Las últimas políticas de retorno a la oficina de grandes empresas tecnológicas como SAP, IBM o Dell se han puesto en tela de juicio por ofrecer informaciones difusas y contradictorias. Eso ha hecho que sobre ellas se levante la sombra de la sospecha, y algunos empleados opinen se trata de una estrategia para generar malestar entre la plantilla para inducir a los empleados a renunciar de sus puestos y ahorrase un despido que, con toda probabilidad, sucederá igualmente.
Esa tesitura se encuentran los empleados de Dell que, tras prometerles por activa y por pasiva que el teletrabajo se mantendría para siempre en aquellos puestos en los que sea posible realizarlo, impusieron una política de vuelta a la oficina restrictiva que iba a obligar a muchos de sus empleados a mudarse para estar más cerca de las oficinas. Ahora la empresa ha difundido la lista de oficinas a las que podrán acudir, y no son buenas noticias para sus empleados.
El callejón sin salida de los empleados de Dell
El comunicado enviado por Dell a sus empleados en febrero indicaba que podían elegir entre la modalidad de trabajo híbrido acudiendo a las oficinas de la compañía algunos días por semana, o 100% en remoto. El problema de esta elección es que ninguna opción era correcta.
Para aquellos que eligieran la modalidad de teletrabajo no iban a poder acceder a ascensos o mejoras en su carrera. Si más adelante accedían a un ascenso, estaría sujeto a presencialidad en la oficina, por lo que, en realidad, ascenso y teletrabajo nunca irían de la mano.
Por otro lado, el fabricante de ordenadores ofrecía la modalidad con jornada híbrida con la que tendrán que acudir al menos 39 días al trimestre a las oficinas. Sin embargo, en su comunicado no ofrecía una lista de oficinas a las que asistir. Además, para incrementar todavía más la incertidumbre, se indicaba a sus empleados que el hecho de haber acudido a unas oficinas con anterioridad no era garantía de nada. En los últimos meses la compañía ha vendido algunas de sus oficinas para ahorrar costes.
La compañía ha difundido internamente qué oficinas podrán acoger a los empleados que optaron por la jornada híbrida, lo que ha dado lugar a una nueva oleada de protestas entre la plantilla.
Según publica Business Insider, la lista incluye 17 oficinas en Estados Unidos y 26 a nivel mundial. El medio americano publica las declaraciones de una empleada de Dell que fue contratada para trabajar en remoto durante la pandemia. Ella vive a 45 minutos en coche de una de las oficinas, pero igualmente no podría conducir hasta ellas por las secuelas que sufrió tras un accidente de tráfico.
Otro empleado estaba dispuesto a trabajar desde la oficina algunos días a la semana, pero la compañía no incluyó en su listado una oficina que estaba cerca de su casa. “Ahora sé que no tengo una oficina cercana. Así que o estoy en remoto o me mudo si quiero quedarme”.
Uno de los argumentos de Dell para sostener su política de retorno a la oficina es la cohesión de equipos. Sin embargo, tal y como declara un empleado con acceso a datos de recursos humanos, los hechos no se corresponden con la teoría.
“Cada equipo tiene gente en al menos dos estados, algunos en tres o cuatro. No tengo constancia de ningún equipo donde todos sus miembros estén en un solo lugar, por lo que la conexión en persona, no existe”, declaraba el empleado de Dell al medio digital estadounidense. "Trato con muchos equipos en toda nuestra empresa. Cada equipo con el que trabajo tiene al menos una persona, si no dos o tres, afectada por esta política”, afirma.
Estas declaraciones ponen de manifiesto que, aunque los miembros de un equipo puedan ir a alguna de las oficinas de Dell, de todas formas, trabajarían en remoto entre ellos, lo cual refuerza las sospechas que toda esta política de vuelta a la oficina caótica es solo la cortina de humo para el despido silencioso de parte de su plantilla. En febrero de 2023, la empresa ya anunció el despido de 6.500 empleados.
Tras el caos provocado por la evolución de la política de vuelta a la oficina ha generado malestar entre los empleados, y muchos de ellos, tanto en EE.UU como en Europa, están considerando buscar un nuevo empleo remoto o, al menos, con oficinas cerca de sus hogares. “No se trata de cultura de empresa. Hay que hacer recortes de personal y los estamos sufriendo. Si la gente se marcha por sí misma, no tienen que pagar indemnizaciones”, declaraba uno de los empleados.
En Xataka | Malos tiempos para el teletrabajo: no ir a la oficina aumenta el riesgo de despido
Imagen | Wikimedia Commons (GuilhermeFútbol)
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