La escena de las plataformas de streaming está viviendo un verano algo más tórrido de lo habitual con la agresiva política de captación de talento de Kick se ha cobrado una nueva pieza a su rival Twitch. Además, ha sido una operación de caza mayor ya que el fichaje de Kick es Destiny, el controvertido streamer que en la actualidad se encuentra sancionado por la plataforma de Amazon.
Ronda de fichajes en Kick. Parece que a Twitch le han quedado claras las intenciones de Kick de posicionarse como un serio competidor tras comprobar en sus propias carnes el éxodo de estrellas que están abandonando la plataforma morada. El más sonado ha sido el fichaje del influencer xQc que, con una audiencia con picos de hasta 109.000 seguidores en cada transmisión, se ha embolsado 100 millones de dólares por dos años de transmisión en exclusiva.
Kaitlyn Siragusa, más conocida como Amouranth, también anunciaba su mudanzaa la nueva plataforma, aunque la polémica estrella que saltó a la fama por sus streamings desde la piscina ha sido mucho más discreta con su retribución. Aunque no se ha confirmado, todo apunta a que entra en la misma categoría de contratos millonarios.
El último gran fichaje de la nueva plataforma ha sido Destiny. El streamer estadounidense que, pese a iniciar su carrera muy vinculado al gaming, pronto destacó por sus análisis de la situación política convirtiéndose en su temática principal.
Kick no es tan estricto con las sanciones. En el caso de Destiny la decisión no habrá sido muy difícil de tomar ya que el streamer se encontraba actualmente sancionado de forma indefinida en Twitch a raíz de una de las entrevistas que hacía en su canal, y que la plataforma consideró como mensajes de odio. En consecuencia, Destiny se vio obligado a transmitir en exclusiva desde YouTube, donde ha duplicado su audiencia alcanzando los 676.000 suscriptores.
Esta no es una situación poco habitual en Twitch, donde estrellas como Ibai Llanos han sido sancionados durante periodos de tiempo sin poder emitir por causas ajenas a su control, como sucedió en el caso del bilbaíno.
Contrato de siete cifras y mejor monetización. Una de las razones que seguro han pesado en la decisión del streamer americano ha sido el abultado contrato que ha firmado con la plataforma para emitir durante los próximos 12 meses. No se han dado a conocer las cifras exactas, pero el propio Destiny ha confesado en uno de sus directos en YouTube que es un importe mayor de seis cifras y menor de ocho.
En cualquier caso, y sabiendo que el contrato de Destiny con Kick se mueve en cifras millonarias, el cambio de plataforma le reportará otros beneficios económicos en su trabajo diario. Kick ofrece una monetización más generosa en los contenidos, por lo que el streamer recibirá una mayor retribución en cada vídeo.
Sin exclusivas, pero con un par de condiciones. Es posible que el contrato que xQc firmó con la nueva plataforma de retransmisiones sea más jugoso que el que ha firmado Destiny, pero como contrapartida, el creador americano no tiene exclusividad con esta plataforma, por lo que también puede distribuir su contenido en su canal de YouTube, o rescindir su contrato con la plataforma en cualquier momento.
Kick solo ha impuesto dos condiciones perfectamente asumibles para el creador. La primera condición ha sido que su sitio web personal ya no integrará la transmisión en directo, por lo que sus seguidores deberán acudir a su perfil en Kick para ver sus contenidos en vivo. La segunda condición ha sido que el chat de Kick aparezca en pantalla en sus directos. Algo que también obliga a sus seguidores a seguir las transmisiones en vivo por la plataforma si quieren ver sus mensajes en pantalla. Algo que no conseguirían siguiéndolo desde su canal de YouTube.
En Xataka | Cuándo y cómo ver online La Velada del Año 3
Imagen | Destiny en Twitch
Ver 4 comentarios