Hemos encontrado plástico hasta en las rocas de las playas más remotas de la Tierra. Es solo la punta del iceberg

Las piedras de plástico son ya una realidad. Y una amenaza al medio ambiente

Corte Piedras Plasticas
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Cuando pensamos en la contaminación que causan los plásticos a menudo nos acordamos de grandes manchas oceánicas de basura o de la contaminación causada por los microplásticos que cada vez llega a lugares más insospechados. Sin embargo hay otro ejemplo notable de cómo estos compuestos se han extendido por todo nuestro planeta: las rocas de plástico.

Cinco continentes. Las rocas de plástico han sido localizadas ya en una gran variedad de lugares en distintas regiones del mundo, desde Perú hasta Japón, pasando por las Canarias. Tanto es así que los científicos han comenzado ya a estudiar estas curiosas formaciones.

Ejemplo de esto es la investigación puesta en marcha tras la aparición de rocas de este tipo en las costas de la isla brasileña de Trinidad, situada en el Atlántico sur a unos mil kilómetros de la costa sudamericana.

Muchos nombres para un solo problema. Las rocas de plástico son un problema lo suficientemente viejo para haber recibido muchos nombres, pero no lo suficiente como para que el mundo haya consensuado uno: plasticrust, plastistone, plastiglomerado… son todavíavarios los nombres utilizados para referirnos a estas piedras.

El análisis de Avelar Santos y su equipo puede ayudar a arrojar algo de luz sobre estas rocas y como se forman. También podría ayudar a asentar una terminología al haber logrado clasificar algunas de las rocas plásticas detectadas hasta la fecha en función de sus características geológicas.

Una clasificación geológica. Los investigadores clasificaron las rocas en función de cómo se forman, creando categorías semejantes a las que usan los geólogos para clasificar las naturales. Distinguen así entre “plastiglomerados”, rocas plásticas comparables con las sedimentarias; “piropásticos”, semejantes a las rocas clásticas; y un nuevo tipo de roca plástica: “plastistones”, que podríamos traducir como “plastipiedras”.

Estas últimas formaciones serían semejantes a las rocas ígneas, las que se forman como consecuencia de procesos volcánicos y la la solidificación de la lava. Los detalles sobre esta investigación fueron publicados en un artículo en la revista Marine Pollution Bulletin.

Diversos mecanismos. Esta no es la única investigación realizada en este campo en los últimos meses. Un artículo publicado en la revista Earth-Science Reviews y realizado por un equipo chino de investigadores estudió recientemente la formación de las rocas plásticas sedimentarias.

Este equipo habla de plastistones para referirse a rocas sedimentarias en las que diversos tipos de plásticos (especialmente polietileno, tereftalato de polietileno o polipropileno procedentes bien de residuos domésticos bien de los residuos generados por actividades marítimas) se unen a clastos para formar nuevas rocas.

La roca del  Antropoceno. Antropoceno es la palabra que algunos emplean para definir la era geológica protagonizada por el ser humano. Los sucesos de cada una de las eras geológicas tienen su impacto en los estratos: podemos ver cómo grandes erupciones volcánicas e incluso el impacto de cometas dejan su rastro en las capas del suelo. El ser humano también.

“Concluimos que los humanos actuamos ahora como un agente geológico, influyendo procesos que eran completamente naturales, como la formación de rocas,” explicaba Avelar Santos a AFP. “Este plástico con forma de roca será preservado en el registro geológico y marcará el Antropoceno.”

Un problema cada vez más complejo. Los científicos aún no conocen las implicaciones de la formación de estas rocas. Los sistemas terrestres son complejos y este es un problema nuevo e inesperado.

Aun así hay un aspecto sobre el que llaman la atención los expertos: la posible vinculación entre estas nuevas rocas y los microplásticos. Al igual que otras piedras, las rocas plásticas pueden ser objeto de la erosión. Esto haría que estos plásticos acabaran de nuevo liberándose al medio ambiente y convirtiendo lo que podría ser solo un síntoma pintoresco en un nuevo problema ecológico.

En Xataka | La cruzada de la Unión Europea contra los microplásticos acaba de cobrarse su primera víctima: la purpurina

Imagen | Marinha do Brasil / Hcirllej

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