El polémico "ratón eterno" de Logitech no necesita suscripciones. Lo que necesita es ser reparable

El polémico "ratón eterno" de Logitech no necesita suscripciones. Lo que necesita es ser reparable

  • La propuesta de Logitech es el nuevo intento de convertir en una suscripción algo que jamás lo ha sido

  • La forma de que un producto sea eterno no está en eso, sino en que podamos repararlo si algo falla

24 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Mxmaster 11

Las empresas se han dado cuenta de que las suscripciones molan. Mucho. Todo quiere ser una suscripción, o todo parece querer serlo.

El ejemplo perfecto lo tenemos en la última idea de la CEO de Logitech, Hanneke Faber. En un reciente podcast con The Verge explicaba que se plantean crear un "ratón eterno", y que la base de ese ratón sería, atención, una suscripción.

Todo quiere ser una suscripción

La analogía que utilizaba para ese producto era la de esos relojes que te duran toda la vida. "No pienso en tirar mi reloj. Entonces, ¿por qué tiraría mi ratón o mi  teclado si es un ratón de fantástica calidad, bien diseñado y con  software?", comentaba Faber.

La pregunta es válida, y tiene respuesta. Una en tres actos.

Acto I. Historia de un ratón casi eterno

Como decía la pregunta que planteaba Faber es válida, pero es que todo eso ya deberíamos tenerlo de serie a estas alturas. Yo mismo uso periféricos de Logitech todos los días: el teclado de mi ordenador es un Logitech K800 algo viejito ya, y el ratón es un MX Master de primera generación con un poco de historia.

Mx Master 22 Mi primer MX Master original, algo cascado, y el segundo, el actual, también de primera generación.

Y esa historia es sencilla. Compré aquel ratón en mayo de 2015 por unos 100 euros, y me pareció tan fantástico que dos años después acabé comprándome otro exactamente igual por 46 euros en una oferta que vi online. No lo necesitaba, porque el primero ya funcionaba, pero quería tener uno de repuesto por si acaso.

Y el por si acaso llegó. Primero, un amago: en 2021 la rueda del ratón, que se puede utilizar en dos modos, me estaba fallando. Tras mirar un tutorial en YouTube comprobé que el fallo era bastante popular y tenía solución, así que armado con un destornillador y un pulso errático logré arreglar el problema y me sentí como Elon Musk (antes de que comprara Twitter).

Pero un par de años después el ratón se me cayó al suelo y una pequeña parte de su carcasa se rompió. No era algo grave porque el ratón seguía funcionando, pero era un poco incómodo al manejarlo, así que decidí aprovechar y usar el que tenía de repuesto. El viejo sigue ahí disponible para cualquier emergencia, y resulta tranquilizador que sea así.

Acto II. HP nos enseña el potencial problema de las suscripciones hardware

Esa historia es para mí la mejor demostración de que la idea planteada por Faber es muy discutible. Aparentemente el ratón en el que sus ingenieros están pensando sería un modelo más pesado —lo que no es necesariamente equivalente a mejor, que se lo digan a los gamers— y con una característica especial:

Actualizaciones constantes de software y servicios.

En Logitech plantean un ratón con suscripción que nos permitirá disfrutar de actualizaciones constantes de software y servicios. Pero es que ya esperamos eso de un ratón y cualquier otro dispositivo hardware.

Aquí Faber no quiso dar más detalles, pero es que ya esperamos eso de un ratón y cualquier otro dispositivo hardware. Que si el dispositivo puede funcionar mejor (o corregir un problema), esa actualización llegue de forma automática por parte del fabricante, que teóricamente garantiza cierta calidad y prestaciones.

Ocurre con las tarjetas gráficas, con las tarjetas de sonido, con nuestros móviles y tabletas y hasta con las infernales impresoras. Las suscripciones que plantean HP y otras —y que seguramente habrán servido de inspiración a Logitech— no están basadas en el software, sino en los polémicos consumibles. Es probable que si HP cobrara una suscripción por sus actualizaciones no muchos se apuntaran: las suelen usar para perjudicar a los usuarios, no para beneficiarlos.

¿Cuál es la propuesta de Faber entonces? ¿Capar desde el principio las opciones del ratón y luego irlas liberando con actualizaciones a las que nos hemos suscrito? Parece un plan terrible, como también lo es plantear servicios asociados a un dispositivo que no debería hacerse cada vez más complejo, sino justamente lo contrario.

La propuesta además necesitaría seguramente que los usuarios accediesen a instalar un software que monitorizase constantemente el estado del ratón para analizar y evaluar su comportamiento y plantear mejoras.

Es justo lo que también hace HP con Instant Ink, que si detecta que no tienes la impresora conectada a internet se queja. Es importante señalar que esa monitorización es en parte lógica: si HP no sabe cómo están de llenos los cartuchos con sus lujosos perfumes tintas, no puede enviarnos unos nuevos antes de que se agote.

Y sin embargo, las suspicacias son inevitables, sobre todo de una empresa que —como sus rivales, que tampoco se salvan de esta críticanos la ha jugado varias veces en este ámbito.

Acto III. Dispositivos reparables sí, suscripciones innecesarias no

Frente a la idea de Faber, desde Xataka quiero plantear otra algo distinta. Un ratón eterno no debería ser un ratón basado en las suscripciones, sino un ratón reparable.

Es justo la idea que arrojaban desde Framework, la empresa que desde hace unos años ha revolucionado el mundo del hardware proponiendo portátiles modulares y reparables como jamás se habían visto.

"Por favor, no hagáis esto. Hay mejores formas de construir un producto duradero".

Como ellos explicaban, "por favor, no hagáis esto. Hay mejores formas de construir un producto duradero". A continuación añadían que "les daremos el beneficio de la duda y haremos una petición genuina para que no sigan el camino de las impresoras de HP".

Ciertamente hay un camino mejor, y probablemente en el caso de los ratones está en hacerlos modulares y reparables, al estilo de los portátiles de Framework. Como señalan en Ars Technica, Logitech ya vende componentes para poder reparar algunos de sus ratones y dispositivos a través de iFixit, así que ese podría ser un estupendo primer paso para afianzar ese otro camino.

No parece difícil plantear ese ratón modular reparable. Muchos ya lo son, en realidad, y precisamente enfocarse en eso haría posible un teórico ratón eterno. La pregunta, claro, es qué hará Logitech —y qué harán sus rivales— si todos acabamos teniendo ratones eternos. Porque entonces no necesitaremos más ratones.

¿O sí?

En Xataka | La subida de precio de Game Pass esconde un motivo adicional: la imparable decadencia de los servicios de suscripción 

Inicio