"Estamos perdiendo el tiempo, China ya está con otra tecnología": Euro VII convence poco a la industria del coche

Mg 4 Ev 2023 1600 07
51 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Asumido que los fabricantes no podrán vender vehículos con motores de combustión a partir de 2035 en Europa, sus representantes empiezan a apuntar a la futura normativa Euro VII como una regulación que nace muerta y que perjudica a consumidores y empresas. ¿Qué podemos esperar en los próximos años?

De 2025 a 2035. La fecha para dejar de vender vehículos con motores de combustión, incluidos los híbridos enchufables, ya está marcada en rojo en el calendario del motor europeo: 2035. Así lo decidió la Unión Europea, así lo reafirmó hace tan solo unos días y así se aprobará, salvo sorpresa mayúscula, en un último trámite.

Pero antes, en 2025 debería entrar en vigor la nueva normativa de emisiones Euro VII. Un ambicioso proyecto que servirá de presión a los fabricantes para que reduzcan sensiblemente el volumen de sus emisiones y alcancen los objetivos intermedios señalados en 2030: una reducción del 55% en las emisiones contaminantes de los vehículos respecto a las cifras máximas de 2021.

El coche eléctrico "por ley". En palabras de Carlos Tavares, CEO de Stellantis y uno de los mayores críticos con las decisiones europeas, las medidas que se han ido tomando es la imposición "por ley" del coche eléctrico. Sin combustibles sintéticos totalmente neutros en estos momentos, la solución sólo pasa por el vehículo eléctrico o el coche de hidrógeno.

Además, la aplicación de Euro VII dentro de solo dos años obligará a los fabricantes a electrificar sensiblemente su flota. El tiempo es demasiado corto para apoyar vías alternativas e, incluso, fabricantes como Audi ya han anunciado que optan por dejar de lado el desarrollo de los motores de combustión. Quienes confían, están lanzando una moneda al aire.

La pinza. Los fabricantes se han encontrado entre la espada y la pared. Aseguran que no pueden lanzar vehículos eléctricos por 20.000 euros, el nuevo suelo del mercado. Al mismo tiempo, tampoco pueden dejar de ofrecer vehículos con motores de combustión durante los próximos 12 años.

Por tanto, necesitan seguir desarrollando propulsores con este tipo de tecnología que ya nacen con una fecha de muerte. Una inversión que según ACEA, la asociación que aglutina a los fabricantes europeos, terminará por elevar los precios de los vehículos, pues los costes de fabricación también serán mayores.

A otra cosa. Durante el tercer Foro de la Movilidad organizado por Anfac, Josep María Recasens, CEO de Renault en España, ha expresado sus dudas sobre los resultados que podamos obtener de Euro VII. " Estamos perdiendo el tiempo con los motores de combustión cuando los chinos están ya con la otra tecnología", recogen en El Español.

El directivo de la firma francesa ha anunciado que el margen para adaptarse a Euro VII (que debe ponerse en marcha en 2025 pero aún no ha sido aprobada) es demasiado estrecho y que obligará a los fabricantes a invertir en una tecnología que nace muerta.

"Si en lugar de acero, hay que utilizar acero con menos huella de carbono eso significa más dinero. Y hay que ver quién pagará la factura, si el fabricante, el proveedor o el cliente", aseguraba Recasens en palabras que ha recogido el medio digital.

China y el coche eléctrico. No es la primera vez que se apunta a la apuesta que ha hecho China por el coche eléctrico como un riesgo a la automoción europea. Carlos Tavares ha exigido que Europa imponga duros aranceles a los vehículos que llegan desde el país asiático, pues asegura que no están peleando en las mismas condiciones.

Lo cierto es que China se plantea como la gran alternativa para quien busca un coche eléctrico barato. El MG4 Electric ya rueda en nuestro país pero otros deberían estar por llegar. Además de las condiciones de fabricación, la ventaja la han conseguido con años de dominar una cadena de suministro que les ha puesto en una situación claramente aventajada.

El futuro es híbrido. Es lo que han venido sosteniendo algunas marcas en mensajes lanzados durante los últimos meses. Renault nos confirmaba hace apenas unos días que creen firmemente en la "inclusión de la hibridación más allá de 2035". También Mazda apuesta por una fórmula parecida, asegurando que inundar el mercado de coches eléctricos de baterías enormes "no es sostenible".

Pero, sin duda, el gran azote del coche eléctrico en los últimos días ha sido Toyota. Los japoneses hace tiempo que tienen dudas sobre esta tecnología y sus planes están siendo repensados. Pese a todo, se muestran firmes en que la hibridación es la mejor solución.

Una moneda al aire. Conscientes de que siguen necesitando del motor de combustión para los próximos años, pese a que su muerte en Europa está anunciada, Renault puso en marcha, junto a Geely, el Horse Project. Un plan para compartir gastos con el conglomerado chino en el desarrollo de nuevos motores de combustión.

Además de Renault y Toyota, BMW también ha señalado que seguirá invirtiendo en sus grandes propulsores de combustión y Porsche está decidida a conseguir un combustible sintético neutro que le permita seguir vendiendo estos propulsores más allá de 2035.

Seguir dedicando recursos es arriesgado pero puede tener sentido. Para BMW y Porsche, el movimiento es claro: si consiguen un combustible sintético neutro podrán ofrecer vehículos de lujo con motores de combustión. Al mismo tiempo, hay dudas de que el coche eléctrico en Europa pueda contar con todos los recursos para su expansión, como las baterías, por lo que Renault o Toyota toman posiciones ante una hipotética marcha atrás.

A pagar. De una manera o de otra, todos los fabricantes han ido apuntando a que tener un coche entre las manos será más y más caro. Da igual si es eléctrico o de combustión, la estrategia de los últimos meses ha ido enfocado a vender menos pero más caro o tarifas asequibles para coches que nunca serán nuestros.

Las palabras de los máximos mandatarios de Renault o Stellantis han apuntado a un encarecimiento en los costes de desarrollo con Euro VII. Un encarecimiento que, por supuesto, acabará por afectar al cliente. De hecho, la búsqueda de motores extremadamente eficientes ha sido uno de los motivos por el que los coches se han encarecido tanto en los últimos siete años.

Comentarios cerrados
Inicio