El chek azul de Twitter, del prestigio a regalo indeseado: Musk lo ha repartido (sin permiso) entre cuentas de críticos y famosos

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De marca de verificación a símbolo de estatus para acabar convertido en un servicio asequible solo previo paso por caja o incluso un regalo indeseado. En la intensa crónica del check azul de Twitter el desembarco de Elon Musk al frente de la plataforma ha tenido el efecto de un tsunami. En su intento por rentabilizar la compañía, el magnate decidió en otoño que la insignia se convirtiera en pieza clave de su modelo de pago Twitter Blue, lo que ya entonces derivó en sonados troleos. Ahora y tras varios giros de guion, el check encara nueva polémica: ha reaparecido sin permiso —en ocasiones contra la voluntad de sus usuarios— en cuentas de famosos y críticos con Musk. Incluso en las de celebrities fallecidas.

De símbolo de estatus, a una "carga" indeseada.

El adiós (a medias) del chek azul. Os lo contábamos este mismo viernes. Como parte de su ofensiva para impulsar el modelo de pago, que ha arrancado con una acogida más que tibia —el 0,2% de los usuarios se han acogido a la suscripción de 8 dólares mensuales—, Elon Musk decidió que la insignia azul se convirtiese en un distintivo para los abonados a Blue. Si la querías, necesitabas suscribirte antes. Y pasar por caja, claro. La decisión supuso que las cuentas que habían logrado su verificación por cuestiones de reputación o notoriedad perdiesen el check.

Tras el cambio perdieron su verificación cuentas relevantes, como la del empresario Bill Gates, el diario New York Times o el streamer Ibai Llanos. ¿Qué ocurrió con las que sí conservaron su check? Que si el viernes por la tarde clicabas sobre la marca azul, Twitter desplegaba el siguiente mensaje: "Esta cuenta está verificada porque está suscrita a Twitter Blue y su teléfono ha sido verificado".

Checks azules "regalados" a discreción. No todos los usuarios que se negaron a suscribirse perdieron su insignia. Celebridades como William Shatner, LeBron James o Stephen King vieron cómo sus cuentas conservaban sus marcas, con la consiguiente ventana emergente que daba a entender su respaldo a Twitter Blue… y el consiguiente cabreo también por parte de sus dueños. "Mi cuenta dice que me suscribí a Twitter Blue. No lo he hecho. Mi cuenta dice que he dado mi número de teléfono. No lo he hecho", se quejaba poco después King.

¿Cuál era la razón? Musk había decidido preservar ciertas insignias, aun cuando sus dueños no estuvieran suscritos a Blue. Y para lograrlo incluso decidió pagarlas de su bolsillo en los casos de Shatner, LeBron y el propio King, como se encargó de confirmar el propio empresario en su cuenta de Twitter. El famoso jugador de Los Angeles Lakers había anunciado ya que no estaba por la labor de pasar por caja. También Stephen King, con 7,1 millón de followers y quien se ha quejado de los planes iniciales de Musk de cobrar 20 dólares mensuales por el chek.

De signo de estatus… a regalo indeseado. La atribulada crónica protagonizada por el check azul a lo largo de los últimos días no se ha quedado ahí. La insignia ha reaparecido en otras cuentas de celebridades, incluidas las de ciertos usuarios críticos con Musk que, lejos de celebrar el retorno de sus marcas azules, han intentado librarse de ellas. Es el caso de @dril, cuenta con alrededor de 1,7 millones de seguidores que pertenece al escritor Paul Dachney.

A lo largo de las últimas horas Dril ha publicado la imagen de un retrete con el check, cargado con dureza contra Musk e incluso compartido un artículo de la Ley Lantham, que aborda precisamente los casos en los que alguien intenta transmitir que un tercero respalda un producto contra su voluntad. Su insignia ha aparecido y desaparecido durante las últimas horas —mientras escribo este artículo no la tiene—    entre cambios de nombre, presumiblemente para eludir la verificación.

¿Es el único caso? Ni mucho menos. El de Dril es un caso popular por su volumen de seguidores y papel en la campaña "Block the Blue", que anima a marginar a los suscriptores de Twitter Blue, pero no es único. A lo largo de las últimas horas otros usuarios han mostrado también su sorpresa por recuperar sus cheks, como el streamer Hasanabi, el consultor Rick Wilson o los periodistas Kara Swisher o Matt Binder , quien se ha apresurado a aclarar que no es suscriptor de Blue. "Elon claramente quería comprar el chek azul para los dos izquierdistas más populares y guapos de Internet”, tuiteaba Matt Blinder, tirando de ironía.

Cheks para celebridades fallecidas. No todos los usuarios que han recibido un chek han podido pronunciarse. Como recoge AV Club, la insignia y el mensaje que la acompaña  —"Esta cuenta está verificada porque está suscrita a Twitter Blue y ha verificado su número de teléfono"— figura en los perfiles de Chadwick Aaron Boseman, intérprete fallecido en 2020, o del comediante Norman G. Macdonald, muerto también desde 2021, año del que datan los últimos tuits publicados en su cuenta de la plataforma. AV Club asegura que el mensaje sobre su condición de suscriptores apareció hoy en sus perfiles junto con los checks devueltos.

Una posible explicación deslizada por AV Club, sin confirmación: que se esté otorgando a usuarios con más de un millón de seguidores. Xataka, que antes de los últimos cambios tenía una insignia dorada —planteada para cuentas oficiales de empresas y medios de comunicación— ha recuperado también su marca azul.

En Xataka: El culebrón que no cesa en Twitter: nuevos despidos, facturas sin pagar, cierre de oficinas y "novillos"

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