“Nube” es el nombre que sus descubridores han dado a una galaxia recién descubierta. Nube no es una galaxia convencional, sino algo mucho más difícil de hallar: una galaxia oscura. O casi.
Nueva galaxia. Un equipo internacional de astrónomos liderado por Mireia Montes, de la Universidad de La Laguna, ha detectado una nueva galaxia. Una que había pasado desapercibida por no estar iluminada por las estrellas de su interior, como suele ser el caso de estas formaciones.
Galaxias casi oscuras. Nube es una de las llamadas galaxias oscuras (o galaxias casi oscuras). Suelen clasificarse en este grupo aquellas que brillan con una intensidad inferior a 26 mag/arcsec2. Tan tenues que resulta difícil detectarlas con telescopios.
Es por ese motivo que Nube (y probablemente otras galaxias semejantes aún por detectar) permanecía oculta “a plena vista” de los astrónomos. Pese a tener una masa semejante a la de la Pequeña Nube de Magallanes.
Nube. Esto es, según las estimaciones, Nube tiene una masa de aproximadamente 390 millones de veces la de nuestro Sol. Es la galaxia más masiva jamás detectada en su clase, pero sus estrellas se encuentran esparcidas a lo largo y ancho de un gran volumen. Esto hace que su brillo sea de 26,75 mag/arcsec2 (recordemos que la magnitud es una medida inversa de la visibilidad, es decir, a mayor la cifra, menor el brillo).
“Con nuestro conocimiento actual, no sabemos cómo es posible que una galaxia con esas características tan extremas pueda existir”, explicaba Montes en declaraciones recogidas por SINC. Nube se encuentra a unos 350 millones de años luz de la nuestra Vía Láctea.
Buscando en la oscuridad. El hallazgo ha sido resultado del trabajo del Proyecto Stripe 82 Legacy, del IAC. Este proyecto es un análisis del área específica de la bóveda celeste a partir de los datos compilados por el sondeo astronómico SDSS (Sloan Digital Sky Survey).
Analizando estos datos el equipo halló una “mancha” que llamó su atención, por lo que el siguiente paso fue el análisis en detalle de este objeto a través del Gran Telescopio de Canarias. Constataron así que la “mancha” era un objeto inusualmente difuso.
Recurrieron después al Observatorio de Green Bank, en Estados Unidos para continuar con su análisis y, entre otras cosas, estimar la distancia a la que se encuentra este objeto. Los detalles del proceso fueron publicados en un artículo en la revista Astronomy & Astrophysics.
Materia “oscura”. Estamos ante un objeto astronómico con masa y oscuro, por lo que la pregunta evidente es si tiene alguna relación con la materia oscura. Por ahora no contamos con una respuesta a esta pregunta, pero el hecho de que la respuesta no sea un simple y rotundo “no” ya es un dato significativo.
El motivo es la total extrañeza de esta galaxia. Las simulaciones con las que los investigadores han tratado de averiguar el proceso de formación de esta galaxia no han dado resultado. Estas simulaciones parten del modelo cosmológico generalmente aceptado, basado en la llamada materia oscura fría (CDM).
“Nos hemos quedado sin opciones dentro del modelo”, explicaba Montes a SINC. Encontrar algo que no encaja con los modelos siempre genera entusiasmo porque puede abrir la vía a nuevos descubrimientos. En este caso la “posibilidad muy sugerente” es la de una materia oscura compuesta de partículas muy pequeñas.
Imagen | Mireia Montes et al., 2024
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