Honor Magic apuesta por el diseño: todo son curvas en un teléfono con doble cámara

Las expectativas estaban altas con Honor Magic, muchos habían puesto sobre la mesa el antecedente cercano del Mi Mix, un teléfono que inicialmente se presentaba como concepto para terminar siendo un sorprendente modelo real. Las marcas chinas necesitan decir que están ahí creando, innovando, y eliminar lo antes posible la idea de que siempre se están pareciendo a algo que ya está en el mercado.

Honor Magic es ese nuevo teléfono que tiene que reclamar la atención ante tanta oferta potente de la artillería china, os hemos estado hablando sobre él las últimas semanas, pero ahora al fin podemos conocer qué es lo que lo hace especial: un diseño basado en curvas, una para cada posible lateral del teléfono.

El recurso de utilizar curvas por delante y por detrás ya lo habíamos visto en el fallecido Note 7, también en el último Mi Note 2 de Xiaomi, pero aquí se extiende también a la zona superior, y en menor medida a la inferior. Además de un ejercicio de diseño, también se intenta crear un dispositivo más ergonómico, agradable en la mano.

Lo que gustará a muchos es que no es un teléfono grande, en Honor han sido listos apuntando a un tamaño que gusta a muchos: 5,1 pulgadas. Lo hace con un panel AMOLED con resolución QHD, lo que lo sitúa en todo un peso pesado en esa batalla de la densidad de píxeles (577ppp).

Este es el 'Golden Black', hay otro color llamado 'Porcelain White'

En cuanto a marcos, también se ha reducido la cosa bastante, algo que casa con la curvatura, pero no llega a los niveles del Mi Mix de Xiaomi, donde en imágenes son prácticamente imperceptibles. Tras tres años de vida, Honor, bajo el auspicio de Huawei, está creando cosas muy competitivas en diseño y eso tenemos que valorarlo.

Doble cámara y corazón Kirin

Otro de los puntos llamativos del teléfono lo encontramos en las cámaras, que son dos. No es el primero que tiene una cámara dual en la trasera, pero ahí está la posibilidad. Entrando en detalle comentar que la cámara trasera lleva dos sensores de 12 megapíxeles, con una lente con apertura máxima f/2,2, mientras que en el frontal lo que tenemos una cámara de 8 megapíxeles, aquí la apertura sube a f/2,0.

Acompañando a la cámara frontal hay un sensor infrarrojo llamado WiseScreen, que trabaja junto a la cámara frontal para reconocer manos y ojos del usuario. Honor dice que incluso puede mostrarnos unas u otras notificaciones - FaceCode Intelligent Recognition - dependiendo de quien mire.

En cuanto al hardware que se encarga de mover todo esto, pues tenemos al más o menos esperado Kirin 950, una versión del conocido chipset usado en el Huawei P9, también empleada en el Honor 8. En esta ocasión sus ocho núcleos funcionan a una velocidad máxima de 2,3GHz, y están acompañados por 4GB de RAM y 64GB para almacenamiento.

Volviendo al tema del tamaño, hay que comentar que sus dimensioens están realmente conseguidas - 146,1 x 69,9 x 7,8 mm -, pesando únicamente 145 gramos. Para un teléfono cercano a las 5 pulgadas, una batería de 2.900mAh la podemos considerar como decente. Se carga al 70% en 20 minutos, o al 40% en 10 minutos.

Desgraciadamente para nuestros intereses, el teléfono tiene China como destino inicial, donde se pone a la venta mañana - con Android 6.0 Marshmallow -. Tratándose de una marca con tantas aspiraciones globales, y un producto tan potente, nos resultará raro no verlo por aquí pronto.

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