La falta de trenes nocturnos en España es síntoma de un problema mayor. Uno que Europa quiere solucionar

La falta de trenes nocturnos en España es síntoma de un problema mayor. Uno que Europa quiere solucionar
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Interrail no ofrece ningún viaje en tren nocturno ni en España ni en Portugal. Así lo muestra el mapa de su página web, el cual señala, no obstante, una amplia selección de recorridos a elegir en el norte y centro de Europa. La imagen es elocuente: una península ibérica sin trenes nocturnos frente a un viejo continente bien conectado y con varias líneas disponibles en ese horario.

El hecho de que Interrail, empresa que opera en 33 países europeos, no recoja las ofertas de trenes nocturnos que hay en España, deja al descubierto la cuestión de fondo, que no es otro que las dificultades de conexión ferroviaria de nuestro país con el resto de Europa. Y este es el problema que la Comisión Europea pretende resolver actualmente.

Opción verde. El tren puede ayudar a combatir el cambio climático. Así lo aseguró un estudio del portal Investigate Europe publicado el pasado mes de enero que señalaba, además, que este método de transporte era responsable del 1% de todas las emisiones de dióxido de carbono emitidas por cualquier otra forma de transporte. En varios países del continente, ya lo tienen claro de hace tiempo y están, poco a poco, revitalizando el tren.

Trenes nocturnos. En Austria, la empresa ferroviaria estatal ÖBB compró los trenes cama que había disponibles y ha impulsado el uso del tren nocturno hasta tal modo que 26 líneas nocturnas se han reactivado. Por otro lado, en Francia, cuyo gobierno ya afirmó en mayo de 2021 que el tren era el transporte del futuro, Jean-Baptiste Djebbari, anterior ministro de transportes, anunció en diciembre del año pasado un plan para conseguir, en 2030, habilitar 10 líneas de trenes nocturnos.

Pocas opciones Sin embargo, en España actualmente solo existen cuatro líneas de tren que operen por la noche, y no parece que la situación vaya a cambiar. Esto pone en evidencia el atraso en términos ferroviarios que España tiene con otros países europeos, pues nuestro país parece ir a contracorriente con la Comisión Europea que, en diciembre de 2021, publicó un estudio donde consideraba el uso del tren nocturno como una fórmula para reducir las emisiones del transporte.

Europa tiene un plan. Paralelamente, la Comisión Europea publicó un plan de acción para potenciar el transporte ferroviario en el que apuntaba al Corredor Mediterráneo como una pieza clave para mejorar la conexión de nuestro país con Europa.

Corredor Mediterráneo. Una pieza clave para mejorar la conexión ferroviaria con Europa pasa por el Corredor Mediterráneo. El pasado 10 de noviembre, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana informó de que dicho Corredor cuenta, actualmente, con una partida de 3.000 millones de euros de los Mecanismos de Recuperación y Resiliencia para su desarrollo. Este proyecto busca “vertebrar el territorio” y conectar Andalucía, Región de Murcia, Comunidad Valenciana y Cataluña con Europa mediante vías con ancho internacional (1435 mm), favoreciendo la continuidad y evitando la ruptura de carga en la frontera.

Línea clave. Por ello, se trata de un proyecto estratégico que, adicionalmente, potenciará la economía de la zona por la que pasa: según datos del Ministerio de Transportes, casi la mitad del tráfico terrestre de mercancías de nuestro país. Ello explica la insistencia del sector empresarial para que se agilicen las obras, tal y como quedó demostrado en el evento celebrado en Barcelona la semana pasada, al que acudieron 1.500 empresarios, así como la ministra de Transportes y los presidentes de la Región de Murcia, Comunidad Valenciana y Cataluña. El lema era: “Nuestro país no puede esperar más”.

Sin embargo, habrá que esperar hasta 2030 y no hasta 2026 para ver finalizadas las obras, lo que ha sido objeto de críticas por parte de algunos empresarios, como Juan Roig, presidente de Mercadona..

Más pasajeros. Por su parte, en diciembre de 2021, la Comisión Europea presentó un plan de acción para potenciar el transporte ferroviario de pasajeros transfronterizo y de larga distancia, como parte de las medidas para la movilidad verde y eficiente. La idea, según el documento, es doblar el tráfico de alta velocidad europeo en 2030 y triplicarlo en 2050.

Este documento planteaba que el Corredor Mediterráneo empezara en Algeciras y conectara todo el arco mediterráneo hasta llegar a Cataluña. Posteriormente, la línea se adentraría en Francia y, atravesando Italia, Eslovenia y Croacia, alcanzaría Hungría para luego extenderse hasta Ucrania.

Cambio de trazado. Sin embargo, recientemente La Vanguardia tuvo acceso al proyecto e informó de que la Comisión Europea había cambiado de planes. El Corredor Mediterráneo no alcanzará Ucrania: llegará hasta Zagreb (Croacia). Ello impedirá la unión ferroviaria de los puertos mediterráneos con los del Mar Negro, donde se encuentran, entre otros elementos, los depósitos de grano ucraniano. Se deshace, además, la posibilidad de conectar el Corredor con las líneas que llevan a Asia Central.

El futuro es el tren. El pasado 31 de octubre finalizó el plazo de entrega de propuestas para el Plan de Acción ferroviario de la Comisión Europea y ahora habrá que esperar hasta enero para saber cuál es el resultado de la evaluación. Sin embargo, el camino está marcado: fomento del tren para combatir el cambio climático y fortalecer la economía.

Por ello es necesario intensificar la conexión ferroviaria dentro de España, atendiendo a las necesidades de cada región, y con nuestros vecinos europeos.

Imagen: Pixabay

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