La geoingeniería sigue dándonos ideas extremas para luchar contra el cambio climático. La última: deshidratar la estratosfera

El plan consiste en capturar la humedad antes de que se filtre a esta capa de la atmósfera

Nubes Estratosfera
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El mundo continúa en su proceso tímido por mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero. Ante el miedo a que estas reducciones lleguen demasiado tarde, de cuando en cuando surgen alternativas, muchas de ellas basadas en la geoingeniería. Algunas de ellas son ciertamente extremas.

Deshidratando la estratosfera. Un ejemplo de esto lo hemos podido conocer hace unos días: la deshidratación de la atmósfera. Según los investigadores responsables de esta propuesta, esto aliviaría el papel del vapor de agua como gas de efecto invernadero. Ello exigiría captar este vapor antes de que alcance esta capa intermedia de la atmósfera.

La estratosfera. La estratosfera es una de las capas intermedias de la atmósfera. Situada entre la troposfera y la mesosfera, esta capa comienza aproximadamente a unos 12 kilómetros de la superficie y transiciona en la mesosfera a unos 50 kilómetros sobre la superficie del planeta.

La troposfera es la capa que alberga las nubes, y con ellas buena parte del agua que hay en nuestra atmósfera (la atmósfera guarda cerca de 12.900 km³ o el 0,001% del total de agua de nuestro planeta y el 0,04% del agua dulce). La estratosfera es, en cambio, una capa más “seca” de por sí.

Filtración vertical. La propuesta viene vinculada a un estudio sobre la filtración de vapor de agua entre la troposfera y la estratosfera, donde los niveles de humedad son menores. El equipo responsable del estudio observó, además, que esta filtración no se producía de manera homogénea.

La filtración era más frecuente en los trópicos. Ahí el vapor asciende a la estratosfera donde se desplaza a latitudes mayores para después filtrarse de nuevo hacia la troposfera. Este tránsito por la estratosfera puede durar hastacuatro años.

En un artículo en la revista Science Advances, el equipo analizaba la posibilidad de poner alguna barrera en zonas

Sembrando hielo. La clave de su idea está en el hielo. El agua puede encontrarse en dos formas en las capas altas de la troposfera: vapor o hielo. Es el vapor el que puede acabar filtrándose a la capa más alta cuando no se convierte en hielo y cayendo. Así que convertirlo en hielo es lo que proponen los autores del estudio.

La aparición del hielo puede darse de dos formas: cuando ya existe hielo y las partículas de vapor se adhieren a él, o cuando la cantidad de vapor es lo suficientemente alta como para que las moléculas se unan y cristalicen por sí mismas.

Pero si estas condiciones no se dan, es posible forzarlas. Según explican a Livescience los responsables del estudio, en este caso el truco estaría en esparcir partícula nucleantes de hielo. Estas servirían para que las moléculas de vapor se adhirieran y cristalizaran por sí mismas, para así ganar peso y descender a capas más bajas de la troposfera.

1/70. ¿Hemos resuelto el cambio climático? Nada más lejos de la realidad. Según los cálculos del propio equipo este método solo serviría para reducir en una pequeña fracción el calentamiento causado por los gases de efecto invernadero. Concretamente 1/70 de esta diferencia.

No existe la técnica milagrosa que nos vaya a librar del cambio climático. Sin embargo esta nueva técnica puede servir como recordatorio de que es probable que necesitemos un amplio abanico de medidas, no sólo de cara a mitigar la emisión de gases de efecto invernadero, sino también para adaptarnos a los cambios que ya hoy en día experimentamos.

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Imagen | Kaushik Panchal

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