Lo de que no debemos beber agua salada lo aprendemos casi sin querer cuando jugando con las olas damos algún trago (y ya no nos apetece repetir). Esto, además de poco agradable, es peligroso a nivel orgánico, pero entonces puede que nos venga una duda: ¿cómo se hidratan los animales marinos si beber agua salada puede ser perjudicial?
De ahí además nos pueden saltar más dudas: ¿beben los peces y animales de río? ¿Los riñones de los mamíferos marinos son más parecidos a los de los peces que a los de otros mamíferos? Como cabe pensar, la naturaleza es sabia y la evolución ha ido conformando sistemas para que todos estos animales puedan hidratarse bien bebiendo o bien tirando de otras fuentes (nunca mejor dicho), así que veamos cómo trabajan las aguas menores estos organismos.
¿Beben los peces agua salada? ¿Y agua dulce?
Pese al cúmulo de sustancias “curiosas” que tendrá el agua de mar de las playas, por un trago no nos vamos a morir. Pero lo que pasaría si nos dedicásemos a beber agua salada (hablando de una con 33 gramos de sal por litro, como la del mar) es que la concentración de sales de nuestros fluidos es mucho menor (9 gramos de sal por litro de agua), y al intentarse igualar concentraciones por ósmosis las células liberarían demasiada agua encogiéndose, acabando en una deshidratación extrema al intentar expulsar la sal con orina (exigiendo más agua de la que se ingiere).
De ahí que los fluidos de muchos de los animales marinos tengan la misma concentración en sales que el agua de mar. Como nos recordaban en Naukas, entre ellos encontramos a los moluscos bivalvos, equinodermos (estrellas de mar, erizos), esponjas, anémonas y muchos otros, todos ellos capaces de tener un “tú a tú” de concentraciones y evitar la deshidratación.
No obstante, otros cuyo diseño no se afinó tanto en este sentido aunque parezca todo lo contrario: los fluidos internos de los teleósteos marinos (y otros grupos) tienen una concentración de sales menor que la del agua marina.
Tele... ¿Qué? Teleósteos, lo cual agrupa a la mayoría de grupo de peces de mar. Así, aunque vivan como pez en el agua literalmente las merluzas, besugos, anguilas y otras especies requieren unas maniobras especiales para evitar la deshidratación a tomar agua marina.
¿Cuál es pues su truco? Evitar la absorción de sales (de todas) para quedarse con el agua, expulsándolas al exterior. Las sales que no se absorben quedan en el interior del intestino junto con el resto de elementos no deseados de los alimentos. Desde ahí son expulsadas al exterior vía las branquias y la orina, pero para evitar la deshidratación producen muy poca (y muy salada).
De hecho, tienen unos riñones bastante diferentes al resto en cuanto a estructura y funcionalidad. La nefrona es la unidad funcional y estructural básica en un riñón; en el riñón de un vertebrado superior terrestre (como podemos ser nosotros, la vacas o los gatos, entre otros muchos) vemos estructuras que no vemos en ocasiones en los de los peces teleósteos, como el corpúsculo renal (donde se realiza la filtración) o el túbulo contorneado distal (donde también se realizan filtraciones), como explican en detalle en este estudio de la Universidad de La Plata (Argentina).
Entonces, ¿beben agua salada los peces? Sí, los de mar de hecho han de beber este agua. Pero la cosa cambia para los de río, cuya concentración de sales en sus fluidos corporales es superior a la del agua en la que nadan. De beber les pasaría al contrario que a nosotros al beber agua salada: sus células absorberían agua para igualar concentraciones con el exterior (agua dulce), hinchándose hasta explotar.
¿Beben agua salada los peces? Sí, los de mar de hecho han de beber este agua, pero la cosa cambia para los de río
Lo que ocurre con los peces de río también nos lo aclaraban en Naukas, donde nos explicaban que los peces de agua dulce tienen dos mecanismos para evitar que entre agua dulce: la impermeabilidad y casi no beber (sólo lo necesario para asimilar los iones que necesitan). Aún así hay entrada de agua (algunos tejidos epiteliales no pueden impermeabilizarse por sus funciones), pero estos peces producen un volumen de orina importante, siendo los animales de río que mayor cantidad de orina producen.
¿Beben los mamíferos marinos?
Los peces teleósteos se ayudan de las branquias para eliminar el exceso de sales, pero ¿qué ocurre con los animales que habitan en el mar y no disponen de este órgano especializado? No se sabe muy bien con qué frecuencia beben agua del mar los mamíferos marinos, pero la clave de nuevo está en parte en los riñones.
Los fluidos de focas, ballenas, delfines, manatíes y otros mamíferos marinos tienen una concentración de sales similar a la del resto de vertebrados terrestres (menor a la del agua salada), ergo de beber agua marina correrían el riesgo de esa deshidratación que explicábamos. Pero si se sabe que beben, y además está la parte de agua salada proveniente de los alimentos, ¿qué hacen para evitarla?
La evolución, como siempre, tiene "la culpa". Estos animales desarrollaron un riñón morfológica y funcionalmente distinto al de un animal terrestre (más nefronas en menor espacio, llamado riñón reniculado), de modo que pueden recoger la máxima cantidad de sal posible y eliminarla con la orina.
De este modo, la orina de los mamíferos marinos es muy salada (la de los leones marinos llega a ser 2,5 veces más salada que el agua del mar, según recordaban en Muy Interesante). Y además de tener riñones adaptados, lo que hacen es intentar beber agua dulce cuando pueden y lo mismo que los pacientes de hipertensión: intentar no comer alimentos excesivamente salados, como explicaban en Scientific American.
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