Países como Dinamarca, Finlandia, Noruega o Suecia han visto en los últimos dos años una explosión inusual de compañías extranjeras, principalmente estadounidenses, que buscan migrar o abrir nuevos centros de datos. ¿La razón? La verdad es que son muchas, y de ellas podemos destacar las bajas temperaturas, la energía barata y una economía estable y en crecimiento.
De acuerdo al último reporte de BroadGroup, las inversiones en el mercado de centros de datos dentro de los países nórdicos han superado la cifra de 3.000 millones de dólares en los últimos 18 meses, y se espera esta cifra siga en aumento. Además, a día de hoy ya alojan la infraestructura del 49% de las empresas tecnológicas extrajeras, algo que ninguna otra región del mundo tiene.