La misión Hera de la Agencia Espacial Europea (ESA) vuela ya hacia Dimorphos, el primer asteroide desviado por el ser humano en una misión de defensa planetaria. Para lanzarla, SpaceX tuvo que volar más rápido que nunca.
Comienza la misión Hera de la ESA. Hera despegó el martes a las 14:52 UTC desde la plataforma SLC-40 de la Fuerza Espacial, en Cabo Cañaveral. Una hora después, desplegó con éxito sus paneles solares, y escapó de la Tierra.
Ni la meteorología (el pronóstico era un 15% favorable la noche anterior), ni la suspensión de vuelos de SpaceX por un fallo reciente de su segunda etapaimpidieron el lanzamiento. El cohete Falcon 9 tuvo que usar todo el combustible disponible y no estaba previsto un encendido para desorbitar, por lo que la FAA autorizó el despegue como excepción a la paralización de vuelos de SpaceX.
Récord de velocidad. La segunda etapa del cohete Falcon 9 voló a 43.040 kilómetros por hora para colocar a Hera en una trayectoria de salida directa lejos de la Tierra, en dirección al asteroide Didymos y su luna Dimorphos.
Es un nuevo récord de velocidad para SpaceX. La empresa tendrá que alcanzar una velocidad aún mayor para lanzar la nave Europa Clipper de la NASA hacia Júpiter dentro de unos días, pero este segundo lanzamiento está programado en un Falcon Heavy, un cohete tres veces más potente.
Adiós a un cohete veterano. En cuanto a la primera etapa del Falcon 9, se trataba del histórico propulsor B1061 que había lanzado las misiones tripuladas Crew-1 y Crew-2, entre más de un centenar de satélites.
Hera marcó su vigésimo tercer y último lanzamiento. El cohete fue desechado para aprovechar hasta la última gota de combustible y, por lo tanto, no pudo aterrizar otra vez. No es la primera vez que SpaceX da salida a sus cohetes reutilizables de esta forma, jubilándolos con misiones muy energéticas.
En qué consiste la misión Hera. La NASA y la ESA colaboran en una doble misión de defensa planetaria (AIDA) para desviar un asteroide. La NASA hizo el trabajo sucio con la sonda DART, que impactó con el asteroide Dimorphos el 26 de septiembre de 2022, cambiando su órbita alrededor de un asteroide de mayor tamaño llamado Didymos.
La misión Hera de la ESA va ahora camino de la pareja de asteroides (Dimorphos es la luna de Didymos) para recabar datos sobre Dimorphos y analizar los resultados de DART, una maniobra que podríamos necesitar en el futuro para desviar un asteroide que se dirija a la Tierra. Por eso China ha anunciado su propia misión para desviar otro asteroide, 219 VL5.
Por qué no volaron al mismo tiempo. Habría sido lo ideal, para estudiar el impacto de DART en el momento que ocurrió. Y así estaba previsto originalmente en la misión europea AIM, pero AIM fue cancelada por la ESA debido a su elevado precio, como ya había pasado con la misión anterior Don Quijote.
Hera tomó forma desde la firma del contrato hasta el lanzamiento en solo cuatro años, algo inusual para misiones al espacio profundo. Con un presupuesto de 6.000 millones de euros, está previsto que llegue a Didymos y Dimorphos en dos años.
Participación española. Hera cuenta con una importante participación española. La empresa GMV siguió el lanzamiento desde Tres Cantos después de aportar el sistema de guiado, navegación y control (GNC), además de software y soporte para las operaciones y control de dinámica de vuelo de la ESA.
Aproximación a la luna Deimos de Marte. Hera hará una maniobra de asistencia gravitatoria alrededor de Marte en marzo de 2025, que dará a la nave velocidad adicional para su encuentro con Didymos.
Durante la asistencia gravitatoria, Hera realizará un sondeo de la luna marciana Deimos, desplegando por primera vez sus instrumentos para uso científico.
Qué hay a bordo. Hera es una sonda del tamaño de un automóvil. Lleva dos CubeSats en miniatura a bordo. Entre los tres tienen un total de 12 instrumentos, incluidas un par de cámaras y un sensor térmico de infrarrojos.
Los minisatélites tienen el tamaño de una caja de zapatos y serán los que aterricen en el asteroide, maniobrando en gravedad ultrabaja para obtener datos científicos antes de aterrizar. La nave principal navegará de forma autónoma alrededor de los asteroides haciendo un seguimiento visual.
La primera lluvia de meteoros provocada. Vale la pena seguir estudiando el impacto de DART. Según las observaciones realizadas desde la Tierra, la nave de la NASA consiguió reducir el periodo orbital de Dimorphos alrededor de Didymos en 33 minutos, casi un 5% de su valor original.
Al impactar, una nube de escombros salió disparada a miles de kilómetros en el espacio. En las próximas décadas sabremos si los fragmentos de Dimorphos resultantes del impacto de DART llegarán a nuestro planeta. Sería la primera lluvia de meteoros provocada por el ser humano.
Imagen | ESA, SpaceX