La industria necesita más litio del que recibe. Buena prueba es el encarecimiento de su precio o, lo que quizás resulta todavía más sintomático, que hay empresas del sector de la automoción que ya se plantean minarlo o importarlo de forma directa. La empresa Extremadura New Energies (Ene) —filial de la australiana Infinity Lithium— quiere paliar en parte esa situación de escasez y plantea poner en marcha la que podría convertirse en una de las mayores minas del material en Europa.
La iniciativa ha generado división de opiniones y sus promotores han tenido incluso que replantearla de base, pasando de una primera propuesta de explotación a cielo abierto a otra subterránea, pero sigue postulándose para poner explotar los recursos de la mina de Valdeflórez durante décadas.
En esa carrera sus promotores han decidido presentar de forma pública su proyecto de explotación soterrada. Y lo de pública han decidido aplicarlo en el sentido más amplio de la palabra. Además de registrar el documento en la Consejería para la Transición Ecológica extremeña y presentárselo a la prensa, ENE ha optado por colgar el dossier completo, de 152 páginas, en su web.
Los detalles de la iniciativa
La decisión nos permite conocer mejor un proyecto que —aclara la compañía— se plantea para un horizonte de 31 años: dos de preparación y construcción, 26 de explotación y otros tres centrados en la rehabilitación y cierre. “La previsión es que en esos 26 años se tenga una producción nominal de 19.470 toneladas de hidróxido de litio (LiOH) al año y un montante total de 467.000 toneladas de LiOH en grado batería”, detalla ENE, que incide en que el litio es uno de los 30 elementos que la Unión Europea (UE) considera “materiales críticos” por el riesgo de desabastecimiento.
Para demostrar que la idea inicial a cielo abierto queda descartada, el proyecto plantea una solución de “minería interior” con relleno de los huecos excavados. Con el cambio la compañía busca reducir la huella del área de explotación e impacto en el entorno. “La planta, totalmente encapsulada, estará integrada en el entorno”, recalca. A los estériles que se generen durante el trabajo en la mina se les dará salida además en el sector agropecuario, la construcción o la industria.
Para extraer el mineral la empresa recurrirá a la técnica de “taladros largos y subniveles”, que consiste en ir abriendo cámaras por niveles. Una vez terminada la fase de explotación, se rellenarán con una pasta formada por estériles y cemento. ENE calcula que la mina se dividirá en 18 subniveles diseñados a 20 metros de altura. El complejo se estructurará en seis divisiones principales.
A la hora de decidir su ubicación la compañía asegura que ha querido evitar cualquier impacto en el valle de Valhondo, además de reducir las molestias para el casco urbano. Sobre la mesa pone tres alternativas que reúnen todos los requisitos que se ha marcado la compañía: “El Guijarro”, en el kilómetro 6 de la EX206; “Sur”, en el Cerro Milano; y “Las Muesas”, en la zona norte del valle de Valhondo. Cada una presenta sus puntos fuertes en cuestiones como el acceso.
En nuestro modelo de extracción 100% subterránea los estériles que se produzcan se distribuirán de la siguiente manera:
— Extremadura New Energies (@EXNewEnergies) October 28, 2022
✅ 70% se reintroducen en la Montaña
✅ 20% se usan para subproductos
✅ 10% para otros usos como recuperación de suelos degradados#MineríaSostenible pic.twitter.com/DbrmwXGDvF
🗓️ ¿Cuál es el calendario del proyecto industrial integrado de Extremadura New Energies?
— Extremadura New Energies (@EXNewEnergies) November 4, 2022
✅ 2022. Resolución judicial.
✅ 2023. Estudio de impacto medioambiental.
✅ 2024. Inicio de la construcción .
✅ Finales de 2025 / inicios de 2026. Inicio de la actividad. pic.twitter.com/KC5coBhZrM
En cuanto al impacto económico, la compañía calcula que durante la etapa de construcción se alcanzarán picos de 1.500 trabajadores contratados de manera directa, a los que se sumarán otros 700 durante la explotación. El generado de forma indirecta se calcula en unos 2.100 empleos.
A principios e septiembre la empresa aseguraba a elDiario.es estar pendiente de la resolución judicial sobre el permiso de investigación y que espera estar transformando el mineral en hidróxido de litio y tener en marcha la planta transformadora en cuestión de un par de años, ya en 2025. Su propuesta sigue en cualquier caso sin convencer a los más críticos con el proyecto.
“Creemos que antes de final de año va a haber resolución judicial. Estimamos que durante 2023 se van a obtener los permisos, la declaración de impacto, iniciar la construcción en 2024 para empezar a sacar el hidróxido de litio a finales de 2025 o principios del 2026”, señalaba hace poco el consejero delegado de la empresa, Ramón Jiménez, al repasar el cronograma del proyecto.
Una de las últimas en pronunciarse fue la vicepresidenta Yolanda Díaz, que durante un viaje a Cáceres abogó por que el territorio apueste por un desarrollo sostenible sin macrovertederos o la mina de Sierra de la Mosca. La dirigente apuesta por proyectos que “no solo extractivos”. “Lo que hacen es deteriorar territorios que luego abandonan y no son compensados en las comunidades".
Imagen de portada: Extremadura New Energies
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