Tipos de coches híbridos: de los híbridos normales a los micro híbridos

  • Existen hasta tres grandes grupos de coches híbridos: de su autonomía dependen que cuenten con etiqueta ECO o Cero emisiones

  • Un coche no puede ser considerado híbrido si el motor eléctrico no apoya el movimiento de las ruedas y se utiliza exclusivamente para otros fines

Toyota Yaris 2020 1600 A5
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Los coches híbridos ya son el segundo vehículo más vendido en nuestro país por tipo de tecnología utilizada. En 2022, los híbridos ya representaron un 30,30% de cuota de mercado. Ya se mueven al acecho de los vehículos puros de gasolina, que se sostuvieron en la primera posición con un 36% de cuota de mercado.

En lo que llevamos de 2023, el cerco se ha estrechado y los híbridos representan el 32,02% de los coches que se compran en España, mientras que el vehículo de gasolina apenas crece y acumula un 36,35%.

Sin embargo, no todos los coches híbridos son iguales ni se conducen igual. Es importante reseñar las diferencias entre híbridos suaves o coches mildhybrid, híbridos eléctricos o no enchufables e híbridos enchufables.

Aunque puedes encontrar un artículo exclusivamente dedicado a los tipos de híbridos, sus ventajas y desventajas y cuál interesa más por el tipo de conducción en Coche híbrido, híbrido enchufable o eléctrico: cuál comprar en función del uso y ventajas de cada uno, vamos a repasar de forma rápida y sencilla cuáles son las principales diferencias entre unos y otros.

Coches híbridos: los tres tipos

Para que un vehículo sea considerado como híbrido está obligado a que un motor eléctrico (de mayor o menor tamaño) ayuda a impulsar al automóvil en cualquier momento durante su marcha.

Por tanto, la principal diferencia entre estos automóviles está en el tamaño de su batería. Ésta puede actuar exclusivamente como un ligero apoyo al motor de combustión o, por el contrario, permitir que el vehículo circule durante kilómetros exclusivamente en modo eléctrico.

La diferencia es esencial y define el tipo de híbrido que podemos comprar. A continuación, repasamos los híbridos que existen en el mercado.

Mildhybrid o hibridación suave

Se denominan híbridos suaves a los vehículos que cuentan con un apoyo eléctrico cuya batería es de apenas 48 o 24 voltios. Incluso existen modelos con batería de 12 voltios. En todos de los casos, el motor eléctrico está obligado a apoyar al de combustión en algún momento de la marcha pero son muy pocos los modelos en el mercado que pueden moverse exclusivamente en modo eléctrico con este tipo de mecánica.

La mayor parte de las veces, el motor eléctrico sustituye al motor de arranque, sólo sirve de apoyo en conducción a vela, ofrece unos pocos caballos extra de potencia en las aceleraciones o ayuda a la mecánica de combustión a reemprender la marcha, cuando el motor se apaga en los semáforos.

Algunos fabricantes utilizan la hibridación suave de forma todavía más compleja para otro tipo de fines. Mazda, por ejemplo, utiliza su motor eléctrico como motor de arranque secundario por correa y alternador al mismo tiempo en su motor e-Skyactive X.

Alfa Romeo monta una batería de 0,8 kWh en su Tonale y puede mover el coche por sí mismo. Renault, al contrario, opta por un sistema de apenas 12 voltios que solo permite la desconexión del motor por debajo de 7 km/h pero que rebaja el consumo (de forma mínima) sin añadir más peso al conjunto.

En todos los casos, los híbridos suaves o mildhybrids siempre cuentan con etiqueta ECO.

Híbrido eléctrico o no enchufable

También conocido como híbrido autorecargable o, lo que es lo mismo y se escucha habitualmente en la calle, "un híbrido de Toyota". El fabricante japonés ha hecho del vehículo híbrido su bandera, electrificando toda su gama y ocupando las primeras tres posiciones de los híbridos más vendidos de nuestro país casi cada año.

En este caso, el coche cuenta con una batería que se mueve entre uno y dos kWh de capacidad. Es un almacenamiento muy pequeño que está pensado exclusivamente para que el motor o los motores eléctricos cuenten con la energía suficiente para desarrollar las decenas de caballos de potencia que deben tener disponibles.

Este tipo de vehículos sí pueden moverse exclusivamente con los motores eléctricos a baja velocidad durante unos cientos de metros o unos pocos kilómetros. Eso sí, es necesario que la batería cuenten con la energía suficiente para mantener el empuje.

Para que esto suceda, la batería se recarga en marcha en tres momentos concretos. El primero es al levantar el pie del acelerador, que aprovecha la inercia para devolver la energía eléctrica a la batería. En el segundo caso, la batería se recarga cuando pisamos el pedal del freno, aprovechando parte de la energía que se desprende para convertirla en energía eléctrica y devolverla al acumulador de energía. En tercer lugar, y el menos habitual, el motor de combustión actúa como generador eléctrico enviando electricidad a la batería.

Los híbridos autorrecargables también pueden ser paralelos o en serie, dependiendo de su funcionamiento

Además, dentro de los híbridos encontramos los híbridos paralelo y en serie o la mezcla de ambos. En el primero, el motor de gasolina arranca y es apoyado por el eléctrico para alcanzar la potencia. El motor de gasolina siempre envía la fuerza a las ruedas para mover el vehículo.

En el híbrido en serie, el motor de gasolina actúa como un generador de electricidad que mantiene siempre lista una parte de ella en la batería y que, posteriormente, es aprovechada por los motores eléctricos. Estos últimos son los que siempre envían la electricidad a las ruedas y cuentan con la ventaja de que la conducción se parece a la suavidad de un eléctrico. Es el caso del Nissan Qashqai.

Por último, como hace Toyota , algunos híbridos deciden qué fase conviene más en cada momento. Así, las ruedas pueden ser empujadas exclusivamente por el motor de gasolina, por el eléctrico o por ambos. Y, además, el motor de combustión puede actuar como generador para mantener siempre un mínimo de electricidad en la batería que permite al motor eléctrico poder actuar siempre a su máximo rendimiento.

En todos los casos, los híbridos eléctricos o autorrecargables tienen etiqueta ECO.

Híbrido enchufable

Los híbridos enchufables funcionan igual que los vehículos anteriores pero cuentan con una batería de mayor tamaño que puede recargarse mediante un enchufe. Estos automóviles, por tanto, cuentan con una autonomía eléctrica mayor que, por norma general, permiten los desplazamientos diarios sin consumir una gota de combustible.

Las baterías de los híbridos enchufables suelen tener tamaños mayores de 10 kWh y, en los últimos años, estamos viendo automóviles que se acercan a los 20 kWh. Esto es importante pues, en España, para que un coche sea considerado como híbrido enchufable debe poder recorrer, al menos, 40 kilómetros en modo exclusivamente eléctrico. Sin embargo, si homologa más de 90 kilómetros en modo eléctrico está considerado como un vehículo eléctrico y, por tanto, recibe más ayudas dentro del Plan MOVES III.

Como decíamos, en un híbrido enchufable el coche se puede mover exclusivamente con energía eléctrica durante decenas de kilómetros. Eso sí, la velocidad máxima a la que se pueden mover estos coches en modo eléctrico suele estar limitada (generalmente a 140 km/h) para no acabar de golpe con su autonomía.

Por defecto, un híbrido enchufable se mueve en modo eléctrico. Si exigimos una aceleración lo suficientemente fuerte al motor, éste se apoyará en el de combustión, que lo encenderá en ese momento. Pese a ello, podemos forzar el comportamiento sólo en modo eléctrico.

O, por el contrario, podemos pedir al automóvil que se comporte como un híbrido convencional y, en algunos modelos, también podemos reservar un porcentaje de la batería o, incluso, recargar la misma utilizando el motor de combustión como un generador eléctrico. Esto puede ser interesante si, en el futuro, se establecen zonas donde sólo se pueda circular en modo completamente eléctrico.

Los híbridos enchufables tienen etiqueta Cero emisiones siempre y cuando superen una autonomía eléctrica de más de 40 kilómetros, que suelen ser la mayoría. De no cumplir este requisito, el coche contará con etiqueta ECO de la DGT.

Las ventajas en las ZBE

Desde 2023, todas las ciudades con más de 50.000 habitantes deberían tener una zona de bajas emisiones. Esto no siempre se ha cumplido pero sí hay una constante: donde existen, los híbridos (enchufables o no) y los eléctricos tienen algunas ventajas.

En Barcelona, las restricciones impuestas hasta el momento no les afectan y tienen el mismo trato pero en Madrid sí encontramos más distinciones. Los híbridos (autorrecargables y microhíbridos) tienen etiqueta ECO de la DGT, lo que les permite acceder al espacio antes conocido como Madrid Central y aparcar en la calle.

El coste, tanto en estos espacios como en cualquier otra zona de estacionamiento regulado, se reduce en un 50% pero el tiempo máximo es de dos horas. Los híbridos enchufables y los eléctricos, con etiqueta Cero emisiones de la DGT, pueden aparcar de forma gratuita todo el tiempo que quieran.

En Xataka | La UE se ha empeñado en dar el salto al coche eléctrico: diez ventajas de quedarse en un híbrido enchufable

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