Elon Musk y sus abogados no están teniendo demasiado éxito últimamente en los juzgados. El primer golpe judicial fue a su retribución, que le dejó sin su bono de 55.000 millones de dólares.
Después, el equipo jurídico de Musk tuvo que afrontar la demanda por impago de despidos a sus exempleados de X, Tesla y SpaceX. La nueva aventura de los de Musk da al traste con su intención de llevar a juicio a una organización que denunció el incremento del discurso de odio en X en verano de 2023.
Un juez federal ha desestimado una demanda presentada por X contra el Centro para Contrarrestar el Odio Digital (CCDH por las siglas en inglés de Center for Countering Digital Hate), una organización sin ánimo de lucro dedicada a luchar y denunciar discursos de odio.
Libertad de expresión, salvo si es contra X
En su demanda, X solicita que se penalice a los investigadores por violar los términos de servicio de la red social por recopilar ilegalmente mensajes públicos para elaborar los informes del CCDH en los que se denuncia el incremento de mensajes de incitación al odio y la desinformación de la plataforma desde que Elon Musk se hiciera cargo de la red social.
Como consecuencia de las investigaciones del CCDH, algunos anunciantes abandonaron la plataforma ante la idea de que sus productos se anunciaran en publicaciones con proclamas supremacistas, racistas, xenófobos o antisemitas. Daños económicos que los abogados de X se negaron a reconocer en su demanda y que señalaba el propio juez “no alegó pérdidas basadas en daños tecnológicos". El magistrado ha alegado que lo que X buscaba con su demanda era castigar a la organización por difundir un trabajo de investigación.
“A veces no está claro qué es lo que impulsa un litigio, y sólo leyendo entre líneas de una demanda se puede intentar conjeturar el verdadero propósito del demandante. Otras veces, una queja es tan descarada y ruidosa sobre una cosa que no puede haber confusión sobre su propósito. Este caso representa la última circunstancia. Este caso trata de castigar a los acusados por su discurso”, escribió el juez Charles Breyer del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de California en su resolución.
En un comunicado, en su cuenta oficial en X, la compañía propiedad de Elon Musk dijo que “no está de acuerdo con la decisión del tribunal y planea apelar”.
“X Corp. ha presentado este caso para castigar a la CCDH por sus publicaciones que criticaban a X Corp., y tal vez para disuadir a otros que deseen participar en tales críticas”, escribió el juez Breyer, que añadió que las decenas de millones de dólares que X solicitaba en compensación “buscaban torpedear las operaciones de una pequeña organización sin fines de lucro”.
El magistrado destaca que los abogados han sorteado escrupulosamente la acusación de difamación contra la organización para evitar dar credibilidad a los datos sobre el incremento de mensajes de odio en la red social, y dejar que los tribunales resolvieran su problema sin entrar a dirimir su veracidad o no.
“Es evidente para el Tribunal que X Corp. desea tener ambas cosas: ahorrarse la carga de presentar una demanda por difamación, mientras se lamenta del daño a su reputación y busca castigar los daños basados en el daño a la reputación. Es imposible leer la denuncia y no concluir que X Corp. está mucho más preocupada por el discurso de CCDH que por sus métodos de recopilación de datos”, añadía el el juez Charles Breyer en su alegato.
En un comunicado del CCDH, la organización sin ánimo de lucro expresaba su satisfacción por la medida judicial “envió un fuerte mensaje sobre la búsqueda de censurar a quienes critican a las empresas de redes sociales, que estamos seguros resonará en todo Silicon Valley y más allá”.
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