AMD Radeon RX 6000

La vuelta de tuerca sale más cara de lo que uno podría desear.

Los ingenieros de AMD han introducido optimizaciones tanto en el hardware de estas tarjetas como en los controladores con un propósito: conseguir que nos propongan un rendimiento perceptiblemente más alto que sus predecesoras.

Menos memoria gráfica y una interfaz de 64 bits para hacerle un poco la Pascua a los mineros.

Esto se pone interesante.

Una gráfica que aprovecha la popularidad del gaming a 1080p y que sorprende por sus 8 GB GDDR6.

Una apuesta algo más asequible para conquistar a los gamers que no necesitan jugar a 4K y disfrutan de sobra a 1440p.

La reconstrucción de la imagen mediante técnicas de muestreo por aprendizaje profundo es el camino a seguir. A NVIDIA le está funcionando, y la respuesta de AMD a esta tecnología parece estar ya muy cerca.

La recomendación aquí es clara: paciencia. Que los especuladores se queden con las ganas.

La empresa planta cara al trazado de rayos de su competidora con un conjunto de herramientas Open Source que ya se aprovechan en 35 juegos.

Comienza (al fin, y de verdad) la era de los juegos a 4K y 60 fps.