No es fácil cambiar de TV. Como cada cambio, supone un esfuerzo consciente valorando pros y contras, ojeando modelos en distintas webs y acabando con la cabeza embotada de cifras y siglas.
¿Qué televisor aporta las suficientes mejoras e innovaciones para garantizar su amortización durante los próximos años? El desarrollo tecnológico está siendo tan frenético que cuesta separar lo imprescindible (HDR) de lo meramente estético.
Esto mismo vamos a tratar de responder. Intentaremos sintetizar qué hace un televisor superior a otros y qué claves aseguran una compra acertada.
La generación OLED de 2020
Si llevas varios meses sin decantarte por un modelo, lo habrás leído en comentarios de YouTube o incluso en este site de Xataka: las primeras generaciones OLED eran, por decirlo de forma agradable, problemáticas. Por suerte, el dichoso burning dejó de ser una constante a partir de 2017, con sistemas de autorreparado y ABL (limitador automático de brillo) que eliminaron los problemas de una tecnología que ha acabado siendo sobresaliente.
Partiendo de esta realidad, cambiar de televisor es más fácil cuando saltas de un LCD (ya sea un QLED, LED con Full Array o EDGE LED) a un OLED. En primer lugar, porque el salto en la profundidad de color es visible al segundo. Cuando leemos que el OLED es el único capaz de ofrecer un color negro de intensidad pura no esconde ninguna letra pequeña. El color negro en un TV OLED como los modelos de 65 y 55 pulgadas de la gama HZ1500 de Panasonic es resultado de píxeles completamente apagados.
La evolución de la tecnología OLED también constata un segundo hecho: en 2020 está completamente asentada, evolucionada y aterrizada en términos económicos. No hay mejor momento.
Clave 1: fidelidad ante todo
Por esta misma razón nos cuesta elegir el modelo ideal. Televisores OLED, al fin y al cabo, existen muchos. Pero no todos están recomendados por Netflix y cuentan con los mismos certificados de calidad. Un televisor con el sello de Netflix, la productora de ficción más grande de la actualidad, no puede sino ser un síntoma de garantía.
Al igual que sucede con el Modo Juego, un modo de visualización que en algunos televisores reduce el tiempo de respuesta a costa de sacrificar algunos resultados en la representación de la imagen, el Modo Cine muchas veces promete resultados profesionales y, en realidad, limita su función a bajar brillo y lavar el color.
En Panasonic esta es una inquietud que han resuelto trabajando codo con codo con los directores de fotografía y profesionales de la producción televisiva y fotográfica. Estos televisores OLED han sido creados para lograr una traslación directa del lugar de origen de la serie a la pantalla del hogar. Las imágenes tomadas no sufren ninguna edición que “corrija” o edite el color, respetando las intenciones de los creadores originales.
El calibrado de fábrica de estos televisores pretenden simular los resultados de una proyección cinematográfica, acercando estándares de un entorno profesional adaptado al hogar. Los responsables de fotografía celebran que su esfuerzo sea correctamente traducido, tal y como indican nombres ilustres como Migue Amoedo, director de fotografía en producciones como ‘La casa de Papel’, ‘Vis a Vis’ o la cinta ‘La Llamada’.
Para ello, Panasonic no solo dota a sus televisores de compatibilidad total con tecnologías como HDR10+, HLG o Dolby Vision IQ, también incorpora un Filmmaker Mode con Intelligent Sensing y un modo calibrado Netflix, con el objetivo de preservar el color, contraste, relación de aspecto y velocidad de fotogramas de las producciones que estemos viendo en casa. Sin adulterar ni colorear de forma artificial.
Clave 2: por un puñado de tecnologías
En pleno 2020, ya podemos ir pensando en HDMI 2.1, en tecnologías como el refresco variable o el QMS (Quick Media Switching) que sincronizan la velocidad de imágenes emitidas por la fuente con las reproducidas en pantalla.
Y tampoco podemos dejar de lado los modos de baja latencia, aquellos que reducen los tiempos de espera mientras navegamos por el menú, y la forma en la que responde el televisor a los distintos cambios de pantalla, de TDT a una serie de Netflix, por ejemplo. La calidad de la imagen está sujeta a estas innovaciones.
Todos estos nuevos estándares han sido cuidadosamente implementados en los OLED de Panasonic, cuyo objetivo ha sido convertirse en referente. Hoy por hoy no hay nada más avanzado que las series HZ1000, HZ1500 y HZ2000, gracias a su largo bagaje implicándose con productoras de cine y trabajando con los mejores coloristas de Hollywood —como el destacado Stefan Sonnenfeld—.
Estos televisores son compatibles con todos los modos HDR del mercado, sin dejar de lado HDR 10+, el estándar de codificación de la mayoría de discos Blu-ray; Dolby Vision IQ, el sistema que utiliza un sensor de luz ambiental para detectar las condiciones de iluminado de nuestro salón; o HLG Photo*16, menos conocido pero no por ello menos importante cuando, tal vez, tu película favorita de 2019 fue rodada con ese estándar en mente.
La nueva gama OLED HZ1500 cuenta con hasta 15 modos de visualización diferentes: Dinámico (ideal para deportes, por ejemplo), Normal (para TDT), Cine y Cine real, Modo de Cineasta (el cual suprime cualquier filtro o algoritmo de procesado), Personalizado, Foto profesional, Profesional 1 y 2 (con certificación ISFccc, lo que faculta la edición de cualquier parámetro, desde la temperatura del color hasta el balance de blancos), Deporte, Juego, Dolby Vision (con su propio submenú para elegir entre Vívido, Brillante y Oscuro) y el Modo calibrado para Netflix, perfecto para cualquier serie de producción propia.
Clave 3: ¿hablamos del audio?
El eterno punto negro de cientos de televisores que proyectan un sonido atenuado, enlatado. Insuficiente en cualquier caso. Los amantes del buen sonido terminan rindiéndose y apostando por una soundbar, o simplemente descartando el modelo que no da la talla.
Panasonic no ha escatimado en soluciones y además de su total compatibilidad con Dolby Atmos, incorporando altavoces orientados hacia el techo para proyectar el sonido de forma envolvente, estos OLED cuentan con un modo Surround denominado Cine Envolvente Pro que codifica y mejora la respuesta de los distintos canales de audio (hasta 32).
Con 30 W divididos en dos speakers de alta gama de 15 W cada uno, el paisaje sonoro en 360º y la inmersión están asegurados. Además, la total compatibilidad con eARC (Canal de Retorno de Audio mejorado) garantiza un control total sobre la señal de audio y compatibilidad con DTS-X, MPEG-H y cualquiera de los actuales estándares.
Clave 4: el corazón y el cerebro
El cerebro se llama HCX Pro. Es un procesador muy avanzado para manejar grandes cargas de datos en tiempo real. El corazón recibe el nombre de My Home Screen 5.0. Es un sistema operativo propio que cuenta con una pantalla muy intuitiva y personalizable y que incluye acceso a la gran mayoría de aplicaciones típicas (Netflix, Prime Video, Amazon, YouTube, etcétera), sin olvidar el soporte directo para el control por voz a través de asistentes como Alexa o Google Assistant.
Todos los OLED de Panasonic cuentan con un sistema operativo traducido a 27 idiomas y compatible con decenas de formatos de vídeo (como AVI/HEVC/MKV/WMV/MP4/M4v/FLV/3GPP/VRO/VOB/TS/PS), audio (MP3/AAC/WMA Pro/FLAC/Apple Lossless/WA) e imagen (JPEG/HLG Photo).
Si profundizamos un poco más allá de las simples siglas, es relevante destacar que este procesador realiza conversión de contenidos SDR a HDR, apoyándose de la amplia gama cromática del panel, sin producir el menor ruido de alta frecuencia.
Clave 5: dimensiones y diseño
No todos los televisores encajan de igual forma en los distintos ambientes del hogar. Nuestra decoración conforma parte de cómo somos y pensamos y a nadie le gusta encastrar un rectángulo gigantesco y frívolo sin unas garantías mínimas.
En este aspecto, Panasonic hereda lo aprendido de la fotografía y cuenta con ventajas adicionales como una peana giratoria de diseño basculante, que le conceden a un panel de 55 o 65 pulgadas la versatilidad de un monitor de talla mucho menor. Un panel que cuenta con el distintivo Smooth Motion Drive Pro, un paso adelante respecto al UHD Premium.
Además, sus marcos mínimos logran que el modelo de 55 pulgadas apenas asciende a los 1.228 centímetros, mientras que el de 65 pulgadas se queda en 1.449 cm.
Televisores OLED hay muchos y dentro del mundo de la gran pulgada no es fácil elegir el modelo perfecto. La nueva gama OLED HZ1500 ha logrado encapsular todas las necesidades de cualquier cinéfilo o seriéfilo con ojo clínico, en una serie de modelos punteros que marcan el camino a seguir durante los próximos años.
Ver 4 comentarios