Hojas, pelos, insectos, suciedad… Así es el robot que dejará tu piscina impoluta

Es hipnótico ver cómo el Aiper Scuba S1 Pro sube por las paredes mientras las limpia y, luego, se mueve en horizontal para hacer lo propio con la línea de flotación.

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Para muchos, el verano es sinónimo de diversión. Tiempo de asueto, de ponerse el bañador y chapotear desde que sale el sol hasta que se pone. Para otros, sin embargo, es el recordatorio de que va llegando el momento de renovar el agua de la piscina, limpiar el suelo y las paredes, sacar el recogedor de hojas y, sí, disfrutar con amigos y familia de ese esperado chapuzón, pero recordando que a la mañana siguiente habrá que volver a pasar el recogedor de hojas para mantener el agua debidamente limpia.

Que haya que trabajar estando de vacaciones es algo que poca gente lleva con gusto, y no hay mejor demostración que la popularización de los robots limpiapiscinas. Unos aparatos que nos permiten despreocuparnos, aprovechar al máximo nuestras vacaciones y que, como el Aiper Scuba S1 Pro, atesoran los últimos avances (inspirándose, incluso, en el explorador de Marte) para dejar nuestra piscina impoluta sin tener que sudar ni una gota.

¿Cansado de ser el "chico de la piscina"? Deja que el Scuba S1 Pro trabaje por ti

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Aiper propone con el Scuba S1 Pro un mantenimiento "manos libres", que incorpora un sistema de cuatro motores y doble filtro capaz de enfrentarse a piscinas de hasta 200 m2

Mantener limpia la piscina, después de todo, no es una simple cuestión estética. La falta de mantenimiento regular puede hacer que el agua en el que nos bañamos se convierta en una "infusión" en la que flotan hojas, insectos, excrementos de pájaro e incluso pelos de mascota (o propios) con consecuencias adversas para la salud. Por ejemplo, puede contribuir a la aparición de pequeñas infecciones; algo que no se puede evitar utilizando los métodos de limpieza tradicionales.

Las mallas para recoger sólidos flotantes no terminan de atrapar las partículas más finas, mientras que aquellos sumergidos, como los restos de tierra arrastrados por el viento, pueden llegar a requerir un vaciado completo para su retirada. A esto se añade la suciedad que se incrusta en el borde. El uso de productos químicos agresivos elimina los patógenos, sí, pero a costa de introducir olores indeseables e irritar tanto la piel como los ojos.

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Frente a este trabajo ímprobo, Aiper propone con el Scuba S1 Pro un mantenimiento "manos libres". El reconocido fabricante de robots limpiapiscinas ha desarrollado el primer modelo con sistema de cuatros motores y doble filtro, pudiendo retirar la suciedad de piscinas realmente grandes (hasta 200 m2) sin mucho más esfuerzo del que supone retirar la bolsa de recogida y conectarlo para cargarlo cuando no sea necesario utilizarlo.

Su diseño hidrodinámico facilita, además, un uso continuado más eficiente, puesto que permite sacar un mayor partido a su batería. Si se activa el modo eco, el robot es capaz de limpiar una piscina tres veces por semana con sesiones de 45 minutos. Es más que suficiente para eliminar la suciedad más visible, evitando perder el tiempo con redes de uso manual y manteniendo un agua más limpia e higiénica sin abusar de los productos químicos.

La última tecnología aplicada a la limpieza de piscinas

Este infatigable "chico de la piscina" presume de incorporar una sorprendente cantidad de tecnología. El Aiper Scuba S1 Pro utiliza un sistema de doble filtro con mallas de 180 µm para los sólidos flotantes de mayor tamaño y otro ultrafino de solo 3 µm, capaz de atrapar incluso las algas verdes y los protozoos que se reproducen en el agua de la piscina. Así, no hablamos de un robot como el resto, de esos que se limitan estrictamente a retirar las hojas, sino que en la práctica ayuda a higienizar nuestra piscina.

Su enorme capacidad de filtrado es doblemente necesaria, ya que recorre el fondo de la piscina en busca de restos de arena y otras partículas que no flotan, pero también "camina" por sus paredes para retirar la suciedad antes de que se incruste

Esta enorme capacidad de filtrado es doblemente necesaria si se considera que no hablamos de un robot de superficie. A diferencia de otros, el Aiper Scuba S1 Pro también recorre el fondo de la piscina en busca de restos de arena y otras partículas que no flotan, e incluso puede "caminar" por sus paredes gracias a la WaveLine™ para retirar la suciedad antes de que se incruste. Usando sensores infrarrojos como guía, el robot maniobra por todo el perímetro de la piscina para "batir" la superficie con un cepillo de goma, despegando cualquier resto para evitar que se forme la línea marrón típica.

Toda la suciedad de la piscina, tanto la flotante como la atrapada en el fondo o la despegada durante la limpieza del borde, es atrapada por un potente sistema de doble bomba (con un caudal que duplica al de sus rivales) en una bolsa de grandes dimensiones. Son cinco litros en total (un 30% más que otros robots), lo que unido a su gran autonomía, hace posible automatizar la limpieza de las piscinas más grandes. Una vez llena, se puede vaciar en la basura y proceder a su limpieza con una simple manguera.

Programa, olvídate y báñate cuando quieras

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Además de ahorrar tiempo en la limpieza de la piscina, el Aiper Scuba S1 Pro se puede configurar como si fuera un robot aspirador doméstico para que funcione a las horas preprogramadas o cuando así se lo indiquemos usando la aplicación móvil Aiper App y la tecnología WavePath™ Navigation 2.0.

Esta característica permite dejarlo listo para completar la limpieza por las noches o simplemente cuando la piscina no está siendo ocupada. Tan solo hay que lanzar la aplicación y dejar que el robot se ocupe del resto con total seguridad, sacando partido a sus cuatro sensores infrarrojos para no dejar ni un solo rincón por atender.

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De esta forma, no importa si vamos a darnos un chapuzón a mitad de semana o si un encontronazo fuera de casa nos hace regresar con una visita imprevista: nuestra piscina estará siempre perfecta para darse un baño. Y sin necesidad de sudar bajo el sol sacando hojas, insectos y pelos con la pértiga.

Fotos | Aiper


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