Cuando Arcade Fire lanzaron el primer single de su último disco, 'Everything Now', quienes habían seguido la trayectoria de Templeton arquearon la ceja en señal de sospecha. Aquella melodía era demasiado familiar, aquellas notas de piano introduciendo la primera estrofa recordaban demasiado a 'La Gran Ciudad'.
Templeton habían publicado aquella canción, la primera de su tercer disco, Rosi, en 2014. Fue un pequeño éxito dentro de los círculos independientes españoles, alabada tanto por el crescendo final sobre la rutinaria vuelta a casa de un inane trabajador como por su espléndido videoclip. No fue más allá, claro: a día de hoy, acumula 20.000 escuchas en Spotify, y las copias de Rosi en vinilo no superan las 300.
Un año antes de que Templeton publicaran Rosi, Arcade Fire habían lanzado al mercado Reflektor, entre gran pompa y éxito para la crítica. Aquel cuarto disco exploraba caminos inesperados en la trayectoria del grupo, y su carácter hedonista y bailable le permitió vender un total de 500.000 copias globales. 'Reflektor', su single homónimo, acumula hoy 40 millones de escuchas en Spotify.
De forma inesperada, los destinos de ambos grupos, tan dispares, se han juntado en 'Everything Now', una canción que recordaba mucho a 'La Gran Ciudad'.
Piensa bien y seguramente aciertes
¿Pero se trataba de un plagio consciente del grupo canadiense o una mera coincidencia, una de las muchas que pueblan la historia reciente del pop? Al día de lanzarse 'Everything Now', Templeton cayeron en las numerosas coincidencias de ambas melodías. "De esta nos retiramos, un millón por barba y arreglao", tuitearon de forma jocosa tras comparar ambas canciones.
De esta nos retiramos, un millón por barba y arreglao. https://t.co/KEWrU0iEaI
— Templeton (@Templetonto) 2 de junio de 2017
Dos meses después, la prensa anglosajona ha entrado al trapo. Primero en forma de The Line of Best Fit, en el que recogían de forma sesuda y con aparente pátina de seriedad el posible plagio de Arcade Fire a Templeton. Y más tarde, gracias a las propiedades naturales de los hitos virales, en NME, una de las publicaciones aún de referencia entre la prensa especializada británica. Entonces, ¿era verdad?
Si lo era, Templeton no se lo habían tomado demasiado a pecho. El tuit tenía un "99% de LOL y 0,5 de WTF y muy muy residualmente en serio", según Javier Carrasco, alias Betacam, uno de los miembros del grupo español. "Lo pusimos en Twitter más que nada por la coincidencia. Obviamente no era nuestra intención poner el grito en el cielo porque Arcade Fire nos hubieran robado una melodía", añade.
La idea de plagio es... Resbaladiza. A nivel judicial, un creador tiene que atestiguar bajo la verificación de expertos en la materia que las similitudes rítmicas, melódicas y armónicas de su canción son lo suficientemente altas como para ser acreditado como co-compositor de la canción denunciada (y obtener parte de sus beneficios). Hay juicios legendarios, como el de 'Bitter Sweet Symphony' y The Rolling Stones, pero son raros.
En el pop, especialmente tras cincuenta años de producción musical original pero bastante derivativa, las similitudes son constantes. Y no siempre son plagio.
"Es que nos parece inconcebible que nos hayan copiado. Más que nada porque no concibo que sepan si quiera que existimos", insiste Carrasco, cuya incredulidad sólo se compara a lo surrealista de la situación. Aun siendo un grupo conocido y aplaudido dentro de la escena indie española, Templeton tiene poco tirón. Especialmente comparados al transatlántico mediático en el que se han convertido Arcade Fire.
Para rizar el rizo de la polémica, resulta que Arcade Fire sí han utilizado abiertamente fragmentos de otra canción en 'Everything Now': se trata de los pequeños arreglos de flauta que se pueden oír al final del estribillo, y que fueron originalmente compuestos por Francis Bebey en 'The Coffee Cola Song', de 1982. Francis Bebey fue un afamado compositor camerunés. Algo específico, raro y oscuro, pero reconocible.
Para Carrasco, que Arcade Fire hayan utilizado otro sample en la misma canción no significa nada. "Si me apuras, creo que es más fácil llegar a algo exótico como esa flautilla que a nosotros, que al final somos otro grupo indie más", admite, descartando por completo la idea de que 'Everything Now' sea en realidad un Frankenstein compuesto de otras canciones, algunas acreditadas y otras sin acreditar.
El pop siempre tiende a repetirse a sí mismo
¿A qué se debe la casualidad, entonces? Cualquier aficionado a la música contemporánea habrá advertido similitudes melódicas en un montón de canciones. Por la red circulan millares de mashups en los que una canción de Aerosmith casa a la perfección con otra de Eminem o en los que Nirvana se fusionan con el único (y bastante hortera) hito de Europe, 'The Final Countdown'. El pop tiende a repetirse.
Y a menudo sucede por accidente, por más que ese accidente involucre a discretos grupos españoles y a celebridades anglosajonas. Otro caso similar al de Templeton lo podemos encontrar en una canción de Xoel López, alias Deluxe, y The Pains of Being Pure at Heart, uno de los grupos de indie pop más conocidos en los círculos mundiales. Escuchemos la introducción melódica de 'Historia Universal (El amor no es lo que piensas)':
Y la melodía instrumental de 'My Terrible Friend'.
La primera fue publicada en 2008 y la segunda en 2011, dentro del segundo y algo decepcionante álbum de The Pains of Being Pure at Heart. La melodía es casi exacta, y sin embargo cuesta imaginar a Kip Berman rebuscando en el cajón de Reconstrucción para plagiar una de sus canciones más emblemáticas. Deluxe no entra dentro del canon referencial de Berman y le queda lejos por proximidad idiomática.
"La música al final tiene algo de matemática y creo que cada canción nueva en el mundo reduce el número de posibilidades melódicas", analiza Javier Carrasco, en cuya carrera se ha topado en numerosas ocasiones con melodías originales que se parecen a la de otros compositores, y viceversa. "Llegará un momento en la historia que se agote el número de combinaciones posibles. Igual en 20 años, igual en 200, igual en 2000".
Además, la globalización cultural ha permitido una homogeneización de los gustos, en su opinión, y de los backgrounds socioculturales. "Todos escuchamos de todo y todos escuchamos lo mismo", lo que propicia las casualidades.
El fenómeno, de hecho, le lleva llamando la atención durante años. Carrasco tiene un amplio archivo de posibles mashups en los que superpone unas canciones sobre otras con similitudes melódicas o armónicas, canciones que fueron compuestas en épocas y desde géneros distintos, pero que fusionadas suenan bien. "¿'The First of the Gang to Die' de Morrisey? Puedes cantar por encima 'Tanto la quería' de Andy y Lucas".
Vale igual para 'Luces de Bohemia' y 'Such Great Heights' de The Postal Service. Vale igual para la práctica totalidad del pop.
Carrasco, que descarta el plagio, sólo le diría una cosa a Win Butler si lo tuviera delante: "Si de verdad se han inspirado en nuestra canción, me moriría de curiosidad por saber cómo llegaron hasta nosotros". Y como ejemplo de lo muy derivativo que es el universo pop, finaliza con una cita que atribuye a La Buena Vida: "Cuando les insinuaron un plagio, respondieron algo brillante. Algo así como que es más fácil de lo que parece llegar al mismo resultado desde sitios distintos. Aquí nadie ha inventado la Coca-Cola".
Coca-Cola o no, Templeton lanzarán su cuarto disco en otoño. Se llamará Una Mar Enorme y este es su single de adelanto. Quizá, quién sabe, con algún guiño a Arcade Fire.