¿Es factible protegernos del cambio climático con un paraguas gigante? Algunos investigadores creen que sí

Solo en el último año varios grupos han propuesto sus diseños. No todos pasan por el gigantismo

Vela Nasa Edit
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La humanidad tiene a su alcance diversas herramientas que pueden ayudar a combatir el cambio climático. Casi todas pasan por reducir las concentraciones de carbono atmosférico, bien reduciendo su emisión, bien fomentando su captura. Sin embargo el arma más pintoresca contra este fenómeno podría ser una de otro tipo: un parasol.

Para ello haría falta una sombrilla descomunal... o quizás no tanto.

Grande o pequeño. Durante las últimas décadas diversos equipos de investigadores han ideado sistemas que podrían ser utilizados para bloquear parte de la luz solar y así rebajar la temperatura de la Tierra. Algunos de estos diseños implican la colocación de grandes parasoles entre el Sol y la Tierra, mientras que otras alternativas proponen utilizar varios parapetos de menor tamaño.

El “paraguas” gigante. Uno de los proyectos más recientes en este sentido fue propuesto por un investigador de la Universidad de Hawaii. En un artículo publicado en julio del año pasado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, István Szapudi proponía un parasol balanceado con un asteroide acoplado.

Este diseño lograría, según el autor, reducir considerablemente la masa que transportar desde la Tierra hacia el primer punto de equilibrio de Lagrange (L1), un punto de equilibrio gravitatorio situado entre la Tierra y el Sol. Este mecanismo permitiría que el 99% de los 3,5 millones de toneladas de masa de este parasol fueran aportadas por asteroides.

Solo hay un pequeño problema: Las 35.000 toneladas que aún habría que desplegar. Tengamos en cuenta que Starship solo será capaz de llevar 250 toneladas a órbita terrestre baja y en su versión desechable.

Polvo espacial. En el otro extremo, a comienzos del año pasado un equipo de la Universidad de Utah propuso una  alternativa al uso de un gran parapeto como fuente de protección. Se trataba de esparcir una capa de polvo entre nuestro planeta y su estrella.

En un artículo en la revista PLOS Climate, el equipo proponía dos estrategias alternativas. La primera era la de lanzar polvo desde la Tierra hacia una plataforma en el punto L1. A partir de ahí el polvo se diseminaría, bloqueando la luz solar. Este polvo se mantendría un tiempo en el punto antes de ser desviado por la interacción con otros cuerpos del sistema solar, por lo que serían necesarios varios lanzamientos para reponer el material.

En su segunda versión, el equipo proponía lanzar polvo lunar desde nuestro satélite hacia este punto L1 como una versión alternativa del escudo, algo más económica al no tener que vencer la gravedad terrestre.

Alternativas. Estos son dos ejemplos recientes y extremos de los proyectos que buscan protegernos del sol para esquivar el cambio climático, pero están lejos de ser los únicos. Algunos expertos por ejemplo han propuesto soluciones intermedias, como utilizar varios parasoles de menor tamaño en lugar de uno inmenso.

Otro ejemplo curioso da aún otra vuelta de tuerca a este mecanismo. Un proyecto propuesto también recientemente y liderado por investigadores del Massachussetts Institute of Technology (MIT) sugería desviar la luz solar utilizando una estructura compuesta por “burbujas”, en lugar de las estructurass opacas propias de los parasoles.

Ideas, no milagros. Por ahora ninguna de las alternativas parece viable a corto plazo, al menos en los márgenes temporales manejados por el Panel Intergubernamental contra el Cambio Climático. Es por eso que parece poco realista depositar nuestras esperanzas en estos proyectos.

Estos proyectos se basan en distintas estimaciones sobre la cantidad de radiación solar que deberíamos bloquear para impedir el agravamiento de la situación actual que rondan entre el 1% y el 2% de esta radiación.

Aun así, los expertos suelen coincidir en señalar que, por sí mismos, estos parapetos no serían capaces de solucionar el problema si no reducimos la emisión y la concentración de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero en nuestra atmósfera.

En Xataka | Todo el CO2 que emitió la humanidad a lo largo de 2021, reunido en este mapa interactivo de la NASA

Imagen | Vela solar. NASA

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