Los usuarios de la primera versión de la PlayStation 3 en Estados Unidos podrán recibir hasta 65 dólares por haberla comprado entre el 1 de noviembre del 2006 y el 1 de abril de 2010. Sony aceptó pagar un total 3,75 millones de dólares para resolver una demanda interpuesta por sus usuarios, y estos todavía tienen un mes para solicitar su compensación.
Todo se debe a que Sony decidió eliminar en marzo del 2010 la posibilidad de poder instalar GNU/Linux en las consolas, habiendo sido esta una de las herramientas de marketing que utilizó para promocionarla en su lanzamiento. La empresa alegó razones de seguridad para acabar con esta funcionalidad, pero esto no fue suficiente para evitar que un grupo de usuarios estadounidenses decidiese demandarles.