trabajo híbrido

Varias de nuestro país están innovando en las ventajas que ofrecen a sus empleados para hacer más atractivos sus puestos de trabajo e impedir que sus trabajadores se marchen a otras compañías. Otras siguen apostando por lo clásico.

Sus responsables consideran que las claves de la buena marcha de su nuevo modelo han sido escuchar y dar libertad de elección a sus empleados e invertir en las herramientas adecuadas.

Un reciente estudio de Microsoft a empleados que usan sus herramientas profesionales ha detectado que casi un 30% de ellos trabajan tanto después de la cena como a las 8 de la mañana.

Sólo 5.000 de los más de 10.000 empleados que el banco tiene en Nueva York acudieron el primer día de reapertura, a pesar de que se les exigió regresar a todos.

Los belgas han introducido una semana flexible en su reforma laboral que permite acumular más horas de trabajo en menos días, algo que desvirtúa los principios del modelo: trabajar menos para tener menos estrés y producir lo mismo.

La pérdida de productividad y el aumento de la precariedad, principales preocupaciones. La Generalitat de Valencia defiende que su programa piloto resuelve estas cuestiones.

El borrador del real decreto que regulará el teletrabajo de los funcionarios recoge que el Estado no estará obligado a proporcionar a sus trabajadores dispositivos para trabajar en remoto hasta diciembre de 2023.

El informe también señala que ha crecido de forma exponencial el número de profesionales que apuestan por un modelo híbrido con tres días a la semana en la oficina cuando termine la pandemia.

El porcentaje de profesionales que desarrollan sus labores desde casa ha caído a la mitad desde el segundo trimestre de 2020.

En octubre obligó a los empleados públicos a volver a la oficina el 80% de su jornada semanal.

Tampoco podrán monitorizar a sus teletrabajadores.