El ser humano es un animal de costumbres. La ciencia nos dice que tener una rutina matutina con los hábitos adecuados es una de las formas más sencillas para preparar al cuerpo, pero sobre todo a la mente, para conseguir los objetivos de productividad y realización personal que te propones a diario.
Sin embargo, y sobre todo en invierno, la tentación de postponer la alama del despertador y quedarte en la cama mientras se agolpan en tu cabeza las cosas que tienes que hacer es mucho mayor. Con los tres hábitos matutinos que te proponemos te resultará mucho más sencillo.
Los hábitos de sueño saludables te ayudan a descansar mejor y ser más productivo. Una encuesta elaborada por RestoreZ en 2020 revelaba que el 60% de los estadounidenses no descansaba correctamente y al despertarse mantenía la sensación de agotamiento que afectaba a su humor durante todo el día, a su concentración y reducía su motivación y rendimiento en el trabajo.
Un estudio publicado en Nature reveló que los hábitos de descanso adecuados y dormir una media de 7 horas, contribuían a reducir los niveles de estrés, a mejorar las conexiones cognitivas necesarias para ser más creativo y productivo durante el día.
Tómate un tiempo antes de saltar de la cama. Despertarse descansado y con energía no implica dar un salto de la cama y ponerse a hacer cosas. La profesora Jessica Jackson, gerente de estrategia clínica en la consultoría psicológica Modern Health, recomienda comenzar el día tomándose unos minutos antes de comenzar, sentarse en silencio y respirar con calma al tiempo que se busca una palabra o frase que sea el lema para el resto del día.
Puede ser una declaración de intenciones sobre lo que quieres conseguir de forma realista durante el día como: “hoy quiero disfrutar de mi trabajo” o “quiero completar X proyecto”. Esta es una de las rutinas que Jack Dorsey, fundador y ex CEO de Twitter, confesó en el podcast de Ben Greenfield. El millonario acostumbra a meditar un rato antes de iniciar su jornada y planifica toda su agenda del día en torno a ese objetivo que se fija por la mañana.
Establecer una intención cada mañana antes del trabajo puede ayudarte a alinear mejor tus acciones con tus valores, mantenerte enfocado en tus prioridades y, lo más importante, motivarte durante el día para conseguirlo, en lugar de dispersarte en otras tareas que te desvían de tu objetivo.
Mantén la desconexión digital durante un tiempo. Del mismo modo que usar un dispositivo antes de dormir puede perjudicar la calidad del sueño, coger el móvil justo después de despertarte puede acelerar el proceso de despertar progresivo que comentábamos en el primer apartado. En su lugar, opta por realizar una actividad offline durante al menos una hora, que no implique usar una pantalla como leer o iniciar el día con alguna actividad deportiva.
La ciencia apunta a que durante el despertar se produce un cambio en el cerebro que pasa de producir ondas Theta y Delta durante las fases de descanso a ondas Alpha durante los primeros minutos del despertar, para luego pasar a generar ondas Beta cuando se completa el despertar.
Los estímulos que provoca el torrente de información procedente del correo o de las redes sociales cuando te acabas de despertar hace que el cerebro pase de la fase Theta a la Beta, saltándose los procesos intermedios que proporcionan las ondas Delta a Beta. Ver o leer algo negativo a primera hora de la mañana puede desencadenar tu respuesta de estrés y alterar tu estado de ánimo durante el resto del día.
Endorfinas: el secreto para un día feliz está en tu interior. Las endorfinas son hormonas conocidas por su efecto analgésico y eufórico que proporcionan sensación de bienestar y felicidad. La producción de estas hormonas habitualmente va acompañada de norepinefrina, una hormona que también contribuye a reducir los niveles de estrés.
El cuerpo humano produce endorfinas de forma natural al realizar ejercicio, al practicar sexo, bailar escuchando tu música favorita o realizar actividades que provoquen la risa. Es la hormona responsable de que te sientas tan bien después de los entrenamientos y te motiva a repetirlo al día siguiente.
Incentivar la producción de esta hormona proporciona un estado de ánimo que permite afrontar el día con energía y una actitud positiva que te ayudará a mantener la concentración, agudizar la memoria, reducir el impacto físico al estrés y motivarte para conseguir tus objetivos a lo largo del día.
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Imagen | Pexels (Александар Цветановић)
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