Volver a la oficina añade un coste oculto: el equivalente a la cesta de la compra para dos personas, según un informe

  • Un informe estima que volver a la oficina implica un sobrecoste de 521 dólares para el empleado

  • Los salarios en España se han incrementado el 3,46%, por lo que no cubriría los gastos derivados

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Pese a que en España los datos sobre el teletrabajo indican que cada vez más empresas optan por un modelo de jornada de trabajo híbrida en la que se permiten entre uno y cuatro días de teletrabajo, la realidad es que la vuelta a la oficina a tiempo completo se está endureciendo en los últimos meses.

Una encuesta reciente de la consultora de recursos humanos BetterUp publicada en Fortune muestra que en EE.UU las ofertas de empleo 100% en remoto se han reducido a la mitad en el último año, y se han sustituido por alternativas de trabajo híbrido con algún día a la semana de trabajo presencial.

Ese mismo informe de BetterUp elaborado de forma conjunta con investigadores de la Universidad de California en Riverside, deja constancia de que una de cada cuatro empresas cita la mejora de la cohesión de los equipos y la cultura empresarial como motivos para que sus empleados vuelvan a las oficinas.

Vuelta a la oficina con recargo

La investigación descubrió que la vuelta a las oficinas está causando muchos problemas a las personas. El informe se basa en las entrevistas con 1.400 empleados estadounidenses a tiempo completo con mandatos de vuelta a la oficina. La mayoría de ellos afirman la vuelta a las oficinas les genera un mayor agotamiento y estrés que cuando teletrabajaban.

Una de las conclusiones a la que llegaron los investigadores es que “si la transición de regreso a la oficina no se maneja con un alto nivel de humanidad, sensibilidad y empatía, la cultura del lugar de trabajo se resiente y el sentido de pertenencia se desploma”. Es decir que, si la vuelta a la oficina se produce de una forma traumática para el empleado, el efecto obtenido será justo el contrario del que la empresa buscaba, y en lugar de fomentar la cohesión de los equipos y el compromiso con la empresa, se obtendrá rechazo y resentimiento contra la compañía.

Más allá de las tensiones que han provocado algunas políticas de vuelta a la oficina en la que se ha obligado a los empleados a mudarse para estar más cerca de las oficinas, diversos estudios apuntan a que uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los empleados es el incremento de los costes de volver a la oficina, sin que su salario haya experimentado una gran mejora.

Según un estudio de la consultora laboral OutSource, ha calculado el coste de volver a la oficina en Estados Unidos, teniendo en cuenta aspectos como el coste de la cesta de la compra, el precio del transporte público, del combustible o de la contratación de servicios de cuidado y guardería para niños o mascotas. El resultado es de aproximadamente 561 dólares al mes por hacer el mismo trabajo que en casa.

Este es un coste muy similar al que hacen frente los trabajadores en España que han recibido la orden de volver a las oficinas, teniendo en cuenta el incremento de los precios en los carburantes, transporte público o en los menús en restaurantes.

El estudio apunta a que este coste añadido para el empleado es el equivalente a la cesta de la compra mensual en un hogar formado por dos personas. Este esfuerzo económico adicional no queda reflejado en los salarios que, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, los salarios cerraron 2023 con un incremento salarial del 3,46% con respecto a 2022.

En este sentido, las conclusiones del informe de BetterUp coinciden con las del informe State of Work 2023 de Owl Lab, que indicaba que cada estadounidense gastaba una media de 51 dólares adicional por cada día laborable que acudía a la oficina.

Más allá de lo económico, que ya de por sí genera un gran impacto en la motivación de los empleados para ir a la oficina, el estudio de BetterUp también apunta a los desplazamientos hasta las oficinas también es un importante foco de estrés. Los investigadores relacionan un desplazamiento de 30 minutos con un notable incremento en los niveles de estrés, mientras que los desplazamientos de más de 45 minutos están relacionados con un peor bienestar, estado de ánimo y salud en general.

La falta de flexibilidad para compatibilizar la vida personal y la laboral también es un foco de frustración para quienes vuelven a la oficina, con detalles como no estar en casa para recibir un paquete. “En un mundo en el que hay escasez de tiempo, incluso el más mínimo ahorro de tiempo puede ser muy importante”.

Este detalle puede reafirmar el discurso de algunos responsables convencidos de que los empleados en remoto pierden el tiempo en tareas que no tienen nada que ver con su trabajo, en horas que deberían estar trabajando. Investigaciones publicadas en Nature.com apuntan a que estas pequeñas concesiones durante el horario laboral se convierten en grandes beneficios para la empresa, ya que se incrementa el compromiso y terminan por dedicarle más horas al trabajo al final de la jornada.

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Imagen | Pexels (Pixabay, fauxels)

Vía | Genbeta

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