Este físico no es un experto más en ordenadores cuánticos. Ha hecho historia y tiene algo que decir

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John Martinis es un auténtico gurú de los ordenadores cuánticos. Este físico estadounidense y profesor de física en la Universidad de California en Santa Bárbara lideró el equipo de Google que en octubre de 2019 demostró haber alcanzado la supremacía cuántica utilizando un ordenador con cúbits superconductores. Su hito estuvo sometido a un debate muy intenso durante semanas, pero la publicación en Nature de su artículo científico calmó las aguas.

La supremacía cuántica no es más que el hito alcanzado cuando un ordenador cuántico es más rápido en la práctica que un ordenador clásico cuando ambos se enfrentan a la resolución de un mismo problema. No obstante, esta definición admite matices. ¿En qué medida debe ser más rápido el ordenador cuántico? La idea comúnmente aceptada propone que la máquina cuántica consiga resolver en un plazo de tiempo abarcable un problema que un súper ordenador clásico resolvería en un plazo de tiempo inasumible dada su extensión.

John Martinis se moja. Y nos ilustra acerca de los retos pendientes en computación cuántica

En The Quantum Insider han recogido varias declaraciones muy recientes en las que John Martinis aborda algunos de los desafíos que es necesario resolver para que los prototipos de ordenadores cuánticos disponibles actualmente den paso a los ordenadores cuánticos plenamente funcionales. Este científico continúa desarrollando su carrera en esta área de investigación, por lo que su opinión es muy valiosa debido a que puede ayudarnos a entender un poco mejor cuál es el estado de desarrollo actual de la computación cuántica.

"Todo lo que me gustaría presenciar es la puesta a punto de mejores cúbits debido a que con ellos puedes hacer muchas más cosas"

"La abstracción funciona tan bien que te acabas olvidando de que hay un hardware real, y también problemas reales [...] No es una conclusión inevitable que los investigadores experimentales sean capaces de resolver todos los problemas". En esta sentencia Martinis está indagando en el obstáculo que representa la necesidad de resolver la desconexión que existe entre la abstracción teórica y la implementación real del hardware de los ordenadores cuánticos. Precisamente hablamos de ello en el artículo que dedicamos recientemente a la dificultad que plantea la programación de los ordenadores cuánticos.

"Todo lo que me gustaría presenciar es la puesta a punto de mejores cúbits debido a que con ellos puedes hacer muchas más cosas [...] Simplemente tenemos que conseguir que nuestros cúbits sean mejores. Todo el mundo está en ello". En esta declaración John Martinis repara en algo en lo que hemos indagado en Xataka en otras ocasiones. La disponibilidad de cúbits más estables y menos propensos a los errores nos colocará más cerca de la resolución del que sin duda es el desafío más importante que plantean los ordenadores cuánticos: la necesidad de implementar un sistema de corrección de errores eficaz.

La última sentencia de Martinis en la que os propongo que indaguemos brevemente explora cuál es la limitación real de una tecnología: "Lo que determina el desarrollo de una tecnología no son sus mejores cualidades; lo son sus puntos más débiles [...] Generalmente es su principal debilidad la que ocasiona problemas y limita qué puedes hacer con ella".

Como hemos comprobado, los investigadores están trabajando para elaborar cúbits de más calidad, sistemas de control más precisos y nuevos algoritmos cuánticos, pero probablemente el auténtico talón de Aquiles de las máquinas cuánticas actuales es la ausencia de un sistema eficaz de corrección de errores. Crucemos los dedos para que llegue pronto.

Más información | The Quantum Insider

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