Todo indica que las condiciones invernales nos van a acompañar durante los próximos días. Aunque las tormentas y la inestabilidad tienen los días contados, el frío va a seguir con nosotros por causa de una masa de aire retrógrada que hará caer aún más las temperaturas.
Una masa retrógrada. Una masa de aire retrógrada es una que se desplaza “de forma anómala” según explica el meteorólogo Roberto Granada. Si estos días hemos estado recibiendo los impulsos de aire polar desde nuestro noroeste (como sería habitual), la masa de aire retrógrada nos llegará desde Francia atravesando los Pirineos.
Lo que está “empujando” hacia nosotros esta masa de aire helado procedente del interior y norte de Europa es una conjunción entre el anticiclón situado en el entorno de las Azores y la borrasca situada en el Mediterráneo.
De las borrascas al frío. La entrada de esta masa de aire frío se produce precisamente poco después del fin del temporal causado por las borrascas Gerard y Fien, pero el fin de la inestabilidad va a hacer más intenso el frío que trae consigo la masa de aire. Serán especialmente marcadas las bajadas de temperatura que se den en el interior peninsular durante las noches, con diversas zonas alcanzando horquillas de entre -8 y -5 grados.
Pero aún nos quedan algunos días bajo la influencia de la inestabilidad. El viento seguirá siendo protagonista en las costas y en lugares como el sur catalán y el norte de la Comunidad Valenciana. Las temperaturas bajarán ligeramente en varias zonas este jueves para subir ligeramente el viernes.
Así las cosas AEMET mantiene avisos amarillos y naranjas al menos hasta el viernes en distintas zonas de la península y avisos amarillos costeros y por viento en las islas. Los avisos naranjas son debidos precisamente a las nevadas en la mitad norte y con algunas zonas en alerta por viento en el este peninsular. A comienzos de esta semana el temporal dejó ya un fallecido.
¿Vuelta al calor? Aunque las predicciones estacionales de AEMET anuncian un invierno entre normal y cálido entre enero y marzo. Basándose los modelos meteorológicos, la Agencia espera que los meses que quedan de invierno se encuentren entre los valores normales y los cálidos en la mayor parte de la península Ibérica, salgo en la zona este.
En el este de la península y en los archipiélagos los modelos predicen que los meses que restan de invierno serán, con bastante probabilidad, más cálidos de lo habitual en estas fechas. En cuanto a las precipitaciones las predicciones de AEMET no ofrecen estimaciones claras.
Nos puede esperar un invierno cálido (como el que hemos visto hasta estas fechas) pero bajo la amenaza de la ruptura del vórtice polar. Este fenómeno nos traería, de manera bastante directa y por el oeste, una masa de aire polar. Una amenaza latente que no parece cumplirse por ahora.
Imagen | Cristian Leyva/NurPhoto/Shutterstock
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