Al precio al que se están poniendo los pisos pronto lo más razonable va a ser irse a vivir a una casa flotante como la Trilobis 65. Si bien las casas flotantes no son un concepto nuevo, la peculiaridad de esta es que una parte de ella está sumergida bajo el agua y que está dividida en cuatro niveles distintos comunicados mediante una escalera de caracol.
El más espectacular debe ser el nivel inferior, a través del cual podemos visualizar el fondo marino y que está situado a 3 metros bajo el nivel del mar. La longitud máxima de estas casas es de 20 metros y la anchura máxima es 13 metros, pudiéndose mover a una velocidad de 13 kilómetros por hora.
La verdad es que no creo que esto solucione el tema de los precios, porque estas casas flotantes no deben ser lo que se dice baratas. Habrá que seguir pensando en soluciones para este problema.
Vía | Meneame.
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