Tiene algo de cuento de la cenicienta la historia de la gama Note, con esa evolución de "frikada" a creador de una categoría y ser uno de los grandes marcadores de tendencia en telefonía móvil.
De Asia a Europa la fiebre por pantallas más grandes se extiende y llega a amenazar incluso el crecimiento del mercado tablet. Sigue habiendo más ventas alrededor de las 5 - 5.2 pulgadas, pero si de algo salgo convencido de este IFA es de que Samsung debería apostar por Note 4 como su caballo ganador, como su primera línea en telefonía incluso por encima de la gama Galaxy.
Competencia en el flagship, competencia en el phablet
En 2013 Samsung no consiguió que su S4 fuese el mejor del año. LG, Apple, Sony y HTC firmaron productos iguales o mejores; este curso S5 ha estado a mejor nivel (sobre todo la cámara y la pantalla), pero desde luego es difícil hablar de gran diferencia en el mercado o de un liderazgo claro por ningún actor.
Por encima de los 5.5 pulgadas la situación es bien diferente. En gama alta de phablets (si es que sigue siendo oportuno distinguir esta categoría y si esa cifra es la correcta para marcar la diferencia), la sensación es que Note se encuentra un año por delante de la competencia. Si a la magnífica impresión que nos dejó el Note 3 sumamos mejor pantalla todavía, la cámara del S5 y unos acabados de primer nivel, esa diferencia se acrecienta.
Es cierto que todos están entrando - con la duda de Apple que hoy se resuelve - en estos tamaños de pantalla, y que ahora con ejemplos como el Ascend Mate 7 o el Lenovo Vibe Z2 empezamos a ver recrudecerse la competencia del año pasado con productos como el Ultra de Sony o el LG G Flex. Pero, aún así, es complicado señalar a uno que llegue al nivel de los Note.
Queda, por supuesto, la variable del lápiz. Un aspecto en el que la integración en el dispositivo y la capa software, Note resulta diferenciador... si es que finalmente lo utilizamos. Como usuario del Note 3 durante muchos meses, y aún a costa de pecar en cierto personalismo, reconozco que no entro en el nicho de "usuarios intensivos del pen", pero sí en el saco de los que "ya que lo tengo, lo utilizo de vez en cuando".... casi siempre para capturas, retocar imágenes o jugar con Duolingo
Note 4, morir o ganar
En cualquier caso mi mayor miedo es que Samsung se haya equivocado con el aumento de resolución de pantalla con el Note 4, que ese paso a 2K provoque un aumento del consumo que lastre la autonomía.
Sus portavoces en el IFA juraban y perjuraban que "tendría más autonomía que Note 3", pero desde luego va a ser un punto capital del análisis del dispositivo. En el resto de aspectos, coincido con la buena valoración que hicimos en la toma de contacto, Note 4 se presenta como un producto muy maduro, con una evolución estupenda y muy cuidado en cada detalle.
Por todo ello creo que Samsung debería echar el resto con Note 4. Es con el producto con el que poder presumir de haber marcado tendencia los últimos años, el que realmente lidera un segmento de mercado en fuerte crecimiento y en el que tiene una ventaja notable en calidad de producto. Para Samsung el Note 4 este 2014 debería ser cuestión de morir o ganar.
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