La NASA va a recortar el presupuesto del Hubble. Su salvación pasa por dos multimillonarios y el sector privado

33 años después de su entrada en servicio, la NASA ha decidido dar prioridad a nuevas misiones

Telescopio Espacial Hubble
6 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Cuando pensamos en maravillas de la ingeniería, se nos vienen a la cabeza grandes puentes y presas de algún lugar inmutable del mundo. Cada 96 minutos, el telescopio espacial Hubble sobrevuela esas estructuras desde el espacio. El icónico telescopio lleva 33 años funcionando (el doble de lo que estaba previsto) gracias a su diseño reparable y versatilidad. Científicos de todo el mundo siguen aprendiendo del universo con sus observaciones. Ahora, una noticia preocupante: la NASA planea reducir el presupuesto del Hubble.

No solo el Hubble. La NASA ha decidido recortar el presupuesto de dos de sus telescopios espaciales más importantes, el Hubble y Chandra, un observatorio de rayos X que complementa las observaciones en luz visible, ultravioleta e infrarroja cercana del Hubble. La noticia la dio Mark Clampin, el director de astrofísica de la NASA, en una presentación en Washington ante un comité de expertos de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, los principales consultores de la NASA.

Si no es para Defensa, no hay más dinero. La NASA tenía que recortar por algún lado después de que el Congreso de Estados Unidos aprobara una ley que limita el gasto discrecional no relacionado con Defensa. En concreto, limita el presupuesto fiscal de 2024 a la misma cantidad que se aprobó para 2023, con una subida del 1% para 2025.

Con tal de asegurar la financiación de otras misiones más prioritarias dentro de la agencia espacial, las misiones extendidas de la división de astrofísica, como la del Hubble (que es de las más caras), tendrán que reducir sus expectativas. Estas expectativas eran originalmente de 1.560 millones de dólares para 2024. Con los recortes presupuestarios en las misiones más costosas, la agencia espera obtener una asignación similar para todas las misiones de astrofísica en general.

El dilema de la NASA, el Hubble o sus sucesores. Hubble y Chandra son dos de las misiones más importantes de la división de astrofísica de la NASA debido a su inmenso impacto en, valga la redundancia, la astrofísica. «Sin embargo, lo que estamos tratando de hacer es proteger misiones futuras y desarrollar asociaciones internacionales», explicó Clampin al comité.

Estas misiones futuras de importancia global incluyen el telescopio espacial Nancy Grace Roman, seleccionado como la máxima prioridad para la próxima década en la Encuesta Decadal de Astronomía y Astrofísica (por su importancia para investigar la energía y la materia oscuras, los exoplanetas y el origen del universo). También LISA, una colaboración de la NASA y la Agencia Espacial Europea para medir ondas gravitacionales desde el espacio, se encuentra entre las prioridades de la NASA.

El sector privado como salvación del Hubble. El Hubble se encuentra en una órbita baja alrededor de la Tierra y necesita que alguien lo eleve para posponer su inevitable reentrada atmosférica tras años de lento descenso. Dos millonarios se ofrecieron el año pasado para la heroica tarea: Jared Isaacman, líder de las misiones Polaris, y Elon Musk, que pone el cohete y la nave espacial de SpaceX que se acercaría al Hubble para elevarlo. La nave Crew Dragon de SpaceX no está diseñada para actividades extravehiculares de ningún tipo, pero la idea de extender la vida útil del telescopio de 15 a 20 años convenció a la NASA.

Eso sí, en lugar de otorgarles el honor directamente, la agencia creó un concurso público para que otras empresas pudieran proponer ideas alternativas. La empresa japonesa Astroscale, que tiene una filial en Estados Unidos, también presentó una propuesta junto a la startup Momentus. Está por ver si alguna de estas propuestas para elevar el Hubble sale adelante o, como ha pasado con el presupuesto de 2024, la NASA pasa a cosas más urgentes.

El Webb roba las miradas, pero no sustituye al Hubble. El telescopio espacial Webb, que se encuentra en un punto de equilibrio gravitatorio entre la Tierra y el Sol desde enero de 2022, ha logrado cautivarnos con sus imágenes superdefinidas de planetas, estrellas y galaxias. Imágenes que muchas veces se comparan lado a lado con las del Hubble para demostrar cuánto ha avanzado la tecnología de los telescopios espaciales en tres décadas.

Sin embargo, el telescopio Webb nunca estuvo pensado para sustituir al Hubble, ya que observan longitudes de onda distintas. El Webb es capaz de ver con claridad la energía que emiten objetos más fríos, como las nubes de polvo interestelar, gracias a sus cámaras de infrarrojo cercano y medio. El Hubble se queda corto en este rango, pero tiene capacidad de ver en luz visible y ultravioleta.

Por ahora, el telescopio espacial Hubble sigue capturando imágenes cautivadoras del universo las 24 horas del día, y los astrónomos siguen haciendo ciencia con ellas desde todas partes del mundo. Con un presupuesto más ajustado, la jubilación del telescopio podría estar a la vuelta de la esquina, a menos que el sector privado logre convencer a la NASA de que conviene salvarlo de su ardiente final.

En Xataka | El Hubble se ha empeñado en demostrar que no está obsoleto: acaba de recalibrar cómo medimos el universo

Imagen | NASA

Inicio