Cómo ha cambiado mi forma de limpiar desde que tengo un robot aspirador

Se dice que nunca es tarde si la dicha es buena. En mi caso, tengo que confesar que suelo llegar con retraso a la fiesta de los electrodomésticos de moda. Tanto es así, que continúo sin freidora de aire en mi cocina y, además, sigo despertándome con el burbujeo de la cafetera italiana todas las mañanas.

Pero si hay algo de lo que me arrepiento, es de no haber comprado antes el robot aspirador que lleva meses campando a sus anchas por mi casa. Concretamente, el Midea M7 Pro, el modelo de gama media de la firma, que actualmente es el fabricante de electrodomésticos número uno a nivel mundial.

Aspira, friega y me ayuda a mantener impolutas todas las estancias de mi hogar. Pero, sobre todo, ha contribuido a mejorar mi calidad de vida con más tiempo para mí mismo. Esta es la historia de cómo he conseguido tener el hogar inmaculado que siempre he querido y de cómo han cambiado mis hábitos de limpieza desde que he empezado a usar un robot aspirador.

Limpieza con criterio

Antes de adquirir el robot aspirador, conocía la experiencia de otros usuarios que acostumbraban a encerrarlo habitación por habitación para que limpiara de forma aleatoria. Por eso, cuando emprendí la búsqueda, decidí que tenía que tener una tecnología lo suficientemente inteligente como para hacer una limpieza con criterio.

En concreto, Midea M7 Pro cuenta con un sistema de navegación que incluye 30 sensores, perfectos para entender las esquinas, recovecos y obstáculos que tiene cada una de las habitaciones de mi casa. Y esto, por supuesto, también es muy útil para evitar que el robot se caiga, se choque o se enrede con alguna de las pocas alfombras que tengo en casa.

Aspirado a diario, incluso cuando no estoy en casa

Sin duda, este es el factor que me ha hecho ganar más tiempo. Lo cierto es que antes tenía que dedicar los fines de semana a hacer limpiezas exhaustivas y, muchas veces, odiaba tener que perderme planes. Ahora no tengo que preocuparme porque tengo programada una limpieza diaria y sé que el robot va a aspirar mi casa siempre a la misma hora. De hecho, su batería dura hasta 180 minutos, tiempo de sobra para recorrer toda la vivienda.

Además, puedo controlar la limpieza desde la app móvil de Midea e ir comprobando las zonas por las que ha pasado. Y, aunque yo me he decantado por el modelo M7 Pro por su relación calidad-precio, en mi búsqueda también me pareció muy interesante el Midea S8+ por su estación de recolección de polvo. Es una alternativa con mucha más autonomía, que también puede gustar mucho a los que pasan poco tiempo en casa, porque también deja que se vacíe la suciedad de forma automática.

Hogar sin pelos de mascotas y sin alergias respiratorias

Convivo con dos perros a los que adoro, pero antes de tener el robot aspirador en casa me resultaba muy complicado mantener los suelos sin pelo. Y más con el otoño tan incierto que estamos teniendo, en el que mis mascotas no terminan nunca su época de muda. Un aspirado diario es suficiente para poder caminar por casa descalzo sin que sus pelos se queden clavados en mis calcetines.

Su potencia de succión, de 4000Pa, y sus cepillos laterales son todo lo que necesito para evitar pelos y suciedad en los suelos de casa. Es más, mis dos perros conviven a la perfección con el robot, porque es silencioso y nunca interrumpe las siestas. Además, su filtrado en tres etapas atrapa todos los ácaros y partículas de polvo, lo que es muy interesante para personas con problemas de alergias respiratorias.

En cualquier caso, también me he ocupado de programar entre dos y tres fregados semanales con el robot de Midea. Fue también una de las razones que me hicieron decantarme por esta firma, porque tiene uno de los sistemas más avanzados del mercado. Incluso puedo escoger entre tres tipos de fregado diferentes, con más o menos agua en función de la situación.

Más armonía en el hogar

Por supuesto, al quitarme más tiempo de limpieza, he podido invertir mis esfuerzos en mantener el resto de la casa más ordenada. En el fondo, también es gracias a que intento dejar los suelos lo más despejados posibles, para que el robot pueda pasar por debajo de los muebles y encuentre pocos obstáculos a su paso.

Incluso me he vuelto más minimalista con las elecciones de decoración y no gasto dinero en objetos que no tienen una verdadera funcionalidad. Aunque, en cualquier caso, estoy seguro de que el robot puede ser igual de efectivo en casas con mucho mobiliario, porque sus sensores interpretan perfectamente los espacios.

Un ayudante de limpieza infalible y económico

En las temporadas en las que no tengo mucho tiempo, siempre he tenido que pagar a alguien para que me ayude con la limpieza. Desde que tengo el robot, me ahorro por completo ese dinero. Es más, cuando decido hacer ‘zafarranchos’ de limpieza a fondo, dejo que vaya aspirando y fregando los suelos mientras me centro en otros aspectos, como los baños, el polvo, los cristales o los azulejos de la cocina.

Además, como se entiende tan bien con asistentes como Alexa o Google Home, le puedo dar órdenes por voz si necesito que modifique su itinerario de limpieza. Por ejemplo, si continúo limpiando el polvo del salón y no me interesa que haga la zona hasta que yo termine, le puedo indicar que recorra otros rincones.

Las zonas olvidadas, también a raya

Tengo la suerte de tener un pequeño patio de luces en casa, que me regala los días cuando hace buen tiempo. Pero cuando llega el frío apenas lo utilizo y no siempre dedico tiempo a su limpieza. No obstante, cuando me hice con el Midea M7 Pro, establecí también esta zona en el mapeo a través de la app y ahora también es uno de los rincones que el robot aspira a diario.

Además, el pequeño escalón de entrada no supone ningún obstáculo para él, porque tiene la fuerza suficiente para entrar y salir sin ningún problema. E, incluso, su cepillo flotante se adapta al cambio de superficies entre las dos zonas, que va desde el suelo de tarima en el interior al suelo de cerámica en el patio.

Más tiempo y mejor calidad de vida

Después de meses utilizando el robot aspirador de Midea, me he convertido en la persona que más recomienda los diferentes modelos de la marca. Y es que, tras la experiencia, he comprendido que cualquier inversión en calidad de vida es buena inversión. De hecho, aunque yo me decantara por el M7 PRO, también es igual de interesante y efectivo el i5C, el más económico de la firma.

Si hubiese sabido antes que iba a resultarme tan sencillo mantener la limpieza a raya, probablemente me habría hecho antes con un robot aspirador. No hay nada como llegar a casa y encontrar que todos los suelos están impolutos. Pero, sin duda, lo mejor es que he recuperado mi tiempo libre y he dejado de ser un esclavo del mantenimiento de mi hogar. Y eso sí que no tiene precio.

Imágenes | Midea

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