La alemana SAP es una de las mayores empresas de software europeas, y durante los cuatro últimos años la empresa ha mantenido el modelo de teletrabajo que se impuso durante la pandemia y prometió a sus empleados mantenerlo definitivamente.
Sin embargo, para siempre es mucho tiempo y, al igual que ha hecho IBM, la compañía alemana ha enviado una carta a sus empleados para instarles a volver a sus oficinas. La noticia no ha sido bien recibida por su plantilla.
La reacción de los empleados de SAP no se ha hecho esperar y más de 5.000 trabajadores de la compañía han firmado una carta diciendo que “se sienten traicionados por la compañía”. En la misma, los empleados critican el cambio de criterio de la compañía con respecto a la vuelta a la oficina y amenazan con renunciar a sus puestos si la empresa les obliga a volver a la oficina.
Según publica Fortune, los empleados recogen en su carta de protesta que “nos sentimos traicionados por una empresa que hasta hace poco nos animaba a trabajar desde casa", pero que ahora, sin motivo aparente cambia su criterio y piden un "cambio radical de dirección".
La vuelta a la oficina como plan para la reducir plantilla
Según el nuevo mandato, los empleados de SAP que hasta ahora estaban teletrabajando, debían ir a una oficina o a la empresa de algún cliente al menos tres días a la semana a partir del próximo mes de abril. La compañía explicaba su cambio de política en un comunicado: “lograr el equilibrio adecuado entre el trabajo remoto y el trabajo presencial ayuda a impulsar la productividad, la innovación y el bienestar de los empleados. Estamos evolucionando nuestra política de trabajo flexible para alinearnos con las mejores prácticas del mercado y nuestra propia experiencia como pioneros en el trabajo híbrido”.
El comité de empresa europeo, que representa a los empleados de la compañía en Europa, dijo que “el requisito de regresar a la oficina no era razonable después de que a los empleados se les había dicho que podrían continuar de forma remota” y afirma que este movimiento ahuyentará tanto al talento en las nuevas contrataciones como al que ya trabaja en la compañía.
Christian Klein, director ejecutivo de SAP, se mostró contrario a las protestas del comité de empresa argumentando que teletrabajar le costará a SAP su cultura y su trabajo en equipo. “No creo firmemente que en una plataforma de videoconferencia puedas entender nuestra cultura, puedas educarte y capacitarte para hacer mejor tu trabajo”, dijo Klein la semana pasada tras los resultados financieros de la empresa.
Los empleados ven la maniobra como “una estrategia de reducción de personal a coste cero”. La hemeroteca reciente nos deja muchos ejemplos de que, al imponer medidas más restrictivas con el teletrabajo, muchos de los empleados que se mudaron a zonas con viviendas más asequibles ahora se verán en la disyuntiva de volver o renunciar a su empleo.
“Somos nosotros los que aprendimos a adaptarnos a la ausencia de aumentos salariales significativos a lo largo de los años”, dijo el comité de empresa en la carta, “Para compensar esto, aprovechamos la posibilidad del trabajo remoto y nos mudamos a lugares donde los costos de vida eran más bajos, lejos de las metrópolis caras”.
Pocas semanas después de hacer pública la nueva política de vuelta a la oficina, SAP anunció una reestructuración de plantilla que afectaría a 8.000 empleados aludiendo a que identificaría “eficiencias impulsadas por la IA” en sus operaciones.
Endurecer las políticas de vuelta a la oficina se ha convertido en un arma para forzar la renuncia de algunos empleados y así reducir la factura de unas plantillas sobredimensionadas. Una maniobra que están llevando a cabo otras empresas tecnológicas como Google.
En Xataka | La pandemia hundió el negocio de las oficinas. El trabajo híbrido lo ha rescatado tres años más tarde
Imagen | Wikimedia Commons (alex.ch)
Vía | Genbeta
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