China tiene un gigantesco problema con sus ciudades y no es ni demográfico ni económico: se le están hundiendo

  • Hay ciudades en China que se están hundiendo a un ritmo de más de dos centímetros al año

  • Zonas pegadas a autopistas o al metro son críticas en ciudades como Pekín

Bridge At Nanxi Street Over Puhuitang River Qibao
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Hay ciudades en China que se están hundiendo. Literalmente. Igual que ocurre en Nueva York y en otras grandes ciudades, se está observando que ciertas ciudades en China están empezando a hundirse en el terreno y, aunque se están tomando medidas, si la situación no cambia se estima que es algo que afectará a millones de personas. Y, aparte del propio peso de las ciudades, tenemos que hablar de cambio climático y la subida del nivel del mar.

Ahora bien, darse cuenta de esto es el primer ladrillo para poner soluciones.

Grandes ciudades en peligro. Aunque es algo que se ha puesto de manifiesto los últimos años, la última voz de alarma viene por parte de un estudio publicado en Science en el que se ha analizado el sueño de 82 principales ciudades en China. Para medirlo, se han utilizado sistemas de radar que pueden detectar cambios muy pequeños, en la escala de los milímetros, observando que alrededor del 40% del suelo urbano está sufriendo un hundimiento considerado "de moderado a severo". La excesiva urbanización, el peso de los edificios y nuestras propias acciones tienen la culpa.

Límite: año 2120. Los investigadores han utilizado técnicas de interferometría en un radar montado sobre un vehículo espacial para realizar lecturas de las principales ciudades de China (aquellas con una población por encima de los dos millones) entre 2015 y 2022. Básicamente, han medido los cambios en la distancia entre el satélite y la Tierra, pero también cómo ha cambiado la elevación de esas ciudades en el mencionado periodo de tiempo. Lo que han descubierto es que el 45% del suelo urbano se ha hundido a una velocidad de unos tres milímetros por año, mientras que el 16% de las ciudades estudiadas se hunden unos 10 milímetros, o más, al año, pero un 5% de las ciudades medidas tienen zonas en las que el hundimiento es de algo más de dos centímetros anuales.

Entre estas ciudades clave se encuentran Pekín o Tianjin, pero también Shanghái. De hecho, el caso de Pekín parece crítico, ya que se estima que hay zonas que presenta hundimientos de 45 milímetros anuales cerca de algunas zonas, como las autopistas. Y afirman que, de cara a 2120, entre el 22% y el 26% de las tierras costeras de China tendrán una elevación relativa inferior al nivel del mar. Eso supone entre el 9% y el 11% de la población costera del país y, por contextualizarlo, Shanghái se hundió tres metros durante el último siglo.

Es culpa nuestra. Por mucho que los edificios pesen, ¿por qué se hunden las ciudades si los cimientos son buenos? Resulta que, aunque esos cimientos se hayan colocado como deben, el hundimiento de las ciudades se debe a la extracción de aguas subterráneas. Durante la investigación se descubrió que las zonas que más rápido se están hundiendo corresponden a los lugares en los que se han contabilizado más de 1.600 pozos de extracción de agua.

Cuando se extrae agua y las fuentes naturales no pueden rellenar al ritmo suficiente, se generan cuencas sedimentarias con un terreno blando, que es el que debe soportar el peso de la ciudad. Ese proceso de asentamiento del suelo se llama subsidencia y es algo que, por nuestros actos, podemos acelerar. Se está viendo en algunas ciudades, pero no es lo único que afecta al futuro de las grandes ciudades costeras.

¿Soluciones? Descubrir que esto está ocurriendo es el primer paso para intentar poner solución. Otras enormes urbes asiáticas que han sufrido este proceso son Osaka y Tokio. Sin embargo, hace unas décadas empezaron a poner solución, cesando la extracción de aguas subterráneas en 1970. El resultado es que el hundimiento se ha reducido considerablemente, cesando en algunos puntos.

El problema es que China se está urbanizando a una gran velocidad y no sólo la construcción de ciudades cada vez más verticales en lugar de horizontales está acelerando el proceso, sino que el propio tráfico es un elemento clave en este hundimiento debido a las vibraciones de los millones de vehículos pasando por las carreteras. Es algo que explica que ciertas zonas de Pekín con más problemas de hundimiento se encuentren alrededor de las autopistas o el metro. Otra solución puede pasar por colocar barreras que frenen el mar cuando las ciudades se encuentren en problemas, algo que urbes como Nueva York ya están probando.

No afecta exclusivamente a China. Esa subsidencia es lo que se está observando en algunas ciudades, pero no es lo único que afecta al futuro de las grandes ciudades costeras. Robert Nicholls es investigador del cambio climático en la Universidad East Anglia y, aunque no ha participado en el estudio, afirma que "hay que aprender de esta experiencia para abordar el problema, ya que es más común de lo que se reconoce actualmente".

En Estados Unidos, por ejemplo, miles de kilómetros cuadrados en 45 estados diferentes han tenido problemas con hundimientos, siendo el fracking y la explotación de aguas subterráneas las actividades responsables de más del 80% de los casos de hundimiento identificados.

De momento, a China le está costando unos 1.050 millones de dólares al año el solucionar problemas ocasionados por este hundimiento.

Imagen | Fanghong

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