Teletrabajar te hace más feliz, pero es un escollo para ascender en la empresa. El sesgo de distancia social persiste en 2023

Es un 24% más fácil obtener un ascenso o un aumento de sueldo cuando se va a la oficina que cuando se teletrabaja

Teletrabajo o trabajo presencial
19 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Los tres últimos años han supuesto una carrera de aprendizaje para empresas y empleados por ver si en su infraestructura de producción encaja mejor el formato de teletrabajo o el presencial. Los estudios realizados y los datos obtenidos no son concluyentes con ninguno de ellos, lo que ha hecho que muchas empresas apuesten por lo mejor de los sistemas con el trabajo híbrido.

No obstante, los resultados de una encuesta realizada a 1.190 empleados remotos, presencial y con jornada híbrida, revelan que el sesgo de distancia social prevalece entre los directivos en 2023.

Los empleados que acuden a las oficinas tienden a ascender con más facilidad que los que trabajan en remoto. "Hemos visto desde la llegada de la proliferación del trabajo remoto, que los gerentes han luchado y todavía luchan a menudo con la forma de administrar esta nueva fuerza laboral", afirma Stacie Haller, asesora principal de carrera de Resume Builder.

Menos desplazamientos, menos recompensas. La encuesta de Resume Builder se realizó a 417 trabajadores remotos, 567 trabajadores híbridos y 206 trabajadores totalmente en la oficina. Las respuestas recogidas revelan que tanto los trabajadores presenciales como los que cumplen jornadas de trabajo híbrido tienen más opciones de recibir un ascenso o un incremento salarial que aquellos empleados que teletrabajan.

Datos sobre ascensos e incrementos salariales Datos sobre ascensos e incrementos salariales Fuente: Resume Builder

Según los datos recogidos, el 42% de los encuestados que teletrabajaron en 2023 recibieron un ascenso en su empleo, frente al 54% que lo recibió con un modelo híbrido o el 55% que lo obtuvo trabajando desde la oficina. Esto supone un 24% menos de probabilidades de ser ascendido cuando se teletrabaja con respecto a los empleados que lo hacen de forma presencial.

La diferencia en porcentajes crece cuando hablamos de incrementos salariales, donde el 67% de los teletrabajadores recibieron un incremento salarial en 2023, frente al 83% de trabajadores con jornada híbrida y el 79% de los que acudían a la oficina a diario.

La flexibilidad de horario es clave para el bienestar. El estudio aporta datos sobre la eficacia del teletrabajo como herramienta para atraer y retener talento, con datos positivos en términos de satisfacción y bienestar de los empleados.

Los empleados que acuden a diario a la oficina tienen el triple de probabilidades de ser infelices en su trabajo que aquellos que trabajan desde casa. Los datos revelan que solo el 11% de los teletrabajadores manifiesta ser infeliz en su trabajo, frente al 37% de los empleados que trabajan desde la oficina.

Las cifras sobre la sensación de estrés también se reducen cuando se trabaja desde casa, donde el 30% de los empleados confiesa estar muy estresado, frente al 43% de los empleados que trabaja de forma presencial.

Los empleados presenciales son más propensos a cambiar de empleo. El estrés es un factor determinante en la retención de talento. En ese punto, el teletrabajo juega con ventaja. Los datos recogidos por la encuesta revelan que el 92% de los teletrabajadores preguntados han respondido que están contentos con su puesto de trabajo actual, frente a 52% de empleados presenciales que afirma que probablemente buscará un nuevo empleo en 2024.

El sesgo de distancia social de los directivos persiste. En un reciente artículo contamos los sesgos cognitivos que llevaban a algunos directivos a imponer la vuelta a la oficina sin datos a favor o en contra que la respaldara, incluso cuando ello implicaba un coste económico añadido para la empresa.

Los datos de esta encuesta sobre la tendencia a ascender o premiar más a quienes se tiene cerca no hace más que ratificar la existencia de un sesgo de distancia social entre los directivos y cargos intermedios.

Este sesgo cognitivo refuerza la confianza entre las personas con las que se tiene un contacto de proximidad física, creando relaciones de confianza más sólida que con aquellas personas que trabajan en remoto. Al igual que sucede con la ‘Fatiga de Zoom’ el cerebro humano no consigue captar de la misma forma el lenguaje no verbal y los microgestos a través de una pantalla, por lo que no se alcanzan los mismos resultados a través de una pantalla que cara a cara.

En Xataka | La vuelta masiva a las oficinas está deprimiendo la productividad por un motivo inesperado: el ruido

Imagen | Pexels (Proxyclick)

Inicio