y escenarios del centro de convenciones de Los Ángeles. Vamos con ello.
El año de la realidad virtual, por fin
Es indiscutible que el E3 va de videojuegos y consolas pero también trata de ver hacia dónde va la industria. Más allá de los muchos títulos presentados, la realidad virtual fue un protagonista indiscutible. Sí, llevamos años hablando de ella y no es algo precisamente nuevo pero este año hemos podido comprobar por fin que ha alcanzado un punto de madurez que las acerca al gran consumidor.
Oculus tiene su propuesta bien atada: pantalla de calidad, tracking de posición muy preciso y un catálogo de juegos bastante prometedor. Morpheus por fin se dejó ver y nos impresionó, todavía hay que mejorar algunos aspectos pero Sony va por muy buen camino. Le queda mejorar un poco más a nivel técnico y que el software acompañe.
StarVR fue una sorpresa agradable: más campo de visión, una buena experiencia pero todavía algo verde en relación con la competencia. Las tres, eso sí, comparten un denominador común: la potencia que necesitará el dispositivo al que van conectadas. Hará falta un ordenador muy potente y no valdrá cualquiera. Esto puede ser una cortapisa para los usuarios tanto de PC como de Playstation 4.
Por último, y no por ello peor, tenemos Microsoft con HoloLens. Su demo con Minecraft sorprendió y nuestra experiencia con ella fue de lo más interesante. Realidad aumentada que funciona pero Redmond todavía tiene mucho camino por delante para hacerlas real. Probarlas es toda una experiencia pero hay que darle tiempo y paciencia.
El tren del hype de Sony con algún que otro pero
Para muchos, la conferencia de Sony este año pasará a la historia. Estuve allí y ver cómo dos de mis juegos favoritos revivían (Final Fantasy VII y Shenmue) fue una gran alegría como jugador. Junto a estos dos anuncios y The Last Guardian, Sony consiguió que el público aplaudiera hasta hacerse daño en las manos.
Supieron captar el lado más emocional y nostálgico de los jugadores pero no todo fue perfecto para los de Playstation. Muchos de juegos first party se van a 2016 y parece que de cara a navidades este año van a depender más de terceros. Terceros de lujo, eso sí.
Esa trilogía de anuncios para disparar el hype fue bestial pero haciendo una reflexión en frío saco unas cuantas conclusiones. The Last Guardian se dejó ver, varios años después y con un aspecto gráfico más propio de Playstation 3. En E3 se comentaba que tuvieron muchos problemas portando el código a PS4 y que la anterior consola de Sony no tenía suficiente potencia. Rumores, dejémoslo ahí. La realidad es que llega varios años tarde y aunque lo que vimos en la presentación nos gustó, no está cerca del nivel de otros títulos.
Luego tenemos el extraño caso de Shenmue. Apareció en la presentación de Sony con el objetivo de impulsar una campaña en Kickstarter. Esta vez el crowdfunding no servirá para sufragar todo el desarrollo. Obviamente es imposible desarrollar un proyecto de semejante calibre con algo más de 3 millones de dólares. Este movimiento es un globo sonda para atraer otros dinero de compañías que observan el interés por la franquicia. No vais a pagar el desarrollo del juego, solo animar a otros a que pongan más millones sobre la mesa.
Final Fantasy VII, mi querido Final. Te dejaste ver, en muy pequeños fragmentos y aunque detrás del equipo de desarrollo has logrado juntar a todos los maestros de Square-Enix, vas a tener el listón muy alto. Vais a tener que lidiar con los fans, quienes querrán el juego tal cual pero a la vez con cambios para adaptarse a los tiempos que corren. Vais a tener que tomar muchas decisiones y no va a ser fácil. ¿Lo peor? Que no sabemos cuándo llegará. Quizá cuando Shenmue esté listo. Veremos si en Tokyo Game Show dan más detalles.
Uncharted 4 fue todo un espectáculo audiovisual, Naughty Dog no suele decepcionar, pero nos tocará esperar y es que la mayoría de los juegos interesantes de PlayStation vistos en el E3 se irán para 2016. Al menos, eso sí, sabemos que dentro de un año el listón estará igual de alto.
Una mayor presencia de mujeres: reales y virtuales
Con la sombra del Gamergate, y algún que otro acto desafortunado durante la feria, este E3 debía de ser un acto de reconciliación con la mujer. A pesar de la misoginia de algunos, la industria no quiere dar la espalda al público femenino y es agradable ver cómo este año ha tenido más presencia por dos lados: lo real y lo virtual.
Por un lado tuvimos a más mujeres en las presentaciones previas, algo que en tecnología hemos visto recientemente con Google y Apple. Hay talento, mucho, y es una buena noticia verlas ahí. Como decía, es una doble presencia porque este E3 ha sido el de las heroínas.
Más Lara Croft, protagonistas femeninos en Dishonored 2, Horizon, Fallout 4, selecciones nacionales en FIFA 16… Movimientos para darles protagonismo y que ellas también se sientan parte de ello. Este año también hubo menos booth babes aunque algunas (pocas) compañías usaron este pobre reclamo para atraer público a sus stands.
Hablando con compañeras del sector y desarrolladoras que se encontraban en Los Ángeles, pude ver que estos avances han calado bien. Veremos si tiene continuidad y no es solo un movimiento reactivo hacia uno de los escándalos más recientes en esta industria.
La alianza del juguete y el videojuego
Lo que comenzó con Skylanders ha terminado siendo una tendencia con muchos seguidores: Disney, Nintendo, LEGO… Explorar el nexo para unir a los juguetes de plástico (o de tela) con los videojuegos sigue en pie y este año hemos tenido renovaciones y un nuevo jugador.
Activision quiere seguir explotando el fenómeno Skylanders introduciendo este año vehículos para sus personajes. Se sigue manteniendo el mismo formato y queda por ver si son capaces de seguir manteniendo el nivel y no agotar demasiado rápido el formato.
Disney sigue expandiendo Infinity y cada vez es un producto más maduro. La versión 3.0 es un juego muy divertido, sencillo y familiar pero con un planteamiento acertado y accesible. Además, este año sigue explotando sus adquisiciones para seguir añadiendo integrantes de Marvel y Star Wars. Series muy potentes capaces de mover masas.
Nintendo centró mucho su presentación en Amiibo y aunque le pasó factura también dejó claro que apuestan fuerte por los juguetes: más muñecos capaces de conectarse a Wii U, free to play para Wii U donde los Amiibo serán la puerta de entrada al juego y una edición especial muy bonita pero algo cara para Super Mario Maker. Pocos cambios, veremos si en NX siguen apostando fuerte por ello.
Por último tenemos Lego. Hace tiempo supimos que también se subían al carro de los juguetes pero con Dimensions han querido desmarcarse un poco con la parte física y hacer algo diferente. Estas diferencias las encontramos en el uso de la base (con tres posiciones) y la posibilidad de aprovechar el montaje de piezas para crear diferentes vehículos. Vimos una demo y es interesante ver cómo con un set podemos hacer varios objetos y usarlos en el juego según los montemos.
Lego, además, ha tomado buena nota del uso de franquicias potentes como Disney. Por ello, en Dimensions veremos universos de Scooby Doo, Los Simpsons, DC Comics o incluso Portal. Warner lleva tiempo haciendo juegos con ellos y son un buen aval para esperar un título de mucha calidad.
El E3 de las sorpresas: Horizon y Unravel
Pese a que muchos lanzamientos se veían venir, hubo lugar para las sorpresas. En este caso, hablo de nuevas franquicias bastante singulares. Por un lado, una IP refrescante y atractiva de un grupo de desarrolladores que nos ha acostumbrado a shooters en primera persona con tonos grises y marrones. Por otro, un juego de una compañía que lleva tiempo sin acoger ideas originales.
Horizon fue para muchos el juego de la feria. Esa curiosa pero atractiva mezcla entre elementos de Turok con Monster Hunter en una visión diferente y refrescante de un mundo postapocalíptico captó nuestra atención. Se vio un poco de gameplay y sorprendió para bien. Es bueno ver que Guerrilla es capaz de hacer algo más que refritos de KillZone.
Electronic Arts no suele acostumbrar a grandes sorpresas ya que su catálogo de un año para otro tiene pocos cambios. Con esa infinita, e innecesaria, charla con Pelé todo auguraba mal para EA. No fue su mejor conferencia, ni de lejos, pero entre lanzamientos que ya conocíamos se coló un simpático muñeco de tela en el bolsillo de un tembloroso joven.
Salió el escenario, con muchos nervios y la voz algo nerviosa. Unravel esconde una filosofía preciosa sobre el amor, la distancia con los seres queridos y una estética que impresionó a muchos. Un juego diferente, precioso que a la vez era un soplo de aire fresco para la industria. Dos sorpresas agradables que nos hacen creer que todavía hay grandes ideas en esta industria y muchos mundos por descubrir.
Los indies vuelven a ser protagonistas
Se les esperaba con ganas y no decepcionaron. Hubo muchos indies y compartieron escenario con los grandes triple A. Algunos de ellos ya eran conocidos como Mighty Number 9 o Cuphead pero también sirvió para ver ideas nuevas como lo nuevo de Media Molecule o la infinidad de pequeños juegos que desfilaron por Indiecade y los stands de Playstation y Xbox.
Han sabido llamar la atención. De hecho, el insultantemente pequeño stand de juegos independientes estaba abarrotado a todas horas de gente dispuesta a sentarse con los desarrolladores y probar sus obras. Mis favoritos: Wattam (del creador de Katamari Damacy), Cuphead, Sunset y Armikrog.
El E3 de las decepciones: Nintendo
No todo fueron buenas noticias, hay quienes decepcionaron en este E3 y Nintendo no estuvo a la altura. Su Direct protagonizado por el humor no sirvió para maquillar una línea de productos muy escueta donde los Amiibo tuvieron demasiado protagonismo.
Star Fox cuenta con dos buenos avales: Miyamoto y Platinum Games pero la demo que se dejó ver en E3 no mostró nada especialmente interesante. Divertido, sí, pero poco fresco y con unos controles algo difíciles de manejar de primeras. Super Mario Maker será su gran baza para este año. El resto da síntomas de agotamiento creativo.
Probablemente en Nintendo estén ya pensando en NX y quieren acabar lo mejor posible esta actual generación. Tras el espectacular Direct del año pasado, quitando el momento teleñecos los japoneses el resto fue bastante flojo y pobre. Esperemos que el año que viene vuelvan con más fuerza.
Este E3 nos deja un buen sabor de boca, la industria se está moviendo muy bien y todos los anuncios y lanzamientos que hemos visto son atractivos. Nos esperan dos años de juegos muy divertidos y de gran calidad. Es una pena comprobar como en este momento tan brillante el sector español no acompañe. Pocos representantes y con una relevancia muy discreta. ¿Rime? Toca esperar.
Ver 18 comentarios