La gestión del calor es un infierno en las ciudades modernas. Es muy difícil encontrar buenos aislantes que nos ayuden a mejorar la eficiencia energética de las casas. Los que tenemos son difíciles de fabricar, caros y lesivos para el medio ambiente.
En los últimos años, hay muchos investigadores están intentando crear opciones baratas y respetuosas con el medioambiental. “La naturaleza está produciendo este tipo de material”, explica Liangbing Hu, el investigador principal. Solo tenemos que aprender a sacarle todo el partido posible.