China tiene un plan oculto para desarrollar sus propios chips de vanguardia. O al menos eso cree el CEO de NVIDIA

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Jensen Huang, el fundador y director general de NVIDIA, ha desarrollado toda su carrera profesional en Estados Unidos, pero es taiwanés. De las declaraciones que ha hecho durante los últimos meses se desprende que, como cabe esperar, conoce bien las razones de fondo sobre las que se sostiene el conflicto que mantienen China y Taiwán desde hace décadas. Y, desde luego, conoce a la perfección la idiosincrasia de la industria de los semiconductores.

Este bagaje nos invita a tomarnos todo lo que dice este ejecutivo muy en serio, y hace apenas unas horas ha declarado en Computex, el evento internacional de informática que se está celebrando esta semana en Taipéi (Taiwán), algo muy importante. De hecho, sus palabras son una advertencia firme al Gobierno liderado por Joe Biden: "China está dedicando unos recursos masivos a la puesta en marcha de empresas emergentes especializadas en el desarrollo de GPU. No las subestiméis".

Los procesadores gráficos tienen un rol central en el ámbito de la industria de la inteligencia artificial, y las sanciones impuestas por EEUU a China impiden a NVIDIA vender a este país asiático sus GPU más sofisticadas. En este contexto Huang defiende que "si China no puede comprárselas a EEUU simplemente las fabricará ella misma". La maquinaria china ya está en marcha. De hecho, MetaX, Biren Technology, Moore Threads, Innosilicon o Zhaoxin son solo algunas de las empresas chinas que ya han desarrollado GPU avanzadas.

Por el momento nada nos invita a prever que sus chips puedan competir con las soluciones de vanguardia que han desarrollado NVIDIA o AMD, pero, como asegura Huang, sería un error subestimarlas. Yang Jian, que es el máximo responsable de tecnología de MetaX, ha asegurado que en 2025 tendrán preparada una GPU doméstica capaz de competir con cualquier procesador gráfico extranjero. No parece ninguna fanfarronada, y si lo consiguen dejarán de necesitar el hardware extranjero en sus centros de datos para inteligencia artificial.

El plan de China tiene dos caras

El Gobierno de Xi Jinping tiene dos grandes motivos para respaldar de una forma consistente a las empresas que están desarrollando sus propias GPU. Uno de ellos es, como acabamos de comprobar, el rol crucial que juegan estos chips en el desarrollo de la inteligencia artificial. Y en el otro ha reparado Jensen Huang, y es evidente que sabe de lo que habla: "Si no estás en la industria de los chips y quieres fundar una compañía de semiconductores ¿por dónde empezarías? Pondrías en marcha una empresa de GPU".

La arquitectura de una GPU es más sencilla que la de un procesador de propósito general, por lo que es más fácil diseñarla

Esto fue exactamente lo que hizo él mismo cuando en 1993 abandonó su puesto como ingeniero de microprocesadores en AMD para cofundar NVIDIA. La arquitectura de una GPU es más sencilla que la de un procesador de propósito general, por lo que es más fácil diseñarla. No obstante, es evidente que China no va a conformarse con diseñar sus propios chips de vanguardia para aplicaciones gráficas e inteligencia artificial; también necesita poner a punto sus propias CPU avanzadas, y es muy razonable asumir que está en ello.

En este contexto el mayor desafío al que se enfrenta China es la imposibilidad de acceder a los equipos punteros de litografía de ultravioleta extremo (UVE) que fabrica ASML. De hecho, ni esta compañía de Países Bajos ni los fabricantes de máquinas de litografía japoneses, como Tokyo Electron, Canon o Nikon, pueden vender a las empresas chinas sus equipos más avanzados. Ahora mismo este es el cuello de botella que está asfixiando a la industria de los semiconductores en China debido a que sus empresas no tienen acceso a los nodos litográficos de vanguardia.

Algunos expertos chinos, como Zeng Liaoyuan, que es profesor asociado de ingeniería de telecomunicaciones en la Universidad de Tecnología y Electrónica de Chengdu, en China, defienden que su país necesitará al menos dos décadas para desarrollar las tecnologías que son necesarias para fabricar semiconductores avanzados sin necesidad de recurrir a las innovaciones extranjeras. Curiosamente este plazo coincide sospechosamente con el tiempo que necesitó invertir ASML en la puesta a punto de su máquina de fotolitografía UVE.

Imagen de portada: Xataka con Midjourney

Más información: SCMP

En Xataka: China quiere que Japón levante sus sanciones a su industria de los chips. El problema es la vigilancia de EEUU

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