Corren malos tiempos para el mercado del PC. Durante 2020 y 2021, los dos años durante los que la pandemia de COVID-19 arreció con virulencia y el teletrabajo se expandió, los fabricantes vendieron prácticamente todos los ordenadores que eran capaces de fabricar, pero a principios de 2022 su rumbo se torció. Durante el primer trimestre del año pasado las unidades distribuidas cayeron alrededor de un 5%, y la pendiente continuó inclinándose hasta cerrar el año con una caída aproximada del 20% frente al mismo periodo de 2021.
Aún es pronto para sacar conclusiones definitivas, pero parece que en 2023 se está manteniendo la tendencia a la baja que ha tomado impulso durante 2022. De hecho, la consultora IDC vaticinó a principios del pasado mes de septiembre que la crisis del mercado del PC se agudizará en 2023 y los primeros síntomas de recuperación no llegarán hasta 2024. No obstante, a los usuarios esta delicada coyuntura nos beneficia por una razón: la caída de la demanda está provocando que el precio de algunos componentes se reduzca. El de las memorias DRAM ya está cayendo.
El precio de la DRAM ha caído un 20% durante el primer trimestre de 2023
Las cifras que maneja la consultora TrendForce son tajantes: el precio medio de los módulos de memoria DRAM se ha reducido un 20% durante el primer trimestre de este año si lo comparamos con el que tenían en el último trimestre de 2022. No obstante, hay un dato curioso que merece la pena que no pasemos por alto: el precio medio de las memorias DDR5 está cayendo más que el de las DDR4, una tendencia que favorece a los usuarios que han apostado ya, o piensan hacerlo a corto plazo, por las últimas plataformas de Intel o AMD.
Samsung, Micron y SK Hynix han decidido ajustar su capacidad de fabricación a la demanda actual para evitar que el 'stock' se acumule
La reacción de los principales fabricantes de memorias no se ha hecho esperar. Samsung, Micron y SK Hynix han decidido ajustar su capacidad de fabricación a la demanda actual para evitar que el stock se acumule en las tiendas y los precios continúen bajando de una forma drástica. De hecho, prevén que los fabricantes de ordenadores, teléfonos móviles, servidores y otros equipos continúen moderando su capacidad de compra debido a que, al parecer, tienen en su poder suficientes memorias para autoabastecerse durante meses.
Dadas las circunstancias es comprensible que los usuarios nos preguntemos si es un buen momento para actualizar o ampliar la memoria de nuestro ordenador. Sí, sin duda lo es. Basta echar un vistazo al precio que tienen los módulos de memoria DDR4 o DDR5 en cualquier tienda para comprobar que cuestan menos que en 2022. Sin embargo, quien pueda permitirse esperar un poco más, acertará. Y es que TrendForce, que en este ámbito es una consultora fiable, ha predicho que durante el segundo trimestre de 2023 el precio de las memorias que los usuarios podemos encontrar en las tiendas mermará entre un 10 y un 15% adicional. No está pero que nada mal.
Imagen de portada: Acer
Más información: TrendForce
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