Puedo imaginarme pocas cosas más peligrosas que andar por ahí con un disco flash USB de 64 GB, como el Buslink Pro 2. Como lo tengas lleno y lo pierdas la cantidad de información que desaparece es tremenda, así que lo mejor será llevarlo atado y bien atado, ya sea al cinturón, al llavero o, si hace falta, colgado al cuello sin sacarlo nunca.
Y es que no solo se trata del valor de la información que contiene, que probablemente sea alto, sino de lo que cuesta el propio disco: 5740 dólares. En un gesto de generosidad permiten pagarlo en cómodos plazos de 180 dólares.
¿De verdad se necesita llevar arriba y abajo tanta información?
Vía | Ubergizmo.
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