Hace algo más de un año desde que Adobe anunció su intención de comprar Figma, una popular herramienta para el diseño de producto con características colaborativas, poniendo sobre la mesa 20.000 millones de dólares. Esta operación iba a colocarse en el noveno lugar en el ranking de las adquisiciones más costosas de la historia de la tecnología, por encima de la de WhatsApp cuando fue comprada por Facebook.
Esto, finalmente, no ocurrirá. Adobe ha comunicado en su web que ha acordado con la propia Figma suspender la negociación. No por convencimiento táctico, sino por una causa que ha señalado de forma directa: la exigencia de los reguladores.
Unos reguladores preocupados por la innovación de este mercado
Concretamente, los de la Unión Europea y Reino Unido, que son quienes han presionado de forma intensa en los últimos meses para prevenir un movimiento que hubiera coartado la innovación del sector. Adobe es el líder en el mercado del software para diseñadores, pero Figma ha crecido tanto en los últimos años que es más popular que XD, la alternativa de Adobe.
A los reguladores les preocupaba que, con la compra de Figma, la innovación que esta aportaba al sector se viese limitada. Algunos diseñadores profesionales se han manifestado con preocupaciones similares en estos últimos meses.
Solo hace unos días desde que Adobe rechazó las modificaciones sobre el acuerdo que le pedía el organismo antimonopolio de Reino Unido. Esta planteaba que el mercado de software de diseño de productos se vería perjudicado si esta operación saliese adelante, bloqueándola hasta que Adobe aceptase algunos ajustes en ella. Fueron rechazados y Adobe declaró su desacuerdo con este regulador.
La Comisión Europea, por su parte, tenía un punto de vista muy similar y estaba realizando una investigación desde el pasado agosto. El Departamento de Justicia de Estados Unidos, equivalente a nuestro Ministerio de Justicia, tenía planes similares según informó Bloomberg a principios de año.
Toda esta presión ha terminado por disuadir a Adobe de seguir peleando por esta adquisición. "No es el resultado que esperábamos", dijo Dylan Field, CEO de Figma, en el comunicado publicado por su empresa. "Pero a pesar de las miles de horas que pasamos con los reguladores de todo el mundo detallando las diferencias entre nuestros negocios, nuestros productos y los mercados a los que servimos, ya no vemos un camino hacia la aprobación regulatoria del acuerdo".
Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia, ha comentado este acuerdo en una declaración pública en la web de la Comisión Europea, incluyendo este extracto que sirve como aviso para navegantes:
Es importante en los mercados digitales, así como en las industrias más tradicionales, no solo observar las superposiciones actuales, sino también proteger la competencia futura. Esto se aplica en particular a las transacciones mediante las cuales las grandes empresas establecidas adquieren innovadores disruptivos exitosos. Tomamos nota de la decisión de Adobe y Figma de abandonar su acuerdo.
Ahora Adobe tendrá que pagar 1.000 millones de dólares a Figma como compensación por la cancelación de la operación, según apunta The Verge enlazando al comunicado original de la SEC.
Imagen destacada | Shubham Dhage en Unsplash, Xataka.
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