Noticias de Moto G en Xataka

El Moto G ya está en España y su llegada ha supuesto un cambio importante en la forma en la que entendemos la gama media de los smartphones Android. ¿Sigue siendo aquellos dispositivos que dejaban que desear en todos los apartados aunque cumplían las expectativas mínimas? Motorola piensa que no. Sin embargo, este terminal se sitúa en una línea entre medias la gama de entrada por precio y la media por especificaciones en su gran mayoríaResulta difícil entonces posicionarlo. Por eso, hoy repasamos en siete puntos dónde el Moto G es una gama u otra. Pantalla Cuando presentaron el Moto G, muchos fijaron sus ojos en la pantalla, bastante mejor que la de muchos gama media que montaban una TFT con una resolución aceptable pero baja para muchas cosas como ver vídeo, leer y jugar. Este año en la gama alta el Full HD ha sido el protagonista en las pantallas. Aquí es cierto que el Moto G se queda un poco corto pero si tenemos en cuenta que tiene un tamaño de 4,5 pulgadas el resultado en una densidad de más de 300 píxeles más que aceptable. No sólo eso, el panel es realmente bueno: colores naturales, ángulo de visión casi completo, bastante luminosa. En conjunto, se ha ganado que en este apartado sea un gama media de forma contundente, incluso podría competir con algunos modelos de gama alta dejando detrás un Full HD que no aportaría gran cosa en esta diagonal. Especificaciones No son las más punteras, pero quedan lejos de la gama baja. El Snapdragon 400 anda lejos del rendimiento de sus hermanos mayores: los Snapdragon 600 y 800 que, originalmente, iban orientados a la gama alta de este año. No sólo la de Android, sino también la de Windows Phone con el Nokia Lumia 1520 como mejor ejemplo. Son especificaciones muy buenas: el procesador se comporta mejor que los cuatro núcleos de MediaTek, el GB de RAM es suficiente pero es la mitad que lo que ofrecen casi todos los smartphone punteros. Convence, no puede competir con los mejores pero tiene potencia suficiente para permanecer muy por encima de la gama baja. Rendimiento Aquí las tornas cambian. Si bien es cierto que el Moto G no es el móvil más puntero especificación por especificación, todo cambia cuando empezamos a usarlo. No tiene nada que envidiar a los Samsung Galaxy S4, HTC One y compañía. Es más, aquí juega a su favor que Motorola, y Google por supuesto, hayan decidido por no introducir apenas personalización y, quitando el ritmo de actualizaciones, ser lo más parecido a un Nexus económico. Sólo hay dos aplicaciones adicionales, que introducen bastante valor añadido al a experiencia de Android “puro”. Nótese las comillas. Puede con los juegos punteros sin problema así como las aplicaciones con las que es compatible. Es decir, la mayoría. Comportamiento sin duda de un gama media pero que podría incluso defenderse como gama alta, por lo que más le vale a muchos terminales en el mismo rango de precio tomar buena nota. Cámara Si en los apartados que hemos visto hasta ahora la cosa estaba poco disputada entre si era gama baja o media, aquí casi no hay discusiones de ningún tipo: gama baja. Es sin duda el apartado más flojo del Moto G. Es cierto que no debemos fiarnos de la cantidad de megapíxeles pero sus cinco, sin ningún reclamo comercial detrás, no auguran nada bueno. Es lo que es: una cámara funcional pero que no anima a hacer fotos. Es lenta en el enfoque, la nitidez no es su fuerte y la aplicación es mejorable en cuanto a interfaz. Para cosas puntuales está bien pero como os decía: no os darán ganas de sacar el móvil para hacer una foto y compartirla con nuestros amigos en las redes sociales. Gama baja, sin más o al menos no lo que podríamos esperar de un gama media-alta a finales de 2013. Diseño Vamos con un apartado bastante subjetivo: el diseño y su acabado exterior. Es complicado valorarlo, pero voy a intentar dar una serie de razones para justificar mi opinión. En relación tamaño y peso, en mano al principio se nota algo pesado. No es incómodo, como ocurre en otros terminales pero no se puede negar que el Moto G es un terminal contundente. A nivel de ergonomía es realmente cómodo. el círculo convexo de la parte de atrás hacer que coger el móvil sea muy natural. Las curvas de las esquinas también ayudan y aunque no destila mucha personalidad por delante, es un terminal discreto pero elegante. Que se hayan introducido las carcasas, oficiales, de colores me parece un buen punto. Su precio no es desorbitado (13.90 euros) y se ajusta bien a todo el mundo. Hay bastante donde elegir y su diseño es funcional, así que queda como gama media de forma muy destacada. Almacenamiento El otro inconveniente de este terminal: la memoria interna. 8GB, en su versión más económica, son insuficiente. Especialmente si tenemos en cuenta que no se puede ampliar con tarjetas microSD. Los 16GB es un buen punto de partida pero sin posibilidad de ir a más saben a poco. Motorola hace hincapié en la importancia de los 50GB que regalan en Google Drive. Están bien, se agradece de hecho, pero no justifica de ningún modo el poco espacio que, en el caso del modelo de 8GB, se queda en 5GB útiles. Gama baja, muy a mi pesar ese modelo más económico. Batería y autonomía Acabamos con un apartado bastante discutible. Si nos dejamos llevar por el amperaje, podríamos considerar al Moto G un smartphone de gama media e incluso baja. Anda 1000 mAh por debajo de casi todos los grandes. Sin embargo, como el Nexus 5, aguanta bien un día sin problemas. Resulta difícil posicionarse pero teniendo en cuenta la experiencia en la gama baja, la autonomía que nos deja el Motorola G lo sitúa sin lugar a dudas como un gama media más que digno y capaz de nuevo de competir con algunos gama alta. Conclusiones, un gama media con precio irresistible De siete apartados que hemos evaluado, en cinco el Moto G sale como un terminal de gama media mientras que en otros dos da más perfil de gama baja. Sin duda son grandes noticias para Motorola, que ha logrado crear un terminal potente a un precio muy asequible. No sólo eso, a poco que funcione bien en ventas, muchas compañías se van a tener que replantear su estrategia de cara al 2014. Ya no será suficiente copiando elementos de diseño de sus terminales más top y embucharlas en un terminal más pequeño y con especificaciones más pobre. Moto G viene para recordarle a los fabricantes que más les vale ponerse las pilas y no sólo competir por tener el mejor buque insignia. Este tipo de smartphone sigue siendo la principal opción para muchos y Motorola ha demostrado que no quiere descuidar a este gran sector de los consumidores. El post original incluía un error en el titular y algunas partes del interior referentes a gama alta cuando en realidad debía decir gama media. Sentimos las molestias.

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