Amazon quiere que le dejes entregar tus paquetes en el maletero de tu coche. Se trata de un nuevo servicio anunciado dentro del programa Amazon Key, con el que el año pasado ya propusieron que les dejases abrir la puerta de tu casa para dejarte dentro los pedidos. Lo de ahora es básicamente lo mismo, pero con tu coche.
Después de haber realizado un programa piloto, la tienda online empezará ahora a utilizar este nuevo modo de reparto en 37 ciudades estadounidenses. Para poder llevarlo a cabo, Amazon colaborará con General Motors y Volvo, de manera que se pueda utilizar la tecnología conectada de sus coches para que los repartidores los abran para dejar los paquetes.
En este vídeo publicado por Amazon podemos cómo ha funcionado todo durante el programa piloto realizado durante seis meses en California y Washington. Los usuarios Prime que soliciten este tipo de entrega sólo tendrán que ir a sus coches para ver cómo les han dejado dentro sus envíos, tanto en el maletero como en los asientos traseros del coche.
Aunque seguramente a algunos este tipo de entregas nos pueden parecer un poco intrusivas, después de todo están abriendo nuestro coche, también hay que decir que parece una mejor idea que dejarles entrar a tu casa. Por lo menos si eres, como los del vídeo, alguien que vive en un chalet o que siempre tiene el coche en la calle para que el repartidor no tenga problemas.
En cuanto al funcionamiento en sí, el usuario tendrá que añadir su coche a la aplicación de Amazon Key incluyendo una descripción para que los repartidores puedan reconocerlo. Este coche tendrá que estar aparcado dentro de un radio determinado, cerca de la dirección convencional para el resto de envíos en casa o en el trabajo, da igual si es en la calle o un parking.
Tal y como han podido probar ya en medios como The Verge, cuando hagas el pedido seleccionando la entrega en el coche, los repartidores utilizarán su GPS, la foto que subas y su matrícula para localizarlo. El mensajero se conectará a la app de Amazon Key, que accederá a la nube de Amazon, la que a su vez entrará en la del fabricante de tu coche para acceder a él y abrir las puertas.
Como método de seguridad, el gigante online promete que nunca accede al login del coche conectado del usuario, y que todas las comunicaciones entre la empresa y el coche están cifradas. Además, los usuarios siempre podrán cambiar la dirección de entrega o bloquear el acceso al coche si se arrepienten.
Un tipo de entrega limitada sólo a unos cuantos
El problema de este nuevo tipo de entrega está en los requisitos necesarios para solicitarla. No sólo tienes que ser suscriptor de Amazon Prime, sino que tienes que tener unos modelos concretos de General Motors o Volvo de a partir del 2015, con las tecnologías OnStar o Volvo on Call activadas. Vamos, que tendrás que acabarte e comprar un coche nuevo de estar marcas con tecnologías concretas para que los repartidores puedan entrar.
Además, los paquetes que pesen más de 50 libras (22,6 kg) o que tengan medidas de 66x53x40,6 centímetros no podrán ser entregados sin la firma del comprador. Mientras, los envíos que tengan un valor de más de 1.300 dólares o provengan de un vendedor de terceros ni siquiera podrán solicitar este tipo de entrega.
En cualquier caso, Amazon tiene muchas esperanzas con este servicio, y dice que tiene planeado poder añadir al programa otros fabricantes de automóviles con el tiempo. Mucho dependerá de ello cómo vayan estos dos primeros años, que son por los que ha firmado con GM y Volvo para empezar a utilizar el programa a modo de fase de prueba extendida.
Otro de los retos para que esto salga bien, más allá de la cantidad de los coches en la que se pueda utilizar, es la seguridad. Amazon va a tener que asegurarse de cerrar todas las vulnerabilidades de su nube y tenerla bien blindada para evitar que alguien pueda utilizar este servicio para robar coches o lo que haya en su interior. Estaremos atentos a ver cómo transcurren los primeros meses del programa.
Vía | The Verge
En Xataka | Con Amazon Key los repartidores podrán dejar los pedidos en tu casa aunque no estés dentro
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