¿Podría un astronauta sobrevivir como Matt Damon en 'Marte (The Martian)'?

¿Podría un astronauta sobrevivir como Matt Damon en 'Marte (The Martian)'?

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¿Podría un astronauta sobrevivir como Matt Damon en 'Marte (The Martian)'?

Historias de náufragos, de Robinsones Crusoe que tienen que sobrevivir solos, sin esperanza de rescate temprano, en entornos hostiles hay muchas. Casi todas los llevan a islas desiertas en medio del océano, ¿pero cuántas han situado a Robinson Crusoe directamente en Marte? Eso es lo que hace 'Marte (The Martian)', película de Ridley Scott que adapta el libro de Andy Weir sobre la primera misión tripulada al planeta rojo, y el tripulante que abandonan por accidente en su superficie.

Mark Watney tiene que averiguar la manera de sobrevivir allí durante no sabe cuánto tiempo. Enviar una misión de rescate desde la Tierra no es tarea sencilla, simplemente porque el viaje hasta Marte duraría un mínimo de ocho meses. Así que Watney se convierte, a la fuerza, en el primer "marciano". ¿Pero podrían funcionar de verdad los métodos que él utiliza para mantenerse con vida? ¿Se han probado en la Tierra antes?

Una huerta en Marte

Uno de los aspectos más comentados de 'Marte (The Martian)' es cómo Mark Watney consigue cultivar patatas. Hay que tener en cuenta que tiene un hábitat presurizado y equipado para poder refugiarse y, por ejemplo, generar allí su propio oxígeno y su comida, y en dicho hábitat tiene un invernadero. Watney se sirve de sus propias heces y del suelo marciano para plantar esas patatas que contribuyen a salvarle la vida, pero igual, en la vida real, no habría sido tan sencillo.

Bruce Bugbee, responsable de un laboratorio de fisiología de los cultivos en la Universidad Estatal de Utah, apuntaba a TechCrunch, por ejemplo, que el suelo del planeta es demasiado rico en óxidos de hierro y, por tanto, no favorece el crecimiento de plantas. Bugbee tiene varios experimentos de cultivo de vegetales en la Estación Espacial Internacional, basados en la hidropónica y el uso de agua reciclada. El pasado verano, de hecho, sus seis tripulantes pudieron recolectar y consumir lechugas cultivadas allí.

Plantas Experimento de crecimiento de plantas en la ISS. Foto: NASA

Los experimentos sobre el crecimiento de vegetales en condiciones de gravedad e iluminación muy diferentes de los de la Tierra son una parte importante de los estudios previos al diseño de una futura misión tripulada a Marte. Incluso si no hubiera accidentes como los que sufre la nave de 'Marte (The Martian)', los astronautas tendrían que ser completamente autosuficientes en su generación de oxígeno, agua, comida y en el reciclaje de la mayoría de los residuos producidos posibles, por ejemplo.

Podrían utilizar un sistema similar al que se emplea en la ISS, Veggie, que usa una combinación de luces LED azules, verdes y rojas y un "suelo" para las semillas formado por arcilla calcinada y fertilizante. El hallazgo de hielo de agua (y posiblemente agua líquida) bajo la superficie, ya antes de que se confirmara que es salada, lleva a la NASA a diseñar métodos para extraer oxígeno de esa agua. O, directamente, del dióxido carbono presente en la tenue atmósfera marciana, algo que se experimentará en el próximo rover que la agencia estadounidense lanzará a Marte, en 2020.

El oxígeno es muy importante

La superficie marciana no sólo cuenta con una atracción gravitatoria un 62% menor que la terrestre. Sus temperaturas son bastante extremas (-63º C no es nada extraño allí), su presión atmosférica es de 7,5 milibares (mientras en la Tierra es de 1 bar) y aunque su día (o sol) tiene una duración bastante parecida al terrestre, su año equivale a 687 días de los nuestros. Su atmósfera, además, está compuesta en su mayoría por dióxido de carbono, y el oxígeno representa menos del 0,15%. No es que sean condiciones muy propicias para los humanos.

Habitat Prueba de la Unidad de Demostración de Habitat de la NASA en el desierto de Arizona, en 2010. Foto: NASA

Por eso, Mark Watney (y los planes reales de la NASA) cuenta con ese hábitat presurizado que acerca un poco más las condiciones superficiales de Marte a las terrestres. En el Centro Espacial Johnson de la agencia estdaounidense hay un módulo especial, HERA, que simula cómo sería uno de esos hábitats en el planeta rojo. Tiene dos plantas, en las que se distribuyen los espacios de trabajo, de aseo y para dormir, y hasta incluye una simulación de la escotilla que se utilizaría para salir al exterior.

En HERA se han simulado también misiones de larga estancia a la ISS y, de momento, se han hecho experimentos de convivencia de 14 días. La idea es ampliarlos a dos meses y simular toda una misión a la superficie de Marte, pero en la Tierra. La parte del aislamiento ya la probó el experimento Mars500, puesto en marcha por la agencia espacial rusa. En estas simulaciones se analizan las respuestas de los astronautas a la estancia prolongada en entornos de espacio reducido, por ejemplo.

Enviar todo el oxígeno que necesitarían los astronautas en Marte sería muy caro, así que éstos necesitarían herramientas para generarlo in situ

Pero si se va a Marte de verdad, la generación de oxígeno se hace muy necesaria. Enviar material al espacio es muy caro, así que hay que procurar conseguir todo lo necesario para la supervivencia in situ. Mark Watney consigue su propio oxígeno en 'Marte ('The Martian') utilizando el dióxido de carbono del generador de combustible de su vehículo de ascenso. Esto es algo que las futuras misiones tripuladas al planeta rojo podrían poner en práctica utilizando un método similar al que se usa en la ISS.

La estación es un sistema cerrado que necesita reciclar y reutilizar todo lo que se pueda. Su Sistema de Generación de Oxígeno lo "fabrica" mediante la rotura de moléculas de agua por electrólisis, liberando el oxígeno a la atmósfera de la ISS y enviando el hidrógeno al Sistema Sabatier, que extrae agua de los deshechos generados por la actyividad de los tripulantes de la estación. En Marte, se intentaría aprovechar, como hemos mencionado antes, el dióxido de carbono de su atmósfera.

Un traje protector

Traje Z1 Prototipo de traje Z-1. Foto: NASA

A Mark Watney también lo mantiene con vida su traje espacial. Éste le protege de la diferencia de presión con el exterior, de las temperaturas extremas y de la radiación que llega a la superficie del planeta, pero los trajes que se ven en la película son versiones menos voluminosas de los prototipos con los que trabaja la NASA para futuras misiones tripuladas a asteroides, por ejemplo (en teoría).

Los trajes Z-1 (el de Buzz Lightyear, como decían en internet cuando se presentó) y Z-2 buscan mejorar la protección de los astronautas, facilitar sus tareas en las actividades extravehiculares y, sobre todo, hacer que el proceso de ponerse el traje sea más rápido y sencillo. Para ello, el Z-2 no se monta por partes, sino que es una unidad completa que incluye una mini escotilla en la espalda para que el astronauta se introduzca en el traje, unido al exterior de un vehículo presurizado, sin tener que salir de él.

¿Y el rescate?

Un Mark Watney real podría sobrevivir en la superficie de Marte. Eso parece que ha quedado claro. Pero ésa no es la cuestión. La cuestión es si, realmente, alguien iría a rescatarlo. ¿Se montaría una operación como la que vemos en 'Marte (The Martian)'? ¿Habría otro Apolo XIII? Lo más probable que es la respuesta fuera negativa. La NASA no tiene preparado ningún plan de rescate porque todavía no tiene preparada ninguna misión tripulada al planeta rojo.

La web Vulture preguntó a la agencia por ese particular, y una portavoz de ella afirmó que "hay muchos problemas que tienen que ser solucionados primero para poder ir allí. No estamos planeando en caso de problemas todavía". Ni siquiera había un plan de rescate diseñado como tal en el caso de que algunas de las tripulaciones del programa Apolo que fueron a la Luna no pudieran regresar desde su superficie.

Soyuz Vista del interior de una Soyuz desde la escotilla de unión con laa ISS. Foto: NASA.

Sí que hay planes de rescate en caso de emergencia en la Estación Espacial Internacional. Los tripulantes del complejo utilizarían una Soyuz, atracada allí permanentemente, como salvavidas si tuvieran que evacuar la estación, y estarían de vuelta en la superficie de la Tierra en unas horas. La NASA tuvo preparado un segundo transbordador espacial si la última misión de servicio al telescopio espacial Hubble se encontraba en problemas, pero poco más. Hay que tener en cuenta que el Hubble y la ISS orbitan a centenares de kilómetros sobre la Tierra. En su oposición a nuestro planeta de 2018, Marte estará a más de 57 millones de kilómetros de distancia. Como le ocurre a Mark Watney, un "marciano" tendría que aprender a sobrevivir allí por su cuenta.

En Xataka | ¿Por qué no hemos ido todavía a Marte?

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