Normalmente vemos grandes instalaciones de investigación espacial en puntos altos cuando nos referimos a telescopios, pero hay muchas otras estructuras que no requieren alturas considerables y que pueden resultar de gran utilidad para futuras misiones. Es el caso de la nueva antena de 34 metros que se ha instalado en el Complejo de Comunicaciones de Madrid (España), que se suma a un proyecto de la NASA.
Concretamente se trata de la Red de Espacio Profundo de la NASA (Deep Space Network), de la cual forma parte el Complejo de Comunicaciones con el Espacio Profundo de Madrid (MDSCC por sus siglas en inglés), construido e 1964 y que ahora suma a sus instalaciones esta antena "todoterreno". Se inauguró oficialmente el 22 de enero y no es única en su especie, aunque casi, ya que sólo hay tres como ella en todo el mundo.
Un plato de 34 metros que supera en alcance a los de "sus mellizas"
La antena tiene nombre y se llama Deep Space Station 56, o DSS-56, dispone de un enorme plato de 34 metros de diámetro y empezó a construirse en 2017 en el Complejo, según explican desde el mismo. Se halla en esta estación que la NASA tiene en la capital española, concretamente en Robledo de Chavela (en las afueras de Madrid), y su importancia recae en que es una de las tres que conforman la Red del Espacio Profundo.
Es por ello que ahora mismo sólo vemos tres de estas antenas en todo el planeta, junto a las que se ubican en Canberra (Australia) y en Goldstone (Estados Unidos). Se trata de una antena preparada para comunicarse con vehículos y misiones de muchos tipos y distancias, incluyendo el rover Perseverance de la NASA (cuando aterrice en Marte).
De hecho, la principal diferencia con el resto de antenas es que DSS-56 es la primera que podrá comunicarse en todo el rango de frecuencias la Red de Espacio Profundo, y no tendrá restricción a sólo unas naves concretas, recordando que vimos que por ejemplo la de Australia era la única en poderse comunicar con la Voyager 2 (y que necesitaría actualizaciones para hacerlo con Marte). Según especifican en el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial), DSS-56 "permite la transmisión y recepción de señales en las bandas S y X (2 y 8 Ghz), además de incorporar capacidades de recepción en las bandas K y Ka (26 y 32 Ghz)", con lo cual soportará las comunicaciones para las futuras misiones tripuladas a la Luna y a Marte.
De ahí que hablen de ella como "antena todoterreno", pudiendo ser usada como apoyo para otras antenas del Complejo de Madrid. Es por tanto una antena importante para el desarrollo de ambiciosas futuras misiones de la agencia espacial, formando parte España de esa élite espacial dedicada a establecer una "conexión crucial" con las misiones (en palabras de la NASA), ahora con algo más de protagonismo.
Imagen | MDSCC
Ver 9 comentarios