Cada país o región del mundo tiene sus propias leyendas, muchas de ellas basadas en creencias populares o supuestas vivencias de gente que vivió ahí. Por supuesto, la realidad es que muchas de estas leyendas son imposibles de demostrar y lo único que hacen es ir saltando de generación en generación hasta que son olvidadas con el tiempo, impulsadas por la memoria popular.
¿Y si la consecuencia fuese que el lugar tiene tan mala fama que se abandona? Es el caso de la leyenda del Faro embrujado de Tévennec, en Francia. Sin embargo, ahora existe una persona capaz de hacer lo posible por desmentir todo lo que se dice alrededor de este faro y de paso, preservar su existencia. ¿Cómo? fácil, viviendo ahí 60 días completamente solo para demostrar que nada de lo que se ha dicho en varios años es real, montando una campaña de crowdfunding para llevar el proceso adelante para conseguir así la rehabilitación del faro.
La indemostrable leyenda negra del Faro de Tévennec
El Faro de Tévennec es considerado uno de los lugares más terroríficos de Francia, se encuentra en un pequeño islote abandonado justo al lado de la Pointe du Raz en Bretaña. Dicho faro se ganó su actual reputación gracias a que la leyenda dice que los 23 guardianes que ha tenido, o se han muerto de causas inexplicables y misteriosas, o han terminado completamente locos debido a los supuestos fantasmas que habitan el faro; esto ha ocasionado que desde 1910 nadie viva ahí y el sistema del faro se haya automatizado.
Marc Pointud es un artista, aventurero y especialista en faros, tanto así que en 2002 decidió fundar la Sociedad Nacional para el Patrimonio de Faros y Balizas, con la intención de preservar los faros olvidados en Francia y algunas zonas de Europa. Gracias a esta asociación, el gobierno francés le otorgó en 2011 permiso para hacerse cargo del Faro de Tévennec.
Por supuesto, demostrar la leyenda nunca ha sido posible y la verdad es diferente. Marc ha comentado en una entrevista que la tradición dictaba que los guardianes de los faros vivieran solos. Por eso se buscaba cambiar de guardián cada año para que no tuvieran problemas psicológicos, ya que antes no había forma de tener comunicación con el mundo exterior, sólo eran ellos y alguna que otra ave que visitaba el lugar. Era un trabajo complicado en lo emocional, que provocaba que muchos guardias ni siquiera llegaron a concluir el año de trabajo en el faro.
El proyecto que busca demostrar que todo es mentira... y rehabilitar el faro
Este 2015 el faro cumple 140 años y por ello el señor Pointud ha decidido cambiar la reputación que se tiene del faro con la intención de convertirlo en un lugar donde pueda vivir y hasta sea considerado un sitio turístico. Su plan consiste en una campaña de financiación colectiva para así conseguir dinero para vivir en el faro completamente solo por un periodo de 60 días y de paso remodelar el lugar.
La meta es de 6.820 euros, dinero que servirá para que Marc pueda transportarse al lugar y analizar la situación del lugar para su remodelación, llevará una cama, una silla, una mesa, comida y algunas cosas para escribir, así como un teléfono vía satélite para casos de emergencia. El faro está actualmente automatizado, así que no necesitará operar nada; eso sí, el lugar no cuenta con agua, electricidad ni calefacción, así que se trata de un verdadero reto tratar de sobrevivir 60 días en un lugar así.
Por ello Marc ha tomado todas las medidas necesarias para su seguridad, tendrá disponible el teléfono en todo momento, en caso de alguna emergencia un helicóptero lo auxiliará en menos de 15 minutos, además de que está consciente de que posiblemente enfrente problemas médicos o psicológicos, pero el estar en contacto con algunos medios de comunicación, así como con miembros de su asociación durante su estancia lo harán aminorar el riesgo de alguna enfermedad mental.
Al día de hoy, a la campaña de financiación le restan 14 días y sólo ha conseguido el 50%, pero espera que más gente se sume al proyecto y puedan rescatar el Faro embrujado de Tévennec.
Más información | Lumière sur Tévennec
