México se encamina hacia las temperaturas más altas de su historia: el aviso de la UNAM no deja dudas

CDMX ya ha superado la temperatura máxima jamás registrada en un mes de mayo: de cabeza a los 45 grados

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"En los próximos 10 ó 15 días, México experimentará las mayores temperaturas registradas en la historia". Son palabras de Francisco Estrada Porrúa, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM y suponen todo un aviso a navegantes. En el último mes y medio, las altas temperaturas tienen 'sitiado' el país y, tras superar la máxima histórica de la capital en casi de 150 años, nada parece que vaya a frenar una de las olas de calor más salvajes que se recuerdan.

Y no han sido una, ni dos... sino tres olas de calor. Según los datos del Servicio Meteorológico Nacional de México, esta ya es la tercera ola de calor que que golpea al país en lo que llevamos de año. La primera fue a mediados de abril. La segunda llegó entre el 3 y el 13 de mayo. La tercera empezó el día 20 y aún estamos en ella.

Si las previsiones son correctas, hay nueve estados (Campeche, Guerrero, Nuevo León, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán) que  superaran los 45 grados de temperatura. Por otro lado, zonas como Aguascalientes (a 1900 metros de altura) ya han superado los 40. Es una locura que se suma a la terrible sequía y a los altos niveles de contaminación de gran parte del país.

Una locura que puede ir a más. Y que ya ha acabado con la vida de casi medio centenar de personas en lo que llevamos de mes. El propio el presidente López Obrador ha calificado la situación de “excepcional”.

Una vieja pesadilla. Los meteorólogos están de acuerdo que, de nuevo, el fenómeno que está derritiendo México tiene nombre y apellidos: 'domo de calor'. Lo más parecido que tenemos en meterología a una 'olla a presión'.

Cuando hablamos de "domo, cúpula o bóveda" hablamos de "altas  presiones atmosféricas que empujan el aire caliente hacia abajo, evitando que suba" y atrapándolo una región concreta. Es decir, se trata de una situación atmosférica que mantiene estacionaria a una masa de aire muy caliente. Una masa sobre la que el sol (calentando un aire ya de por sí muy cálido)  que las  temperaturas se disparen.

Todo parece indicar que, este tipo de fenómenos están relacionados con cambios bruscos en las temperaturas del océano. Es un proceso en  cascada: el agua calienta el aire, el aire se interna en la tierra y, al  llegar, que atrapado por el sistema de altas presiones encajado entre dos mares calentándose. Una olla a presión. En este caso, sobre México.

¿Deberíamos preocuparnos? La respuesta corta es sí y mucho. La respuesta larga es un poco más complicada. Estos domos, aunque raros, forman parte del funcionamiento (relativamente) normal de la atmósfera y  sus circulaciones. Son peligrosos y, como estamos viendo, pueden acabar quitándole la vida a muchas personas. Sin embargo, lo más preocupante no es eso.

Lo peor es que, como señalan los científicos y como estamos viendo en vivo y en directo, este tipo de fenómenos atmosféricos han aumentado su frecuencia,  duración e intensidad durante las últimas décadas. Lo siguerán haciendo. Lo están haciendo ahora mismo.

Los primeros episodios son los más preocupantes. Porque como sabemos desde hace unos años, los primeros episodios de calor de cada año (aunque no sean los más intensos)  son "los que tienen mayor impacto sobre la mortalidad". El verano seguirá haciéndonos la vida imposible hasta que se le acabe el veinte, pero el primer golpe siempre es el más duro

Esto quiere decir que no solo estamos ante una cuestión de calor. Los próximos días serán un golpe durísimo para muchas personas vulnerables (especialmente, para mujeres mayores de 75  años con problemas cardiovasculares) y hay que redoblar los esfuerzos  para que sus efectos sean esos 48 fallecidos no se conviertan en muchos más.

Imagen | ECMWF

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