La pandemia provocó que gran cantidad de empresas optaran por el teletrabajo para continuar su actividad económica. Posteriormente, con el final de los confinamientos y la relajación de las restricciones, muchas firmas decidieron volver al modelo presencial anterior. Sin embargo, el trabajo desde casa reveló su potencial: numerosas compañías comprobaron que la productividad y los ingresos aumentaban, al mismo tiempo que el bienestar de los trabajadores se incrementaba.
En este sentido, hay datos que demuestran que los asalariados prefieren teletrabajar, de forma completa o parcial, a acudir diariamente a su oficina, perdiendo tiempo en el trayecto de ida y vuelta a la misma. Sin embargo, no todo son ventajas: el trabajo a distancia puede contribuir a trabajar más horas, incluso en los fines de semana.
Sábado y domingo, días de trabajo. Según un estudio publicado recientemente por ActivTrak, compañía especializada en desarrollo software que proporciona servicios de medición de productividad, los empleados de EE.UU trabajaron en 2022 más horas durante los fines de semana que en 2021.
Seis horas de media. Concretamente, el 5% de los 134.000 trabajadores estadounidenses que participaron en la investigación trabajaron el fin de semana. Concretamente, pasaron de trabajar 18 minutos de media los sábados y los domingos a trabajar más de seis horas de media esos mismos días.
Quiénes trabajan más. En este sentido, los profesionales que más tiempo trabajaron durante el fin de semana pertenecían a la industria tecnológica y al ámbito de la comunicación. En el primer caso, el tiempo aumentó un 31%, hasta superar las once horas. En el segundo caso, el tiempo de trabajo se incrementó un 53%, superando las diez horas.
Recortes de plantilla. El informe señala dos razones para estas horas extra trabajadas durante los fines de semana. En primer lugar, los despidos masivos, los cuales se han llevado a cabo especialmente en la industria tecnológica. Según ActivTrak, estos recortes de personal provocaron que el volumen de trabajo tuviera que ser redistribuido, por lo que los asalariados de estas empresas emplearon más horas, incluyendo las de los fines de semana, para sacar todo el trabajo adelante.
Los riesgos del teletrabajo. En segundo lugar, el informe indica que la flexibilidad proporcionada por el trabajo a distancia ha otorgado la opción a muchos profesionales, bajo régimen total o híbrido de teletrabajo, de utilizar los fines de semana para trabajar, momento en el que no son distraídos por reuniones y videoconferencias.
Hacer más con menos. En este sentido, Gabriela Mauch, vicepresidenta del departamento de productividad de ActivTrak, reconoció en declaraciones a Fortune que a medida que las compañías reducen personal e “intentan hacer más con menos, es muy posible que el trabajo se extienda más allá de los cinco días, hasta los fines de semana”.
Excesiva autodisciplina. Por otro lado, las conclusiones del estudio demuestran que el teletrabajo conlleva algunos riesgos. Según un informe del Sistema Argentino de Información Jurídica, la deslocalización del puesto de trabajo fomenta “la intensificación del trabajo” y la “externalización de los circuitos de coordinación” del mismo, favoreciendo la autodisciplina de los profesionales, llegando a ser contraproducente en algunos casos.
Más horas extra. Esa fue la conclusión de un estudio de Harvard Business School publicado en septiembre de 2020, el cual indicaba que tres millones de teletrabajadores de todo el mundo habían incrementado su jornada laboral en un 8,2%, es decir: habían trabajado casi 50 minutos diarios más.
Brecha de género del trabajo a distancia. Además, el teletrabajo puede potenciar la desigualdad de género. Según un estudio publicado por la editorial John Wiley en abril de 2021, durante la pandemia hubo más mujeres (68%) teletrabajando que hombres (50%) en todo el mundo. Ello incrementó la brecha de género pues las mujeres, además de llevar a cabo sus obligaciones profesionales, tuvieron que encargarse de los cuidados familiares: el porcentaje de teletrabajadoras que afirmaban realizar tareas domésticas era del 87,9%, mientras que el de teletrabajadores era del 74%.
La confianza es clave. El teletrabajo es un instrumento capaz de beneficiar a las empresas y a los trabajadores. Sin embargo, también comporta determinados riesgos, sobre todo para los empleados. La clave para evitarlos es doble. Por un lado, desarrollar los instrumentos físicos -como los ordenadores portátiles- y las plataformas online con las cuales los asalariados van a trabajar y, por otro, confiar en los profesionales, superando así la paranoia de la productividad de ciertos empresarios que puede tener efectos adversos en la plantilla.
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