NVIDIA es el gigante de la IA, pero tiene riesgos a medio plazo y la última palabra es de TSMC

  • NVIDIA ha tenido un espectacular crecimiento en los últimos tiempos por la demanda de sus chips para IA

  • Hay un riesgo creciente: que grandes tecnológicas opten por diseñar sus propios chips

  • El único fabricante de los chips de NVIDIA es TSMC, a priori inmune a este posible cambio en la industria

Jose G Ortega Castro 2me5djjmw Q Unsplash
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Una de las grandes protagonistas tecnológicas de este inicio de año ha sido NVIDIA, por sus propios méritos y por su escalada vertical en bolsa, que la llevó a crecer un 90% en las primeras semanas de 2024 al compás de unos ingresos y sobre todo unos beneficios que han estado creciendo muy por encima de sus ritmos habituales.

La culpable, por supuesto, la gran expectación y ánimo por comercializar productos en torno a la IA generativa que ha empujado a muchas empresas a comprar a NVIDIA sus tarjetas especializadas en este tipo de tareas. Sin embargo, esta última corrección, si bien ya está siendo remontada, ha abierto una posible preocupación sobre el futuro de la empresa.

Diseño, no fabricación. NVIDIA diseña de chips que comercializa a terceros. Luego está Apple, que diseña los chips que pone en sus propios productos. Microsoft no hace esto último, pero lo hará aliándose con Intel. Y esto da una pista de cuál es el riesgo para NVIDIA: que cada vez más empresas decidan diseñar sus propios chips en lugar de comprarlos a quienes se los suministran. Como NVIDIA.

Es decir: la dependencia de fabricantes externos, y el hecho de que las grandes tecnológicas sigan anunciando que pasarán a diseñar ellas mismas los chips. No es un proceso rápido ni fácil, pero son este tipo de empresas las que tienen recursos y capital para invertir en ello.

Doble riesgo. Por un lado, empresas que hagan el movimiento de Microsoft estarían reduciendo su dependencia de NVIDIA, dejando de comprar al menos una parte de los chips que ahora les adquieren, y además fortaleciendo su capacidad de innovar internamente. También la de adaptar sus productos a sus necesidades concretas, como hacen Apple con Apple Silicon, Google con Tensor o Samsung con Exynos, si bien estos últimos no pasan por su mejor momento.

Este tipo de empresas tiene también un gran control sobre su cadena de suministro, y dada su escala, solo el hecho de encontrar opciones más competitivas en precio, rendimiento al margen, ya sería una motivación suficiente como para dar este salto, erosionando la cuota de mercado de NVIDIA. Y hablamos de empresas, pero grandes potencias mundiales como China y Estados Unidos también están entre los compradores de estos componentes.

El papel de TSMC. Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, conocida como TSMC, es quien fabrica los chips de NVIDIA. Los que puede, al menos, porque hace unas semanas supimos que el crecimiento de NVIDIA había hecho que TSMC fuese desbordada hasta el punto de no ser capaz de satisfacer la demanda.

Esto último es también un síntoma de hasta qué punto la industria depende de una TSMC cuya capitalización de mercado está por encima de gigantes como Tesla, Samsung o Tencent. Algo que también podría aprovechar en su favor endureciendo las condiciones de contratación, algo que ya ha dejado entrever que es su opción preferida. No es descabellado: su dominio es tal que ya es el fabricante de chips con mayores ingresos del planeta. Su cuota de mercado supera el 50%.

Y la competencia. No solo la que ya está presente en el mercado, aunque sea a cierta distancia de NVIDIA, sino la que dibuja un futuro en el que sus chips den un salto lo suficientemente grande como para empezar a rivalizar con los de la empresa de Huang. Por ejemplo, Samsung, que aspira a ello con su chip Mach-1 y ha puesto en marcha un laboratorio especializado en IA general para dar el zarpazo a la industria.

No a corto plazo. En el futuro inmediato no hay muchos nubarrones para NVIDIA, que va a seguir siendo líder indiscutible en el mercado de chips especializados en IA. A medio plazo, los riesgos, si bien no son algo que dar por hecho, tampoco pueden ser ignorados.

Algunas alternativas que podría tomar NVIDIA sería reinvertir una parte de los recursos obtenidos en esta lucrativa etapa para construir sus propias plantas de fabricación de chips, o hacer alguna adquisición que les permita atajar este proceso.

Lo mismo con la firma de alianzas estratégicas que reduzcan su dependencia de TSMC y su exposición a un posible escenario de fabricantes optando por sus propios diseños.

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Imagen destacada | José G. Ortega Castro en Unsplash

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