China ha logrado esquivar la prohibición de chips gracias a un país intermediario. Uno aliado de Occidente

  • El Departamento de Comercio es el encargado de garantizar el cumplimiento de las sanciones de EEUU

  • NVIDIA está colaborando con la Administración para evitar que los chips prohibidos finalmente lleguen a China

Nvidia Ap
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El pasado 15 de enero un artículo de Reuters confirmó una sospecha bien fundada desde hacía meses: el ejército chino, los centros de investigación especializados en inteligencia artificial (IA) controlados por el Estado chino y las universidades han comprado durante 2023 semiconductores de vanguardia cuya exportación a China estaba expresamente prohibida por las sanciones aprobadas por el Gobierno estadounidense.

Para EEUU y sus aliados es materialmente imposible garantizar que los semiconductores de vanguardia controlados por las prohibiciones no llegarán al país liderado por Xi Jinping. De hecho, como acabamos de comprobar, están llegando. Sin embargo, los datos que tenemos reflejan que están aterrizando con dificultad y en cantidades inferiores a las que presumiblemente necesita China para sostener el desarrollo tanto de su investigación científica en el ámbito de la IA como para garantizar la innovación en el terreno de su capacidad militar.

Las sanciones son eficaces en la medida en que son un instrumento que permite a la Administración estadounidense controlar la exportación de los bienes cuya distribución necesita supervisar, pero el Gobierno chino y las empresas de este gigantesco país asiático pueden recurrir a las vías de importación paralelas para conseguir lo que necesitan. Es precisamente lo que están haciendo. A priori India parecía ser la principal puerta de entrada hacia China de los circuitos integrados prohibidos por EEUU, pero ahora sabemos que el responsable es un país del sudeste asiático.

Singapur ahora está en el punto de mira

Durante el último trimestre de 2023 NVIDIA multiplicó por cinco la cantidad de productos que entregó a sus clientes de Singapur frente al mismo periodo de 2022. Este incremento de las ventas tan desmedido sería difícil de justificar en una coyuntura diferente a la actual, pero dado el clima de tensión que se impone entre EEUU y China el diario The Economist ha concluido que, como podemos sospechar, las empresas de Singapur están vendiendo buena parte de los chips para aplicaciones de IA que compran a NVIDIA en China.

Singapur no está sometido a las sanciones aprobadas por el Gobierno de EEUU, a diferencia de Corea del Sur, Japón o Taiwán

Singapur no está sometido a las sanciones aprobadas por el Gobierno de EEUU, a diferencia de Corea del Sur, Japón o Taiwán, que sí lo están. Esta es la auténtica razón por la que las empresas de este país del sudeste asiático pueden vender los productos que adquieren a las empresas estadounidenses sin contar con la aprobación del Departamento de Comercio de EEUU. Sin embargo, la organización liderada por Gina Raimondo aún tiene margen de actuación para ponérselo difícil a las empresas singapurenses.

Jensen Huang, el director general de NVIDIA, se comprometió después de la entrada en vigor del último paquete de sanciones aprobado por EEUU a respetar las reglas del juego y negociar pormenorizadamente con la Administración estadounidense qué productos puede vender en China y cuáles no puede entregar a sus clientes chinos.

Presumiblemente el Departamento de Comercio tiene la potestad de impedir que NVIDIA y otras empresas vendan sus productos a los países que facilitan la llegada de los chips prohibidos a China, por lo que con toda seguridad Singapur no continuará siendo la puerta de entrada de estos semiconductores durante mucho más tiempo. Aun así, otro país ocupará su lugar. Os lo contaremos cuando suceda.

Imagen de portada: NVIDIA

Más información: The Economist

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